Tiento de alguna otra parte, la llama no se apaga a ver, es un río que no se

entiende, que la aleja por fin es mi casa, el rey ha venido a morar, que la vida

camiando en casa el provee, divertir es un río que no se detendrá, que jamás

en cada estado, en cada ciudad, en cada barrio y en cada colegio hubo, ahí y ahora uno,

yo hablando de lo que hace una década y media se conoce para acá como el bullying en mi tiempo

era el matón, todo hemos conocido un matón y lo peor es que posiblemente alguno de ustedes

haya sido un matón, esos que molestaban al resto, no le poníamos la palabra bullying, simplemente

me molestaban o no me dejaba en paz, tú los conocen, los has conocido, los recuerdas,

yo recuerdo esta experiencia, la contena de servillos pasaba también, uno que tendría entre

12 y 13 años, pero era el más todonte, el más mut, del grado, del ábula, del salón, no

se afectaba de los 8 años aproximadamente, era un simio literalmente, este muchacho se

llamaba Jorge, sólo lo conocemos por su nombre de pila, Jorge no era un muchacho que molestaba

todo el mundo, pero no se le podía hablar demasiado, los muchachos de 12 o 13 años teníamos

voz de Crubin, así finita, porque nos desarrollamos, los barones cambiamos la voz entre los 14 y los 15,

algunos nosotros, entonces todos nosotros podíamos haber sido tranquilamente el coro de Michael Jackson,

pero este muchacho no, se ve que había cambiado a la voz a los 8, 9 años, que te pasa,

que te pude hablar así, una voz gutural, por eso me interesa tanto saber quién es hoy o a

qué se dedica, y un día hice la brillante, aunque le tal observación de qué Jorge se

parecía Chucky, el muñeco diabólico, tenía una carita medio angelical, pero tenía la carita de

Chucky, una nariz chiquitita, así como un botonito en el medio, dos dientitas, así que sobresalían,

era una carita angelical, pero que cuando sonreía, te daba miedo, y tenía un par de cicatrices de

una caída en bicicleta, así que era Chucky, y cuando yo hice la observación, no, no dije

...