Este episodio fue realizado gracias al apoyo de la Organización Internacional del

Trabajo, hoy te, una agencia especializada de las Naciones Unidas que promueve el trabajo

decente, incluyendo el de las personas jóvenes en el mundo.

Si usan TikTok o Instagram, quizás han encontrado con videos con este tipo de parodias.

La generación de hoy, damos quiero trabajar.

Es la generación de cristal que es esaalada y quiere trabajar nada más 40 horas.

Hola jefe, si mira es que quería dejar el trabajo para poder cumplir mi sueño, que sueño

dejar de trabajar.

Soy un generación set al su primer trabajo.

¿Oye, es el segundo día del trabajo?

Ay, pues mejor que me despidan. Yo ando buscando a una persona que era ganar 20.000 pesos a la semana.

A fúnte mi.

Solo tiene que trabajar.

Bóremí.

Hay un prejuicio que empezó con los millennials y se ha intensificado con la generación Z

de que los jóvenes no quieren trabajar o que se cansan muy rápido de cualquier trabajo.

Pero detrás de esa supuesta flojera que pinta en las redes sociales, hay una reindicación de parte de estos jóvenes.

Es muy interesante ver que antes de la pandemia o durante la pandemia, había cierta coincidencia

entre investigadores, consultoras de empleo que estábamos ante una generación de jóvenes, frágil, quejosa, indisciplinada y con expectativa fantasiosa, respecto de su futuro.

El es Juan Otaviano, abogado laboralista e investigador en relaciones laborales.

Con el tiempo, con el paso de ciertos años, esa mirada sobre los jóvenes fue cambiando.

Porque ahora se ve que el mercado de trabajo no ofrece oportunidades,

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