meta_pixel
Tapesearch Logo
Log in
Psicologia Al Desnudo | @psi.mammoliti

T4 E22 La sombra: aceptar nuestros lados ocultos

Psicologia Al Desnudo | @psi.mammoliti

Psi Mammoliti

Mental Health, Health & Fitness

5668 Ratings

🗓️ 21 August 2025

⏱️ 38 minutes

🧾️ Download transcript

Summary

Todos tenemos un rincón donde guardamos lo que no queremos ver de nosotros mismos. Esas emociones incómodas, impulsos y deseos que preferimos esconder… Pero que igual encuentran la manera de salir.

En este episodio hablamos de la sombra según Jung: esa parte de nosotros que evitamos, pero que también guarda un enorme potencial de transformación. Porque lo que niegas, te somete; lo que aceptas, te transforma. ¿Y si dejaras de pelear con tus partes incómodas y empezaras a integrarlas? Abrazar tu sombra no te aleja de ti, te completa. Descubre cómo empezar ese camino.
¿Te gusta este contenido?
💌 Suscríbete a nuestro Newsletter GRATIS ⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠aquí.
🫂 Únete al CLUB de Miembros aquí.
❤️‍🩹 Comienza terapia HOY ⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠aquí⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠.
✏️ Envía tus opiniones: [email protected]
⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠⁠.
📲 Síguenos en nuestras redes.
.
💜 Psicología al Desnudo es un podcast original de Psi Mammoliti.
.
📍 Grabado en Casa Spotify, Buenos Aires.

Transcript

Click on a timestamp to play from that location

0:00.0

Psicología al desnudo es una producción original de Psymamoliti. La plataforma de psicología y bienestar en la que podés encontrar a tu psicólogo ideal. Hay partes nuestras que preferimos esconder. Nada me hace más feliz que ver a otros tribunfars. Francisco empezó su cuarta sesión de terapia, diciendo textualmente esa frase. Él siempre fue la persona dulce de su grupo de amigos, el que te abrazas fuerte el momento difíciles, el que nunca levanta la voz y siempre tiene una palabra amable. Este es el amigo que vive, siempre sonriendo ante los logros ajenos o siempre celebrando las cosas lindas de la vida de los demás. Superamoroso, tranquilo. Pero detrás de tanta dulzura hay algo que lo saca de quicio. Personas y situaciones específicas que le encienden un fuego que se le hace difícil de apagar. El día de nuestra quinta sesión Francisco vino angustiado. Le había gritado a una compañera de trabajo con una furia de la que después se arrepintió. Sentí como un calor que me recorría de pieza a cabeza. Primero fue una chispanel petro y después, como si todo mi cuerpo se tensara. Y antes de darme cuenta no le estaba hablando, le estaba gritando literalmente me escuchó toda la oficina. No sé qué fue más fuerte, el ardor que sentía en el cuerpo o la sorpresa de escuchar

1:25.1

mi propia voz llena de rabia y ver a todo el mundo mirarme con los ojos muy abiertos.

1:31.7

Después de relatarme la escena, dijo en voz muy baja.

1:35.2

No era yo, yo nunca me enojo así, Marina, yo no soy esa persona.

1:40.0

Pero ¿qué pasa si te digo que en realidad esa persona que explotó?

1:44.0

Sí es él. ¿Qué pasaría si te digo que en realidad esa persona que explotó? Sí es él.

1:45.7

¿Qué pasaría si estuvieramos en realidad?

1:48.1

Viendo por primera vez una parte suya que evitó toda su vida.

1:54.2

¿Alguna vez sentiste que hay algo de voz que no querés mostrar al mundo?

1:59.3

Todos tenemos un rinconsito donde guardamos las partes que no queremos ver, que preferimos,

2:05.0

me traba jala al fombra, lo que negamos, lo que escondemos. A veces es una emoción incómoda que nos asusta o una versión de nosotros mismos que nos da miedo a aceptar. Partes que no parecen encajar con la imagen que queremos mostrar, porque nos cuesta tanto reconocer nuestro lado oscuro? ¿Qué hay ahí que nos parece tan inaceptable? Hoy exploramos la sombra, esa parte oculta que habita en cada uno de nosotros. Soy Marina Mamoliti, psicóloga, y esto es psicología desnudo. El podcast es salud mental de Psyma Mollity, donde navegamos juntos en las profundidades del amente. Hoy presentamos la sombra. En cada uno de nosotros habita la capacidad de amar pura y desinteresa como la madre teresa de Calcuta, pero también de encarnar la más crudo oscuridad como cualquier villano de película. Es parte de ser humanos. Todos podemos ser Heidi o Hitler de Sion Profesor Mio en la Facultad. Fraza que siempre me dio como un poco de miedo y me generó cierta angustia. Lo que somos depende del contexto y de cómo enfrentamos nuestras partes luminosas y sombrías. Cuando descubrí el concepto de sombra de Cargustab y un montón de cosas cobraron sentido para mí. En el consultorio, en mi vida, en un montón de situaciones cotidianas que se me hacían inexplicables. Para empezar, voy a advertirte que el concepto de sombra es complejísimo, es muy profundo y no podría nunca explicar todo en un solo capítulo de podcast. Lo que sí te prometo es que voy a dar lo mejor de mí para sacarle el máximo provecho a estos minutos que tenemos para explorar juntos este tema que está fascinante. El concepto de sombra viene literalmente de nuestro propio reflejo ante la luz. La palabra sombra viene del latín umbra, que significa sombra proyectada en un objeto. Viste que cuando el sol nos ilumina podemos ver proyectada nuestra sombra en el suelo. Así como tenemos una sombra física que está siempre con nosotros, también tenemos una sombra psicológica, que aunque no se vea, a simple vista también es parte de quienes somos. Hace unos 2.500 años, en la antigua adrecía en el templo de Apollo, los gríos escribieron una leyenda que decía, conoc teatimismo. Este consejo era tan importante que estaba grabado en piedra. Era una invitación a mirarse en serio, a explorar no solamente las virtudes, sino todo lo que somos. Los gríos entendían que en cada uno de nosotros hay una parte oculta desconocida y a veces incómoda. Y sabían que solamente, conociéndola, podíamos ser una versión auténtica y completa de nosotros mismos. Esta idea de reconocer y equilibrar lo que somos no es exclusiva de los griegos en China, hace más de dos mil años, surgió el concepto del shing y el shang, dos fuerzas opuestas, pero complementarias. Están presentes en todo lo que existe, en voz y en mi también. El shin representa los curos y el shang lo luminoso, pero acá está lo interesante, no pueden existir el uno sin el otro, porque cada parte lleva un pedacito de lo puesto. Y esa mezcla es la que hace que todo estén equilibrio. Como ves estas ideas de luz, sombras y la necesidad de conocernos profundamente, no son nuevas. Estuvieron presentes en muchas culturas a lo largo de la historia. Pero de dónde es que surge el concepto de sombra tal como lo conocemos hoy. Para entenderlo tenemos que retroceder en el tiempo al rededor del año 1900 días cuando un tal car Gustavion psicólogo y psiquiatra suizo, discípulo de Freud revolucionó casi todo lo que sabíamos sobre la mente humana y un nos regaló un montón de conceptos que cambiaron el juego y entre ellos está la famosa sombra. Una idea que ironicamente es más conocida que es su mismísimo creador. Para ello, una sombra es ese celado nuestro oscuro que escondemos porque no encaja con la imagen que queremos dar o con lo que los otros esperan de nosotros. Esto es todo eso que no nos animamos a confesar. A veces ni siquiera nosotros mismos. Es la suma de lo que rechazamos de nosotros porque creemos que no encaja, que no es aceptable, o simplemente nos asusto un poco. Este concepto se puso de moda en los últimos años y bienvenido sea porque lo considero una joyita de la psicología y un gana. Pero no basta solamente con saber que existe te sombra, tenemos que saber qué es mejor hacer con ella, porque como decía a Jung, mientras más intentamos esconder nuestra sombra más fuerza toma y más se nota. Al parecer esconderla no es una solución. ¿Alguna vez dijiste o hiciste algo después pensaste? ¿Qué me pasó ese no era yo? Te tengo noticias, sí, sos vos. Todos queremos vernos, como a personas tranquilas, amables, exitosas y equilibradas. ¿Pero qué pasa cuando algo nos desco loca? Cuando la alegría ajena nos molesta. Cuando sentimos una bronca y racional.

7:45.2

O explotamos por una pavada y después no entendemos por qué. Quizás estás en una reunión y alguien cuenta un logro. Notí son nada, no te dijo nada, pero sentí una chispada incómodida, de casi como un ardor interno. ¿Qué es esto? ¿Por qué el lugar de alegrirte sentís una molestia sutil, y una envidia que no quieres admitir.

7:42.5

O tal vez alguien hace un comentario que te toca una fibra y saltas a la defensiva sin pensar. Después te preguntas ¿Por qué reaccione así? La realidad es que todo lo que sentimos incluso lo incomodo, también es parte nuestra. Y aún decía que todo llevamos dentro una especie de mochila donde vamos guardando todo lo que no nos gusta de nosotros mismos. Los miedos, la sin seguridad, los deseos ocultos, todo eso que preferimos ocultar de la mirada de los otros. Seguro conoces a alguien con un talento increíble. O sea, esa amiga que canta como los dioses,

8:46.0

pero no se anima a hacerlo en público. Pues ese chico que dibuja como un profesional, pero dejó de hacerlo porque su familia le dijo que... eso no le va a dar dinero. ¿O capasos vos? El que alguna vez quiso bailar, reactuar, escribir. Pero luego arraste bien al fondo, porque hicieron creer que no era importante.

8:42.5

¿Y qué pasa con todo eso?

8:44.4

Se esconde, se esconde en las sombras y tapa. pero luego arraste bien al fondo porque ticieron creer que no era importante.

9:05.0

¿Y qué pasa con todo eso? Se esconde, se esconde en las sombras y etapa, se ignora, se archiva en la parte nuestra que preferiríamos, no mirar. Pero la sombra no desaparece porque las condamos, de hecho al contrario, cuando rechazamos una parte nuestra, nos rechazamos a nosotros mismos. Y en el proceso terminamos negando nuestra historia, nuestras pasiones.

9:04.4

Hasta parte! cuando rechazamos una parte nuestra, nos rechazamos a nosotros mismos. Y en el proceso terminamos negando nuestra historia, nuestras pasiones, hasta partes clave de nuestra identidad. Carl Jung hablaba de la sombra hace más de un siglo. Claro, en ese momento no había la ciencia que hay hoy, pero en la actualidad sus conceptos siguen persistiendo, incluso siendo estudiados por enfocues como la terapia de aceptación y compromiso o act, que nos dice que trabajar con lo que nos cuesta aceptar, nuestra sombra nos permite vivir mejor, aumenta la confianza de nosotros mismos, nos ayuda a conectar de manera más sana con los demás y mejora mucho a nuestra gestión emocional. ¿Y cómo se forma la sombra nacemos con ella o la construimos? Y aún nos da una pista. La sombra no viene de fábrica, sino que se construye y se moldea a medida según las reglas y expectativas sociales, lo que el mundo espera de nosotros. Cuando somos tricos aprendemos rápido lo que está bien y lo que está mal según el entorno en el que crecemos y como queremos ser aceptados mostramos solamente lo que los demás valoran. Si en nuestra casa ser amable y generoso es lo que cuenta, nos movemos a eso, nos volvemos eso. Ahora si mostraré nojo deseo y ambición no está bien visto, nos condemos. No pasa de un día para el otro, no la sombra se forma de apuquito común, rompecabezas que armamos sin darnos cuenta. Son nuestros vínculos, nuestras familias, nuestros amigos, la sociedad en general quienes nos muestran qué partes nuestras deberíamos dejar a la luz y cuál es el mejor guardar en la oscuridad. Pensamos en los mensajes que recibimos sobre ser mujeres o ser hombres en algunas sociedades. A muchas mujeres se les enseñó que ser buenas cuidar a otros y priorizar el bienestar ajeno era lo que estaba bien, lo que había que hacer y expresar en ojo, ambición o deseo no era bien visto. Y así durante mucho tiempo, el liderazgo, el éxito profesional y la independencia económica quedaron en la sombra de la mayoría de las mujeres. Por otro lado, a muchos barones se les inculcó que tenían que ser fuertes, no mostrar vulnerabilidad ni emociones consideradas como blandas, pedir ayuda o expresar miedo o hablar de sus sentimientos se presivía como una debilidad algo que había que ocultar. Afortunadamente ya estamos en el camino, que deje de ser así pero todavía nos queda un largo trecho por recorrer. Y así con el tiempo terminamos viviendo a medias, mostramos solamente lo que creemos aceptable y escondemos lo que realmente somos. Y entonces la sombra empieza a ser el de tierra de una parte de quienes somos. Y acá pasa algo interesante. A medida que ocultamos también construimos, no es que simplemente desaparezca lo que reprimimos, sino que para compensar creamos como una versión aceptable de nosotros y un le llamaba a eso la máscara, es la cara que elegimos mostrarle al mundo. La máscara es lo que queremos que los demás vean de nosotros. Soy simpática, siempre estoy contenta, soy buena persona, soy generosa, me alegro por los logros ajenos, me apasiona mi trabajo, o soy exitoso en lo que hago. Es algo así como nuestra carta de presentación, la versión que consideramos más deseable, más atractiva, más aceptable. La construcción de la máscara y la sombra suceden en simultáneo. Al mismo tiempo que construimos esta imagen, todo lo que no encaja con ella se va a la sombra. Y entonces a lo largo de la vida nos vamos moviendo entre estas dos veraciones nuestras que nos constituyen. Lo que mostramos al mundo, la parte que encaja, que recibe aprobación, la que consideramos presentable, esa máscara que llevamos puesta cuando nos encontramos con otros. Y lo que ocultamos, la parte que nos incomoda, que nos hace sentir vulnerables, o que creemos que no va a ser aceptada. Nos movemos en tres, tres, dos caras, toda la vida. Pero hay algo clave. Lo que reprimimos no desaparece. No deja de existir. Queda escondidito. Hasta que un día, sin aviso, nos explota en la cara. A veces, en forma de ansiedad, de una reacción desmedida, de emociones que no tenemos ni idea de dónde vienen. Y ahí entendemos algo. No se trata de elegir una o la otra. Se trata de integrar ambas. Agamos una prueba. Quiero que escuches las siguientes preguntas y te respondas a vos mismo en silencio. No tenés que escribir ni decir nada. Simplemente respondete a vos mismo con honestidad. Si te molesta que alguien sea mandón, quizás estar reprimiendo tu propio deseo de liderar o tomar decisiones. Si te molesta que alguien sea amicioso, capaz está semitando aceptar que vos también querés conseguir más. Si te molesta que alguien sea a Yoron o sensible. ¿Será que te cuesta bancarte tus propias emociones y no podés

14:25.6

hacer pa- aceptar que vos también querés conseguir más? ¿Si te molesta que alguien sea llorón o sensible? ¿Será que te cuesta bancarte tus propias emociones y no puedes aceptar que muchas veces tenés ganas de llorar? ¿Si te molesta que alguien sea relajado? ¿Capaz que vos vivís demasiado tenso? ¿Si te molesta que alguien sea muy perfeccionista? ¿Puedes ser que tengas miedo de fallar? el sistemaamo les ta que alguien sea súper optimista, no será? Porque te molesta voz no poder ver lo bueno, ser muy pesimista y catastrófico. Sítamo les ta que alguien sea muy crítico. Quizás bóste la pasaja jugándote a vos mismo. Sítamo les ta que alguien depende mucho de otras personas. Será que te cuesta admitir que a veces vos también necesitas ayuda. Si tú molesta que alguien sea demasiado independiente, capaz de estar negando que a veces crees tu propio espacio. Si tú molesta que alguien sea muy directo, será que te incomoda a vos enfrentar la verdad? Si tú molesta que alguien sea el centro de atención,

15:45.7

quizás es porque vos también crees que te miren. Si alguna de estas preguntas te incomodó al menos un poquitito, felicitaciones. Acabas de encontrar una puerta a tu sombra, así que la próxima vez que algo o alguien te saque de quicio, hace una pausa y preguntate, ¿Qué parte de mí estoy viendo reflejada acá?

15:43.9

Ese golpecito de realidad suele ser justo lo que necesitamos para conocernos mejor. Sombra y más cara han sido el corazón de grandes historias a lo largo de los hilos. Vamos con un ejemplo actual. Miremos a Walter White de la serie Breaking Bad. Él empezó siendo un buen tipo, un químico brillante, con muy buenas intenciones. Quería cuidar a su familia después de un diagnóstico terminal. Pero en su interior hay algo más. Un deseo reprimido de poder de control de reconocimiento. Y cuando le acercustancias le dan la oportunidad, su sombra toma el volante y lo que empezó como una necesidad se convierte en una ambición descontrolada. Otro ejemplo épico, Ana King Skywalker, también conocido como Darth Vader de la saga de Star Wars. Ana King es el héroe destinado a la grandeza, que atormentado por sus miedos y sus ansias de proteger a quienes ama, se deja

16:46.3

seducir por el lado oscuro. Su sombra personificada en Darth Vader se convierte en su identidad y lo corrompe, lo consume y lo lleva a cometer actos terribles. Y último ejemplo, Elsa de Frozen, que es un caso un poco más amable, al principio ella sufre porque reprime su sombra, que era su capacidad de destruir todo lo que toca con frío, porque la hace sentir un monstruo, la hace sentir mal. Pero cuando la acepta y aprende a manejarlo, encuentra paz y mucho poder. La sombra deja de ser un enemigo para ella y se convierte de hecho en su mayor fortaleza. La historia de Elsa me gusta, porque nos muestra que enfrentarnos a nuestra sombra es necesario para vivir de manera auténtica. Estos personajes nos enseñan algo clave y es que no puedes subir de tu sombra, puedes ignorarla, pero siempre van a encontrar la manera de salir. Entonces, si la sombra es todo aquello que no queremos ver de nosotros, ¿por qué es que enfrentarnos a nuestra sombra nos puede cambiar la vida? Primero, porque nos permite dejar de pelear con nosotros mismos. En lugar de gastar energía, escondiendo lo que nos dijeron que es malo, podemos reconocerlo, entenderlo, integrarlo. Por ejemplo, si sentimos unos celos terribles todo el tiempo, pero siempre los ocultamos, solo los acumulazas acumulazas, en algún momento van a explotar en alguna escena dramática. Pero si lo aseptas, si te das permiso para sentirlo sin culpa, puedes entender por qué los sentís tan aflor de piel y puedes aprender a manejarlos en vez de dejar que te manejen a vos. También porque nos ayuda a manejar nuestros impulsos. Muchas de nuestras respuestas impulsivas, esas que decís, en caliente, vienen justamenteamente de la parte de nuestra mente que está a la defensiva. Revizar nuestra sombra nos ayuda a entender esas reacciones y responder con mayor control. También porque nos vuelve más auténticos. ¿Qué quiero decir con esto? Que no mirar nuestras sombras es como habernos mirado siempre con miopia o con lentes rotos. Por ejemplo, imagínamos que siempre decís que sí cuando alguien te pide algo porque querés carbién y parecer confiable. Pero después te pasas días que jándote porque nadie valora todo lo que haces. Cuando empezás a trabajar con tu sombra te das cuenta de que el problema no son los demás. Es tu miedo a decir que no y que piensen mal de vos. Una vez que lo aceptas aprendes a poner límites sin culpa y a dejar de acumular resentimiento. Seron esto con vos es una libió. Además, porque mejoramos nuestras relaciones. Imagina poder decirle a tu pareja, por ejemplo. Mira, esto que siento no tiene que ver con vos. Tiene que ver con mis inseguridades. Eso lo cambia todo. La sombra cuando se esconde, se filtra en nuestros vínculos y los contamina. Pero cuando la enfrentamos, no solamente nos volvemos más reales, sino que además construimos relaciones más sanas y mucho más profundas. Porque conocer nuestra propia sombra nos ayuda a entenderla de los demás. Cuando te das cuenta de que vos también tenés una parte oscura de jad de exigirle a los demás que sean perfectos. El trabajo con la sombra no solamente es un acto de amor propio, sino también es un regalo para nuestras relaciones. Cuando más aceptamos lo que somos más fácil es aceptar a los otros. Bien, ya sabes que si sos un ser humano y vivís en el planeta tierra, tenés una máscara y también tenés una sombra te guste o no. Y ya sabes también que ignorar tu sombra no las es desaparecer, de hecho, cuanto más la negas, más fuerte grita. La sombra siempre encuentra una forma de mostrarse. Y si presta esa atención, vas a notar que está en todos lados, filiterándose en tu vida diaria. Veamos algunas situaciones cotidianas. Cuando reaccionas de una forma, que después decís, ese no soy yo. Imaginemos que estás en una reunión y a alguien dice algo que no es tan grave, pero ¿vos sentís que te hierve la sangre? O alguien cuenta un logro y, en vez de alegrarte sentís, una envidia o una incomodidad que te has arruido. Bueno, ahí está tu sombra. Lo que te molesta del otro lado puede ser algo que quizás no te animas a ver en vos. Cuando tenés reacciones impulsivas que no podés explicar. Algo una vez te salió un comentario superagresivo sin pensar y después te quisiste morir, te arrepentiste. No sé que mi paso no era yo. Bueno, spoiler-sip, eras vos. Esa reacción es automática que parecen que salieran de la nada en realidad. Bien en esa parte tuya que no controlas. Es la sombra tomando el volante por un rato. Cuando un comentario simple, te hace estallar. Te dicen, llegaste tardeaste tarde! Otra vez, y te sube la bronca como si hubieran insultado a tu familia entera. Te sentís atacado. Aunque el comentario, quizás no tenía tan mala intención. Cuando las reacciones son tan des proporcionadas, podemos sospechar que hay algo más profundo activándose. La reacción de esmedida nos suele ser por lo que me dijeron. Si no por qué tocaron un punto sensible nuestro. Quizás nuestra necesidad de control, nuestro miedo a fallar o alguna inseguridad. Todas esas cositas que guardamos en la sombra. Cuando todas tus relaciones terminan igual, siempre cortas con tus parejas porque son demasiado dependientes. O siempre terminan dejándote a vos porque no sos demostrativo. O cada relación es una repetición de los mismos conflictos. Cuando los patrones se repiten, la sombra está almando. Es lo que negas de voz, lo que te hace actuar en automático siempre con el mismo desenlace como en un loop. Cuando te noja demasiado, algo que hace el otro. Te pasó alguna vez de sentir una bronca inexplicable por algo que alguien hizo o no hizo. ¿Cómo pensar? Nunca hace las cosas a tiempo. O la verdad debería cuidar más sus palabras, lo que dice. Bueno, esa afuera es medida, probablemente no tenga tanto que ver con la otra persona. Es más probable que estoy hablando de vos. Sí, de vos y de ese pequeño rinconsito donde vive tu prograstenaciónación, tu falta de organización o esa inseguridad con tus palabras. Habla de tu sombra, porque muchas veces lo que te molesta, de los demás es un espejo que te está mostrando algo que te cuesta ver en vos. O cuando algo nos hace sentir humillados o haber consados, no puedes dejar de pensar en cómo te miró a alguien. En lo que dijiste y te da terror haber quedado mal. Pero acá viene la realidad incómoda. Muchas veces no es lo que el otro hizo o dijo, sino algo tuyo que salió a la luz. Quizás el miedo va a no ser suficiente, a no encajar, a que no te respeten. La vergüenza no es es el enemigo, es una alarma y esa alarma te estamos tratando justo lo que está se escondiendo debajo de la alfombra. Hasta que no las conscientes esa parte tuya es muy probable que siga repitiendo el mismo guillón con distintos actores a lo largo de toda tu vida. ¿Cómo trabajamos con nuestras hombras? Hay una psicóloga argentina que trabaja mucho. Este concepto se llama Virginia Gaguel y ella dice que a la sombra hay que domesticarla. ¿Qué deje de ser un monstruo autónomo y pasa a ser algo que nosotros podemos manejar? Para ella, la forma de trabajar, nuestra sombra sería algo así como domesticar el animal salvaje que llevamos dentro. Desde que conocí el concepto y empecé a trabajar con la sombra de mis consultantes y mi propia sombra siempre me pareció una invitación hermosa pero muy desafiante para mirarnos sin filtros. Desafiante porque no hay trucos ni magia para integrar nuestro lado oscuro, es la verdad. Con el tarco nuestra sombra lleva mucho trabajo, lleva compromiso, lleva tiempo. Es un camino que pide mucha atención. No es cuestión de borrar lo que no nos gusta, sino de aprender justamente a aceptarlo, abrazarlo y transformarlo. Cuando aceptamos esas facetas nuestras, dejamos de ser esclavos. Y eso no nos aleja de lo lindo de nosotros, al contrario, nos da una visión mucho más completa y real de quienes somos, como que amplía nuestra conciencia de nosotros. Es como poder decir, ¿Ok, sí, a veces soy medio inseguro, o a veces soy un poco controladora,

...

Transcript will be available on the free plan in 8 days. Upgrade to see the full transcript now.

Disclaimer: The podcast and artwork embedded on this page are from Psi Mammoliti, and are the property of its owner and not affiliated with or endorsed by Tapesearch.

Generated transcripts are the property of Psi Mammoliti and are distributed freely under the Fair Use doctrine. Transcripts generated by Tapesearch are not guaranteed to be accurate.

Copyright © Tapesearch 2025.