Tengo de alguna otra parte, es un río que no se te tiene.

La vida mienta en casa y por el ver.

Viva el jet, es un río que no se te tenga que amar.

El apóstol Pablo ha determinado ocasión viaja a Tenas a Grecia

y a Tenas era el centro intelectual del mundo antiguo.

Se reunían los pensadores del momento.

Así que Pablo va a un sitio, todos los intelectuales,

tiene su conclaves, se llama el Areópago, que era un tribunal antiguo

donde estaban justamente los jueces, los abogados, los fiscales,

que dependían directamente del rey.

Allí se jugaba, se daban sentencias legales.

Y además, insisto, era un centro donde se reunían los filósofos.

Estaba el seno de ídolos, lleno de estatuas que representaban al dios del fuego,

al dios del mar, al dios del aire.

Y los griegos, cuando levantan cada ídolo, temen ofender a algún dios que aún no conocen.

Y dicen debiera ser este sitio donde todos los dioses convivan.

Pero ¿qué tal si existe uno que aún no nos ha sido revelado?

Y entonces levantan un monumento y dicen al dios no conocido.

Al dios que no falta por conocer, estaban diciendo de alguna forma.

Pablo llega, he hecho un vistazo a todo ese sitio

y toma el altar del dios no conocido como carnada,

lo toma como señuelo para comenzar su desertación.

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