Esta historia es diferente a cualquiera que hemos contado antes, la que conocerán esta

noche es la experiencia de una bruja que ha decidido compartirla con nosotros.

Da más allá de cualquier cosa que se haya narrado antes en este canal, y ahora es

momento de que tú decidas, si te treves a escucharla.

Muy buenas noches comunidad. Hace unas semanas les hablábamos de esta historia,

y hoy por fin hemos logrado la autorización de su brota unista para ocultar ciertos

detalles y poder compartirla con la comunidad. Les comentamos escucharla con

discreción si a mi niño cerca que esta vez no escuchen y sobre todo por favor le

suprayo, sobre todo hoy no se sugestionen. Si son esépticos esto les va a ser

mucho más fácil pero si son de esas personas que escuchan relatos de la noche con curiosidad

de las cosas que pueden existir más allá de nuestro entendimiento. Por favor recuerdan que

esto es la historia de alguien más, de alguien que está muy lejos de ustedes. Tengo que decir

que si hubo detalles que tuve que editar, que tuve que quitar, que creo que eran demasiado

gráficos que hablaban de cosas que se llegaron a hacer que eran bastante terribles y que no

se no eran necesarios que estuvieran en este relato, creo que se puede contar de la misma

forma sin ellos, espero que nada se pierda del sentido de la historia con estos detalles

que omitim. Pero ahora sí, apaga la luz por favor y déjate llevar que ya estás escuchando

el siguiente, relato de la noche. Por lo que sé, mi familia llegó a Santo Domingo cuando

todavía era un cerro. Mi papá me contaba de cómo llegaron caminando este lejos por la calle

de las promesas hasta que el pedregal, de cómo la gente iba levantando casitas con láminas en

aquel rincón abandonado de la capital. Él estaba chico todavía pero se acordaba bien, de

que las casas levantándose poco a poco contra el odazal. Se acordaba de que haya ciudad que

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