Los obstáculos y los desafíos no son indicadores de que tus oraciones no están siendo escuchadas.

A veces que sientas que tus fuerzas flakean, por favor recuerda que el padre está contigo aunque no lo sientas en este preciso momento.

Su silencio no significa ausencia.

Muchos casos es en el silencio en donde se gestan los milagros más grandes.

No todos los milagros tienen por qué manifestarse como un evento sobre natural, impactante, vuestrando o algunos milagros.

Simplemente son subtiles.

Como un caminterno, una parrenovada, un mejor entendimiento.

Las respuestas en nuestras plegarias, pues lamentablemente no siempre vienen cuando queremos.

Pero sí llegan cuando madlandes necesitamos.

El entendimiento es limitado y eso nos impide ver el panorama pero Dios.

El padre conoce cada detalle de nuestra vida y él sabe cuál es el mejor momento para actuar a nuestro favor.

Tu momento va a llegar y cuando eso suceda te vas a dar cuenta de que valió la pena cada segundo despera a cada lágrima de ramada, cada oración pronunciada, cada soledad.

Ahora no trae tu espíritu, recupera la fuerza.

Junta de personas que levanten tu fe. La vida tiene una forma muy misteriosa de recompensar a esas personas que mantienen su esperanza intacta.

A esos que a pesar de las adversidades deciden creer que lo mejor está por venir.

Un milagro está en camino. Después de haber atravesado esos desiertos áridos estás a nada de encontrar o no haces de bendición.

Tu viaje no ha sido en vano ni seré en vano. Es hora de ascender desde el derrome y juntos lo vamos a hacer.