Imagina la siguiente escena. Estás en tu casa tranquila, tranquilo, un sábado por la noche.

Estás disfrutando de una buena película de un buen libro, o incluso de una buena conversación con alguien con quien te encanta estar.

Más temprano tus amigas te habían invitado a hacer algo, pero vos preferiste quedarte en tu casa, esa noche, agarras tu teléfono entras a Instagram y ves que tus amigas están cenando en un barque te encanta

o que fueron a ver a una banda que a vos te vuelve roca

y además, se nota o al menos parece que la están pasando increíble

Si esta situación te hace sentir muy angustiada, puede que esté siendo víctima del fomo

¿Te sentiste hacia alguna vez?

Este término nuevo llamado fombo es de lo que vamos a hablar hoy. Seamos sinceros. A todas las personas en algún momento nos puede pasar algo similar. Esto detenerlas a angustiosa sensación de

estar perdíéndonos de algo. Hasta ahí esto es muy habitual, es como un propio del ser humano y ya les voy a contar por qué.

Pero cuando nosotros elegimos hacer algo y eso que elegimos conscientemente,

se quiebra o se destruye cuando vemos que alguien la está pasando bien

o haciendo algo de lo que nosotros no estamos formando parte,

ahí es que hablamos del problema que nos empieza a plantear este nuevo concepto llamado FOMO.

Todos son más felices que yo.

Una amiga justo esta semana se fue una praya increíble y no para de subir videos y yo que en mi casa.

En la misma rutina de siempre, aburridísima.

Mi vida es gris, no tiene nada de interesante.

En cambio, la de Juan, otro de mis amigos, es increíble. Siempre está haciendo algo.

Sare con sus amigos a todos lados y el otro día se compre una planta hermosa.

Tiene una casa tan linda? Se vive juntando con gente récult.

Siempre anda caballo o está en la ancha.

Yo en cambio, nunca me subí una ancha. Mi vida se va a salir a trabajar,

...