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🗓️ 14 August 2025
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¿Por qué algunas personas crecen con una necesidad casi obsesiva de hacer todo bien? ¿Qué pasa cuando vivimos buscando la aprobación de los demás como si fuera el único camino para ser exitosos? ¿Cómo se vive con esa sensación constante de que nunca, pero nunca, es suficiente?
Hoy hablamos de la herida de injusticia. Herida que nace en nuestros primeros años de vida, y nos acompaña hasta la adultez. Vamos a descubrir qué hay detrás de la búsqueda constante de la perfección. Acompáñame.
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💜 Psicología al Desnudo es un podcast original de Psi Mammoliti.
📍 Grabado en Casa Spotify, Buenos Aires.
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0:00.0 | Psicología al desnudo es una producción original de psimamoliti. La plataforma de Psicología y bienestar en la que podés encontrar a tu psicólogo ideal. Lourde llega a la sesión sin saludarme. Está frustrada, agobiado. Arta, estoy, arta. Me quedó en silencio y la miro. Una semana sin dormir, una. ¿Sabés lo que es eso? Escafe intravenoso. Ojeras hasta el piso y mi gato mirándome con cara de otra vez en la computadora Lourdes. Pero lo hice, eh. Presente el PowerPoint más hermoso del siglo XXI. ¿Y qué pasó? ¿Sabes qué pasó, adivina? Nada, nada. Mi afuerto quedó archivado, olvidado. Ahora, ¿sabes qué? La influencia del siglo, la influencia del oficina, se llevó todos los aplausos. Elejieron súper oyectombes del mío, el de María, la que se pasa todo el día viendo Instagram. Al final, es lo mismo hacer las cosas bien o no. La cosa es tener contactos. Porque claro, María es la sobrina de Sabesquiano, obvio del jefe. Me parece tan injusto. Y uno te se garra la cabeza y suspira. Tome un trago de agua y en la pausa aprovecho para preguntar qué hizo cuando se entero. Nada obvio. Me quedé callado y seguí como si nada. Pero por dentro sentí una impotencia, una frustración enorme. El tema es que no puedo decir nada, ¿entendés? Porque si lo hago olvidate, soy la quejosa, la que no se la vanca. Hay que quedarse callado y seguir punto. ¿Para qué hacer el único lugar donde puedo hablar sin problema, porque sí que vos no le vas a contar a nadie. Lourdes hace todo a la perfección. Es muy detallista, estructurada, meticulosa, no deja un hilo sueldo. Espero meses esta oportunidad. Lo que le derrumbó no fue solamente el no haber sido elegida con ese proyecto. Fue la sensación de no ser reconocida, de ver que su esfuerzo no valió nada. Y eso es mucho más profundo de lo que me parece a simple vista. Se trata de un sentimiento que lleva escondito en ella mucho tiempo. Loro descreció en un hogar donde la eficiencia y el control lo eran todo. Todo estaba perfectamente calculado cada movimiento, cada palabra tenía que encajar como una pieza de relojito suizo. Su papá siempre le decía, acá no hay lugar para el chanto, on en las cosas se resuelven por esfuerzo y cabeza |
2:46.8 | afiría. En su casa las emociones tenían un solo destino, ser ignoradas, tristeza, frustración, no había lugar para eso. Pero si Lourdes sacaba buenas notas, si cumplía con las expectativas entonces y sólo entonces llegaba una caricia, un alago, un reconocimiento. Si no lo lograba, papá y mamá se volvían distantes. Entonces aprendió rápidamente algo crucial, que su valor no estaba en quien era sino en lo que hacía, lo que hacía tenía que ser perfecto. Eso la llegó a entender que mostrarse vulnerable estaba mal, que para ser querida tenía que ser perfecta y mantener el control. Entonces cada vez que sentía que algo era injusto, como no ser reconocida por sus esfuerzos, se guardaba ese dolor bien adentro porque expresarlo podía hacerla ver como débil, algo que no se podía permitir. Esa niña sigue viva hoy dentro de lúrdes, no se fue, sí ahí, repitiendo el patrónrón aprendido de perfección. Le exige que todo sea perfecto. La herida de injusticia marca cada aspecto de su vida adulta. La hace vivir en constante intención, exigiendose más de lo que puede dar y sintiendo que nunca es suficiente. ¿Por qué lo unas personas crecen con una necesidad |
4:25.6 | obsesiva de hacer todo bien? |
4:28.9 | ¿Qué pasa cuando vivimos buscando la aprobación de los demás |
4:32.4 | como si fuera el único camino para ser exitosos? |
4:37.2 | ¿Cómo se vive con esa sensación constante de que nunca, |
4:40.8 | pero nunca es suficiente? |
10:05.2 | Soy Marina Mamoliti, psicólogo, y esto es psicología desnudo. El podcast de salud mental de Psyma Moliti, donde navegamos juntos en las profundidades del amento. Hoy presentamos la herida de injusticia. Nuestra personalidad es como una casa. Una casa que a lo largo de la vida vamos remodelando. Cambiamos los muebles, intamos las paredes. Derribamos una pared acá, pero levantamos otra ya, pero los cimientos de esa casa las bases permanecen, se construyeron hace bastante tiempo años atrás en nuestra niñez. Cada experiencia que vivimos cada momento fue un ladrillito en esa estructura que hoy llamamos yo o personalidad y cada ladrillito cuenta una historia un por qué de cómo soy hoy de mis elecciones, de mi forma de actuar. Hay algunos ladrillos que aunque están un poco rotos sirven, nos sostienen, aunque tengan algunas marcas. Marcas que hoy vamos a conocer como heridas de la infancia. Y por qué es clave conocer nuestras heridas? Porque es como mirar a través de una lupa nuestro pasado y entender cómo llegamos a hacer quienes somos hoy. Cada uno de nosotros lleva con sigo una historia que explica sus miedos, sus reacciones, sus decisiones y mirando a la, es que vamos a encontrar las pistas para entender por qué somos como somos. Porque nuestras experiencias son únicas y muy personales, no todos sufrimos las mismas heridas y tampoco las vivimos de igual manera. La teoría de las heridas de la infancia fue desarrollada por Liz Burbó, una autora, canadiense, que plantea que existen cinco heridas que nos marcan, que nos constituyen. La herida del rechazo, la herida del abandono, la herida de la humillación, la herida de la traición y la herida de la injusticia. Este es el quinto episodio. Ya hablamos en episodios anteriores sobre las cuatro heridas previas, la derecha o abandono humillación y traición. Así que en este episodio, pasemos a conocer la última de las heridas, la, la derecha, soabandón, humillación y traición. Así que en este episodio pasemos a conocer la última de las heridas, la de la injusticia. Lys dice que la injusticia es la sensación de que uno no recibe lo que merece. Es la aplicación destigual de normas o leyes y la justicia por el contrario es el reconocimiento y el respeto por los derechos por el mérito de cada uno. Es cuando se da a cada persona lo que le corresponde según sus esfuerzos y sus derechos. La persona que sufre una injusticia entonces no se siente apreciada o respetada o cree que no recibe lo que se merece. Y ojo, la encusticia no solo se vive cuando nos tratan mal, sino también cuando sentimos que recibimos más de lo que creemos merecer incluso. Puede ser causada si pensamos que tenemos más cosas que otros o por el contrario que no recibimos lo suficiente. Imagina que hiciste todo bien, seguiste todas las reglas, no cometiste errores, pero incluso así no tuviste el reconocimiento que esperabas. O peor todavía, te castigan cuando creías que merecía su premio. Eso traía el dolor superfuerte aparece la bronca, la impotencia, la frustración, porque la realidad no se alinea con lo que yo creo que debería ser. Este herida nace de nuestras relaciones con nuestras figuras de cuidado. Mamá, papá, o quien se haya hecho cargo de nosotros. Ellos son los protagonistas de nuestra infancia, los que nos enseñaron a ver el mundo, a interpretarlo. Pero ojo que esto no va de culpas ni de reprochesen. Estamos acá para señalar con el dedo a nuestros cuidadores, sino para entender, para tomar conciencia de nuestras heridas, porque solamente así podemos sanarlas. Solamente así podemos entender que mucho de lo que hoy me molesta de mí, en su momento fue una manera de defendarme, de lidiar con el dolor. Bien, veamos cómo es que es esa forma, esterida nuestra vida. En la infancia, esta herida puede darse por muchas razones. En primer lugar, por haber crecido con diferencias evidentes en el trato hacia nuestros hermanos o hacia nuestros pares. Esto se ve por ejemplo, si tu mamada consuela de inmediato a tu hermanito cuando llora, pero vos te pasa algo similar y lloras, te dicen bueno dale no llores vos dale que son grandes para esas cosas, esto puede hacerte sentir que tus emociones no son tomadas tan encerio como las de hermanito, lo que te deja con esa sensación de desatención y de injusticia. O si vostre la pasas, |
10:25.4 | desforzándote por ayudar en casa, |
10:28.1 | poniéndola a mesa, lavándonos platos, limpiando. Mientras tu hermana está viendo televisión sin hacer nada, tirada en el sillón, y escucha que tu mamá le dice, no, no te preocupes, que ya te tranquila vos, después ayudas. eso puede hacer de sentir a vos se te exige mucho más que al otro. Y eso resulta injusto. Otra causa puede ser una gran hiperexigencia por parte de los padres o cuidadores. Por ejemplo, cuando nuestros cuidadores ponen expectativas que están por fuera de lo que realmente podemos dar. |
11:07.0 | Por ejemplo, cuando tus papás esperan que siempre saques las mejores notas. |
11:13.5 | Estudías tu montón para un examen y sacaste un 7. |
11:18.1 | Pero en vez de felicitarte te dicen, ¿por qué en un 10? ¿Qué pasó? |
11:24.5 | Eso puede hacerte sentir que todo es forzo, no es suficiente. O cuando volvés del colegio con una medalla de el segundo puesto y tus papás ni te felicitan, solo te dicen, ¡Dígame, bueno, la próxima, espero que saques el primero, eh! Y eso te hace sentir que, por más que logres cosas, siempre hayativa más salta que no puede salcanzar. Tercera y escenario es hubo falta de reconocimiento. Esta herida también aparece cuando sentimos que nuestro esfuerzo y nuestros logros no son reconocidos. Felicitarte por el día de ese en matemática, ir al colegio que te vaya bien es lo que tienes que hacer es tu obligación. Eso puede hacerte sentir que no importa lo que hagas, siempre va a ser lo mínimo esperado. O ayudas tu montón en tu casa y le contás a tu mamá todo lo que hiciste, pero ya te responde a ver eso es lo que mínimo que tienes que hacer. Claro, eso te deja con la sensación de que tus esfuerzos no tienen valor porque nunca te reconocen por lo que haces. Otro escenario son los castigos des proporcionados, un castigo severo y enorme por un error chiquitito, insignificante, especialmente cuando vemos que a otros, por ejemplo, a nuestros hermanos, no se les castiga igual. Me acuerdo de una consultante con la que estábamos hablando del vínculo con sus papás y cuando le tocó hablar de su mamá, me dijo que ella siempre había sido muy, muy dura y muy injusta con ella. Me contó una escena de era chica, en la que ella estaba jugando y rompió sin querer una remera nueva que le había comprado su mamá. Y me dijo, mi mamá se nos jodó tanto que me dejó de hablar. Entonces, si me ocurrió una idea brillante para mí en ese momento, y es que a dar unos caramelitos que tenían una bolsita de cumpleaños |
13:25.0 | y le escribí una cartita y dándole perdón y se la lleve a su habitación y nunca me voy a olvidar de lo que me dijo y fue estos caramelos comete los voz yo no lo quiero y la verdad que esas palabras se la llevan el viento me acuerdo de la angustia que sentí yo no paraba de llorar no podía creer que me haciendo la cruz por algo que no había sido ni siquiera de intención. |
13:24.0 | Ok, sab vimos los escenarios por los que se puede formar esta herida. Ahora, toda herida deja marca. Como si fuera un ladrillito roto en nuestra estructura de base de la casa que es nuestra personalidad. Y lo que muchas veces hacemos con esto para que no duela a este parlo, pegarle una especie de cinta de siva para ocultar la grieta. En psicología a esa cinta de siva la llamamos mecanismo de defensa, que son estas estrategias que usamos para no sufrir, para que esas situaciones que en su momento fueron tan dolorosas, dejen de dolor o duela en menos. Son un modo de ocultar la herida que hay detrás como un escudo protector. En la herida de injusticia, el mecanismo de defensa o la máscara según le disfurbo es la rígides. Y cómo se ve, esta máscara, este mecanismo? Atente ahora a ver si hay algo de todo esto que te cuento, que te resuena de voz o de alguien que conozcas. La rígides se va a ver así. Personas perfeccionistas, estructuradas, que buscan que todo salga perfecto y acorde al plan. Buscan hacer todo de forma impecable, creyendo que solamente así van a ser valorados, personas que revisan un mail cinco veces antes de enviarlo, aunque el mensaje sea sencillo, pero porque tienen terror de cometer error. No pueden mandar un simple mensaje sin rederlo 8 veces, porque la vara siempre está más arriba. En cuanto algo se sale por fuera de lo planeado o alguien les marca un error, se derrumban. A ver, recordemos que la palabra justicia hace referencia a lo que está bien, a lo que es correcto. Entonces, si algo no es así, si algo no está bien, se activa la herida. |
15:46.7 | ¿Por qué? Porque para que me quieran, tengo que ser perfecto y tengo que ser más que suficiente. |
15:54.6 | Y si no lo soy, me pueden rechazar y eso me derrumbas. Son personas estrizadas porque viven todo |
16:02.8 | el tiempo en estado de alerta. Atentos de hacer todo impecable para poder obtener el reconocimiento de los demás. Para ellos su valor va a depender pura y meramente del reconocimiento exterior. Sem, auto y imponen estándares muy altos y les cuesta un montón de disfrutar de sus logros. Por ejemplo, ganan un reconocimiento en el trabajo, pero en lugar de celebrarlo, ya están pensando en metas más ambiciosas porque sienten que no es suficiente. No confían en que otros pueden hacer las cosas tan bien como ellos. En un proyecto grupal prefieren intergarse de todo porque creen que los demás nunca estarían a la altura. Necesitan que todo salga hasta el cual lo planearon y les cuesta adaptarse a cambios. Si planean una salida a la aire libre y empieza a sober, se frustran y cancelan todo en lugar de buscar alternativas. Y en esta misma línea tienen una necesidad constante de mucho control y de mucho organización para evitar cualquier imprevisto, si en una rutina estricta. Y si alguien la altera como un amigo que se queda más de lo esperado, sienten que pierden el control del día. Las emociones que más experimentan las personas con esteridas son el enojo, la frustración y la impotencia. Y también pueden ser muy sensibles ante la crítica, puede que reaccionen de manera hiper exagerada por cualquier tipo de crítica, aunque sea constructiva. Y eso pasa porque se sienten atacadas o desvalorizadas ante comentarios que consideran negativos. Ok, hasta acá, veremos bien. Vivimos experiencias que nos resultan dolorosas, nos dejan una herida, una marca en nuestra vida y para protegernos creamos entonces la máscara. Bien, ahora ¿cómo afecta esta herida de la infancia en nuestros vínculos de hoy? Porque que haya pasado en nuestra infancia no significa que haya quedado, haya tras en el tiempo. Si no que deja huayas, que aparecen en cómo nos relacionamos hoy con los demás, en cómo manejamos nuestras emociones y cómo enfrentamos los desafíos del día a día hoy. Así que veamos. En primer lugar, miremos los vínculos personales. Es muy común que las personas con esteridas sientan que siempre están dando más de lo que reciben. O que los demás no son conscientes del todo y esfuerzo que ellos se están haciendo. Les cuesta expresar sus emociones porque no pueden permitirse ser vulnerables, porque, claro, aprendieron que la vulnerabilidad es un sinónimo de imperfección, que eso no cuadra en su ideal de cómo deberían ser. Les cuesta mucho dejarse llevar por esta necesidad de controlar que todo sea perfecto. Y eso afecta directamente a sus vínculos, porque en cuanto un plan no sale como yo había pensado, pensado, listo. El humor cambia por completo. Se activa la máscara o el mecanismo de la rigidez y aparece el enojo por lo encusto. No puede ser que me vise esa odora que vamos a ir a ese lugar, acenarme, vestirre simple, voy a hacer un papelón, te das cuenta que siempre haces lo mismo, solamente pensás en voz y en nadie más. En el trabajo pueden sentir que no reciben el reconocimiento que se merecen o que le has tratado de manera desigual. Son esas personas que dan el 110% a cenoras extras, trabajan los fines de semana, aunque no tengan que hacerlo. Todo con tal desarreconocidos. Cuando reciben una crítica constructiva o un comentario, les cuesta un montón tomarlo como una oportunidad de mejora. Siempre se toma como un ataque directo a su persona. Y trabajar en equipo también va a hacer un problema porque la necesidad de control y este hiper para feccionismo los lleva a desconfiar de las capacidades de los demás, prefieren hacerlo todos solos para asegurarse de que salga todo perfecto como ellos quieren. La herida de la injusticia le recuerda la persona todo el tiempo que tiene que ser mejor, que tiene que poder más y que todo tiene que salir perfecto para que le ayer. Si no sino fracaso. Y eso los transforma en esclavos del otro, porque si su valor depende del reconocimiento del otro, de que también haga o no las cosas, entonces siempre va a depender de la plauzo de ese otro, de que el otro apruebe lo que la persona hace. |
21:05.5 | Y si el otro decide que no es suficiente, |
21:08.7 | entonces nunca va a ser suficiente, no importa cuánto esfuerzo y cuánto sacrificio haga la persona. |
21:15.8 | Con esta herida se pierde la noción de que un montón de días no vamos a poder hacer todo bien. |
... |
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