Hola, buenos días. Gracias por estar aquí en despertando podcast.

Iniciemos este día, presentes y conscientes. Todos los días llegan nuevas personas a nuestra vida, personas que se cruzan en nuestro

camino y con su presencia hacen toda la diferencia en cómo se ven y se siente en nuestros días.

Poder reconocería apreciar eso es uno de los regalos más bonitos que nos podemos hacer,

porque tener cerca a haceres especiales y poder tomarles de la mano, hace que todo

nuestro mundo se pinte de colores.

Es como si la luz de todas estas personas maravillosas se uniera y formara un arco iris que ilumina todo a nuestro alrededor.

Hoy te invito a que hagamos un pequeño viaje por cada uno de estos colores y que logramos agradecer por su brillo y calor. En tu vida hay personas que son color rojo, que desde el momento en el que entran, mueven

todo a tu alrededor y lo llenan todo con su pasión y energía.

Son esas personas que siempre te invitan al movimiento, a salir de tu zona de confort,

a arriesgarte y no quedarte con las ganas de perseguir tus sueños.

Hay personas que por su parte son naranjas y son las que vienen a recordarnos que sólo tenemos una vida y que vinimos a este mundo a divertirnos y a pasarla bien.

Tener la cerca se siente como una boca nada de aire fresco, porque vienen con ligerés

a y fluidez, porque nos ayudan a soltar y a dejar ir.

También hay personas que son amarillas, que son las que siempre traen consigo altas

dosis de alegría y felicidad.

Que no necesitan hacer más que estar al lado de ti para ayudarte a sentirte mejor y

haber el lado amable de la vida.

Tener una persona amarilla cerca siempre se siente como un regalo enorme de la vida.

Otro regalo maravilloso que tenemos son las personas color azul, que son las que se sienten

como una papacho, a las que les queremos hablar cuando sentimos que el mundo se está cayendo

a pedazos, o cuando la tristeza nos viene a visitar.

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