meta_pixel
Tapesearch Logo
Log in
Dante Gebel Live

Una tormenta diseñada a tu medida

Dante Gebel Live

Dante Gebel

Religion & Spirituality

5998 Ratings

🗓️ 15 September 2025

⏱️ 79 minutes

🧾️ Download transcript

Summary

El desánimo suele llevarse la mejor versión de nosotros. Pero el hecho de haber fracasado en algo, de estar metidos en un lío sin tener respuestas, o de haber perdido el gozo porque nuestra carne es débil, no cambia lo que somos: seguimos siendo una princesa o un príncipe ungidos. Dondequiera que nos encontremos en este momento en la vida, es algo pasajero. No permitamos que una simple temporada frustre la promesa eterna que Dios nos ha dado. Recuerda: ¡Es la tormenta la que produce el milagro!

Transcript

Click on a timestamp to play from that location

0:00.0

¡Estamos listos! ¡Sí! Bueno, así hace hoy casi 80 años, en realidad 79 años, bueno, por eso casi 80, que en 1946, en la semana de Navidad se estrenaba una de las películas clásicas más querida de todos los tiempos. Te va hablando de 1946. Se llama qué ve, yo es vivir, dirigida por Fran Capra, un gran director y protagonizada por James Stewart. Y toda la estructura remite al clásico cuento para los que lo hemos leído de niños de Charles Dickens, un cuento de Navidad, una historia de Navideña más famosa que existe, de Dickens. Bueno, esta película tuvo cinco nominaciones al Oscar, le recomiendo profundamente muy sana, muy pura, ya no se hacen películas así. Y ganó, fue nominada de Oscar como mejor película, mejor director, mejor director, mejor actor. De hecho, el Instituto Americano del cine, la eligió como la película más inspiradora de toda la historia de la humanidad. Es por excelencia la mejor historia en la Videña y cuenta la historia de George Bailey, un hombre que llega a un punto en el cual se siente completamente fracasado y sin gan de vivir. Esa trata de un tipo honesto, él es un hombre generoso, diáfano, transparente, que siempre le ha resuelto los problemas a todo el mundo. Es un hombre muy adivoso, muy generoso, pero que renunció a sí mismo por el bien de los demás, nunca pensó en sí. Y aunque George y su esposa hacen todo lo posible

1:48.1

por salida delante, la vida le va poniendo toda clase

1:53.1

de conflictos, de infortunos.

1:55.8

Entonces, la película comienza en la noche buena

1:57.9

en la que George se dispone a suicidarse, a quitarse la vida,

2:02.0

porque no encuentra otra salida, va a quitarse la vida.

2:05.5

Pero en esa precisa noche él no sospecha que todos los habitantes del pequeño pueblo donde él recide, comienzan a orar por él, no saben que se está por quitar la vida. Pero están agradecidos por la vida de George y le piden a Dios que se acuerde de George Bailey y que lo ayuda a ser feliz. ahí alguien que dice señor yo le debo todo a George Bailey bendice lo en esta noche buena

2:29.5

en otra que que se acuerde, Jordi, y que lo ayuda a ser feliz. Ahí alguien que dice, señor, yo le debo todo,

2:26.8

a George, baili, bendice lo en esta noche buena. En otra casa se lebo a otra razón, Dios, este hombre me ayudó cuando no tenía empleo. Otro dice, odio, se acuerda de George y su familia esta noche. Otra mujer dice en esta noche buena, bendice a George, y tanto, ayudó a las viudas y a los huérfanos de este pueblo.

2:46.1

Se da pleto a esas de oraciones los amigos, de este caballero, llega hasta el cielo y capta la atención de Dios, quien envía a un ángel nobato y bonachón, un tal clarenz, que desde hace tiempo estaba intentando ganarse sus propias alas. Y antes que se han viado, se le cuenta, el ángel toda la vida de George, y justamente ese repaso es el mío yo de la película, no cierto. Ese ángel Buenachón, ese señor grande que vemos ahí con Sombrero, el filme tiene mucho sentido del humor, pero también tiene una mirada descarnada acerca de las dificultades de la vida.

3:25.1

El encanto justamente es mostrar todo lo malo para que podamos valorarlo. Bueno, en un momento el ángel pregunta qué le ocurre a este hombre, antes de ser enviado a la misión aquí en la tierra. Pero ¿qué le pasa a este hombre? Está enfermo y le dice, no, no, no es peor, está desanimado. Exactamente, las 10, 45 de la noche, hora de la tierra,

3:48.0

este hombre considerará seriamente deshacerse

3:52.0

del regalo más grande que Dios le ha dado.

3:54.9

Y este regalo es la propia vida de George Bailey.

3:57.9

Y a partir de ahí el ángel nobato, a cambio de ganarse sus alas,

4:01.9

le va a mostrar al mismo George cuántas vidas afectados, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad, la verdad Entonces, creo que este film muestra que el desánimo nos roba la perspectiva a veces logra que no podamos ver todo lo bueno que Dios ha hecho o que está haciendo con nosotros y hasta no se hace pensar que a veces mejor morirse y terminar con todo. Cuando vemos como gente se quita la vida, cuando vemos gente que considera el suicidio y a lo mejor tiene hijitos, familia, con suje, padres, trabajos, salud, decimos, pero ¿qué le pasó? No estoy justificando el suicidio ni haciendo una apología de eso ni mucho menos, pero si uno pudiera meterse en su mente, perdió la perspectiva de manera tal que no logra ver las cosas buenas. Yo no sé si se acuerdan o si te acuerdas cuando elías, le pide a Dios la utanacia, quiere que Dios le quite la vida,

5:06.8

justo cuando la Reina Jezabel lo amenaza de muerte,

5:09.6

dice Dios, quítame la vida, es lo que puede a veces hacer el desánimo, el desánimo es la puerta de entrada a la depresión, el desánimo cuando no ya no tenemos ganas de luchar, nos hace deshacernos de nuestro potencial, del propósito de Dios para nuestras vidas.

5:27.3

Entonces, el desánimo siempre intenta que perdamos el valor para correr riesgos, para lanzarnos, para intentarlo. Entonces, no hay duda que Dios planta sueños en cada uno de nuestros corazones. De hecho, hay sueños que estoy convencido que son destinos, dados por Dios. Algunos tenemos sueños desde que estamos en el viento de la Márea, aunque no lo sabíamos y cuando nacimos, empezamos a pensar en esos sueños, no hablo de ser astronautas en la NASA, de ser jugadores de las Ligas de Europa. Hablo de esos sueños que perduran a través de los años, Podría ser algo que que Dios nos está llamando a ser una habilidad inata, un talento, una oportunidad que llega una o dos veces a veces en la vida, en el mejor de los casos dos veces, en el peor llega una sola vez, es una ola que algunos dejan pasar, podría ser una visión para la familia, una visión para nuestro trabajo, para nuestro llamado, para desarrollar el ministerio, pero en un momento siempre se suele interponer el desánimo. Y como el personaje de la película como George Bailey en un momento no vemos todo lo bueno que hizo Dios con nuestra vida, perdemos la perspect. Dios pudo abarnos, bendecido durante 30 años y un mal año, una mala temporada, nos puede hacer creer que nunca tuvimos el favor de Dios. O lo que es peor que Dios se artó, o que caímos de la gracia, o que ya hemos perdido la unción, o que Dios retiró la mano. A veces una mala temporada o un invierno de unos tres, cuatro meses, nos hace pensar de que nunca tuvimos veranos, de que Dios nunca nos usó. A mí me ha pasado de no sé, de estar frente a un estadio con miles de personas y yo tocaba el cielo con las manos, siendo tan jovencito, contar con los soidos de tanta gente y capaz que unos meses meses después, no digo año, meses después, estaba tirado en el piso diciendo, yo no sirvo para nada, soy un fraude, nunca te voy a agradar, no logro dar con el ancho, yo digo, ¿cómo no puede olvidarse? De todo lo que Dios hace con nosotros, pero eso es la palabra de Dios de Dejérisis hasta Apocalipsis, ¿Recuerda? ¿Recuerda que te saque de jíto?

7:45.2

¿Recuerda como tematé? ¿Te eliminé el hambre cuando no tenías para comer en el desierto? ¿Cómo dividí el mar en dos? Continuamente, recordar para que no la perspectiva de un mal presente no nos haga olvidar que Dios siempre estuvo. Ahora, ¿por qué pasa esto? porque el enemigo siempre no se está pisando los talones.

8:06.1

Nos sentimos abrumados y gracias a ese torbellino de angustia que a veces viene, dormimos menos, discutimos más, se estamos más mal morados, tenemos mala digestión, nos duele todo. Entonces, el exceso de estrés, el exceso de saliento, el exceso de preocupación, eleva nuestra presión arterial, y también el eleva al riesgo, fuera de broma que muramos antes del tiempo. Yo siempre digo que muchos van a llegar al cielo, así señor, gracias por traerme y yo, si no te traje, viniste solo. Ni si siquiera era de tu tiempo para que venga. Según las estadísticas, apenas el 33% de la humanidad vive con una sensación de paz, el 33% y esto es independiente, ese son cristianos o no. Son cifras alarmantes, significa que hay un porcentaje inmenso, hay un 70, y tanto por ciento de que, o casi 70 por ciento, que no tiene paz, que no duerme, se venden pastillas para dormir, pastillas para descansar, para reposar, para meditar la gente ha perdido el sueño. Los periodos prolongados de ansiedad, de sánimo, de preocupación, terminan derivando a veces en depresiones clínicas graves y esas depresiones clínicas clínicas después somatizan en problemas físicos graves, en el peor de los casos cáncer, tumores, leucemias, no sé, problemas en los riñones, en la digestión, el desalimo empieza como un trastorno químico que puede llevarnos a la desesperación. En palabras simples como una vez te dije como que se mezclaran las sales, como si nos acudieran la cabeza y las sales, los condimentos se mezclan, estoy hablando en palabras simples, los médicos, me matanían por lo que digo pero es como que se mezclan esas sales y empezamos a perder la perspectiva. Uno de cada cinco adultos hoy en día tiene un desorden de salud mental. Uno de cada cinco adultos, ¿no? ¿No, logra? Tan empezando de acá, quién están los locos y quiénes son los cuerdos, ¿verdad? Lo más probable que la mayoría de nosotros tenemos un poquito con los patitos desalineados. Y cuando sentimos que la tormenta del desaliento llegan a nosotros y no se va por un tiempo, por meses, por una temporada, sentimos que si Dios no la calma esa tormenta o no la quita rápido,

10:45.6

es porque estamos haciendo algo mal. Y ahí es cuando a la depresión o al desaliento se le agrega la culpa, yo hablo mucho respecto a esto. Y vuelvo a insistir, aunque esto no es el meollo del mensaje, vuelvo a insistir la Iglesia le hecho mucho daño a aquellos que sufren desaliento de presión, porque lo primero que le decimos es que confiesa un pecado culto, que vamos a reprender los demonios que se están atormentando. Entonces, el pobre que está desalentado, le dicen que están demoniados, que tiene pecado, que tiene que confesar victoria, que le falta fe y a todo lo que sientes se le agrega la pesada dosis de culpa. Entonces, la culpa viene porque sentimos que si esto lleva ya meses o semanas o una temporada, algo estamos haciendo mal. Todos tenemos días mejores que otros. Y todos tenemos mañana que no nos levantamos muy eufóricos. Hay de los que en 10, 15 minutos se hacen autoterapia, ponen una canción, escuchan música, no se meditan, escriben y se les pasa. Y hay otros que no pueden. Y no está mal, porque somos estructuras emocionales diferentes. Entonces, cuando nos sentimos débiles o tristes, pensamos que Dios nos dejó, que ya no estamos en fe, que nos estamos alejando del Señor, y yo quiero decirte esto entre paréntesis. ¿Sabías que es posible estar débil y a la vez estar un giido? Uno puede estar débil y estar muy un giido. Es un secreto. A lo largo de nuestra vida experimentaremos temporadas en que nos sentimos muy débiles, que decimos en el señor, ya no sé cómo avanzar y sé lo que se supone que debía ser, pero cuando nos sentimos más débiles, cuando nos sentimos a veces más frustrados, eso no cambia la autoridad delegada que tenemos de parte del señor, no cambia. La debilidad y la unción suelen ir del amano, siempre, casi siempre, la debilidad y la unción van de la mano. A veces cuando nos quejamos diciendo yo estoy débil, no estoy en mi mejor momento, no puedo hacer esto, no puedo cumplir con lo que Dios me está mandando y no hablo sólo de ministerio, lo de mamás que a veces yo estoy harta de ser mamá, no digas a mempo que por esta tu hijo, pero ¿cuántas mamás me dicen, ya está, basta. No pongo más. ¿Cuántos padres dicen basta? Es una responsabilidad muy grande, soy muy joven, debería estar con mis amigos y estoy comprando pañales. Hay momentos que el peso de la vida no se hace sentido débiles. Y justamente cuando Dios nos muestra que a través de nuestra debilidad tiene un propósito grande.

...

Please login to see the full transcript.

Disclaimer: The podcast and artwork embedded on this page are from Dante Gebel, and are the property of its owner and not affiliated with or endorsed by Tapesearch.

Generated transcripts are the property of Dante Gebel and are distributed freely under the Fair Use doctrine. Transcripts generated by Tapesearch are not guaranteed to be accurate.

Copyright © Tapesearch 2025.