Buenas, bienvenidos y bienvenidas a una historia que a mí me parece maravillosa y que termina

por meterse en lo más profundo de nuestra cultura. Vamos a servir un cafécito es indispensable para

escuchar este podcast, tomarse un café, servirlo, lo pueden ir colando, lo pueden ir haciendo,

porque lo van a necesitar para el episodio. Vamos a hacer tres capítulos sobre la historia

del café.

Este episodio viene a ustedes gracias al podcast, porque gastamos de Nucolombia y Aguán

Valdés.

De los califas de soro, el café a Colombia vino, cual lámpara de aladino, de rubies meraldayoro y arruillados por fiel y coro

de sinsontes y turpiales naceron los capetales sobre la pierna que adoro Entonces, empezamos con los orígenes cómo se va transmitiendo, cómo llega a Occidente,

cómo llegue Europa, cómo alimentará las grandes revoluciones y las grandes

ideas y el pensamiento como llegar a América Latina como llegar a Colombia y como se convertirá en

una parte absolutamente entrañable y indispensable de nuestra cultura. Es un recorrido largo que empieza en

etiopía en el cuerno de la África entre la Peníns Ravica y Jemen, al final del Marrojo hay una

región que se ha metido Pía. Etyopia, lo que hoy es el país de Etyopia, es una región

antiquísima, antiquísima, antiquísima, que tiene una gran cantidad de culturas y de pueblos

y en esa región ocurrió una cosa muy particular, que es donde piensa nuestro relato.

Resulta que en Asia y África existen unas plantas que llamamos los cafetos o cofea.

Esa planta de la familia de la cofea o de la rubiasias son árboles relativamente bajitos con

flores blancas que producen frutos verdes y que cuando se maduran parecen ser

esas son rojos pero aquí va a pasar una cosa muy particular las especies

desarrollan una atracción para aquellos insectos que necesitan y una repulsión para aquellos que no necesitan.

Es parte de la manera como se defienden.

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