Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí and despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Hace poco me di cuenta de que estaba haciendo algo pessimista acerca de una

situación. Y no sé si te ha pasado, pero hay veces en las que nos enfocamos en todos los escenarios

de caos y en prepararnos para lo que posiblemente, pueda salir mal.

Entiendo que este es un mecanismo de defensa, que nos protege en caso de que las cosas no salgan como las esperábamos.

Pero ¿qué pasaría si de vez en cuando, el higiénamos creer y confiar? Si enfocamos la mente en la idea de que todo va a salir bien.

Sé que a veces hacer esto puede ser complicado, porque estamos luchando constantemente contra esa parte natural de nuestra mente, que nos quiere proteger de todas las experiencias que no nos homen.

Y si este tipo de pensamientos productores predominan a lo largo de tu día, vale la pena

tratar de darle un balance a nuestra mente y quedemos en trada a pensamientos más optimistas

para que se vean reflejados en tranquilidad y calma para nuestro cuerpo.

Pero no quiero que me malentiendas.

No considero que se trate de fingir que todo está bien en la vida y de forzarnos a pensar

de manera más positiva. No se trata de evadir los problemas y maquillarlos con palabras

de aliento. Lo que me gustaría transmitirte es que

podemos tomar conciencia de calidad de pensamientos que pasan por nuestra mente, que nos quedemos con los que nos

suman y nos hacen bien y que dejemos ir los que nos están deteniendo, para así lograr un equilibrio

que nos mantenga alerta, pero también nos deten. Al final del día, trate de hacer el siguiente ejercicio.

En un cuaderno anota todos los tipos de

pensamientos que pasaron por tu mente durante el día.

En qué cosas te concentraste más?

¿Cuáles fueron las situaciones y personas a las que dedicaste a atención y

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