Queridos, aunque no te parezca, es bello cuando las cosas no suceden como tú esperabas, pero terminan siendo justo lo que necesitabas. Aunque al principio obviamente no lo veas, porque al principio te duele, te confunde, te frustra, te jode, te rompe y así es como uno se va ferrando, insistiendo, desvelándose con esa maldita pregunta de ¿por qué no me salió como yo lo soñaba? Pero espérame, Tardo temprano llega el tiempo de entender y con ese tiempo llegues a claridad brutal que solamente te dan los golpes muy bien dados. Entonces, en ese momento entiendes que lo que tanto querías, quizás, habría destruido, que lo que tanto esperabas, tal vez no te merecía y que aquello que tanto lloraste era Dios escondida salvándote de ti mismo. Es ahí querido, donde descubres que eso que te pasó no era un castigo, era protección, que no era pérdida, que era una red y dirección, que no era un rotundo, sino un esperate que te tengo algo mejor. Querido querida, tiene algo mejor. y muy pronto vas a estar sonriendo distinto, muy pronto vas a agradecer lo que llegó, pero sobre todo a cosas vas a agradecer lo que nunca te pasó, te vas a dar cuenta que ese silencio de Dios, a veces que parece una indiferencia, en realidad es un acto de amor profundamente estratégico. Él llega justo cuando torguió, se quiebra lo suficiente para que tu alma comienzo a escuchar. Justo, cuando ya no te defiendes con las excusas o te aferras a lo que está suplicando, justo cuando puedes mirar la herida sin rencor y agradecer lo que sería a te enseñó, aunque hoy todavía te duele a queridos, preste en matensión. A veces el milagro

paradógicamente no está en que algo te suceda a ti, sino en que algo no te suceda a ti, y ese algo mejor no siempre es más grande, más rápido, más bonito, más brillante, a veces querido. Nada más es más digno de ti, porque lo que Dios tiene para ti no es un premio de consolación sino una obra hecha solamente y esplicivamente para ti, así que no te desesperes, no me digues lo que se fue, no hidolátries, lo que no tienes, mejoras espacio, hace espacio porque lo que viene no entra en el corazón de quien aún vive aferrado a lo que perdió, Muy pronto. Lo que hoy no entiendes va a ser motivo de tu más grande gratitud y entonces, por fin vas a sonrrir con todo el cuerpo, porque vas a entender que eso no te rompió, solamente te estaba reordenando, no todo lo que se va a estar vida, es perdida, no todo lo que se rompe en esta vida es fracaso, a veces, a veces el caos es el idioma que Dios usa para empezar a escribir milagros con la letra torcida, porque cuando Dios escribe tu historia, incluso tus capítulos más oscuros van a terminar en redención su amor, no necesita testigos para actuar. Ah, y si todavía no llega la redención, entonces todavía no es el final.

Capíci con eso, querido. para actuar. Ah, y si todavía no llega la redención, entonces todavía no es el final.

Capíci con eso, querido.