Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí and despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes.

Te ha pasado que no te atreves a hacer algo que tienes muchas ganas de hacer, por el

simple hecho de que no vas a hacerlo perfectamente.

La verdad es que te comprendo.

Hay muchas veces en las que nos frenamos por miedo a que la gente nos juzgue, por miedo

a que las cosas salgan mal, y hasta se nos pueden quitar las ganas de volver a intentarlo.

A veces renunciamos a cosas que nos gustaban tanto hacer, solamente por algún comentario

o porque específicamente, nos dijeron que nuestra capacidad no era suficiente,

que no teníamos el talento. A veces dejamos de cantarle al mundo por miedo a que nuestra

voz suene desafinada o por pena a que se nos salga un tono muy agudo.

Dejamos de bailarle a la vida, porque nos da pena que nuestros pasos no tengan ritmo,

o porque no bailamos al nivel de esa persona que vimos en un vídeo.

Dejamos de pintar porque nos sentimos que nuestras obras tengan la capacidad para pertenecer

a un museo.

Renunciamos a la música porque cada vez se ve más lejana la posibilidad de vivir de eso.

No le decimos a esa persona que la amamos porque nos da miedo que nuestra voz se quiebre al hacerlo y todo se vuelva incómodo. Pero te voy a decir una verdad de la vida. La realidad que esconde nuestra humanidad,

es que casi todas y todos estamos en un mismo promedio en cuanto a nuestras habilidades.

La gran diferencia está en las personas que se atreven a intentarlo sin importar el resultado o la calificación final.

Date la oportunidad de sentir tu humanidad, que nada te frene para salir y cantar a todo

pulmón esa canción que te encanta, que nada te detenga y dile, te amo a esa persona.

...