Comunidad de relatos de la noche es un placer como siempre que nos hagan el favor de escucharnos

en una nueva edición de este proyecto, esperamos que disfruten de las historias que hemos recopilado

para ustedes en esta edición de una canasta de historia de horror. Es momento de apagar

las luces, escuchar con atención y dejarnos llevar. Es momento de adentrarse en los siguientes

relatos de la noche. Hola comunidad, les quiero compartir una pequeña experiencia que tuve

hace apenas unos cuantos días. Mis vecinos acaban de modar de aquí, se fueron pero dejaron varias

cosas en el departamento. El dueño del edificio optó finalmente por solo sacarlas al patio. Bien,

hace unos días salía a comprar el desayuno pero vi unas hiloete observando desde el

departamento vacío y es que la puerta estaba entre abierta y a mí me preocupó que alguien

se hubiera metido. Me hace que empujé la puerta y les curo por Dios que sentí claramente

como algo me atravesó. No vi nada pero lo sentí, todo sería tu venauceas y dolores de cabeza y

ahora la verdad cada que paso otra vez frente a ese departamento me siento mal físicamente.

Es una sensación sumamente desagradable y siento que alguien me observa, aunque no soy capaz de

verlo.

Esta historia la recuerdo por mucho cariño, la contaba mi abuelita cada que iba a visitarla.

Ella es originaria del estado de Guerrero pero también tenía que hacer el estado de México,

más precisamente en Ecatepec. Me contaba que a los 15 años se fue a vivir un tiempo para allá,

ahí conoció una amiga con la que pasaba todo el tiempo, se crean mucho. Incluso dice que

cuando conocié a mi abuelo se casó con él y se fueron a vivir de nuevo Guerrero. Lo fue

muy difícil y yo lo mucho porque ya no iba a poder ver a su amiga como antes.

Pasaron varios años contactándose a la distancia, por medio de cartas llamadas y recados,

hasta que un día mientras hablaban por teléfono, la amiga le dijo que quería visitarla,

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