Hola, buenos días. Gracias por estar aquí en despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Sientes que quieres controlar todo en tu vida, que esa es la única forma en que las cosas

saldrán bien.

El mundo en el que vivimos se mueve demasiado rápido, en cada segundo pasan muchísimas

cosas, y se puede volver a brumador y difícil de procesar.

Frente a tanto caos e incertidumbre, nuestro instinto de supervivencia nos lleva a querer controlar todo nuestro entorno,

creyendo que así podremos enfrentar mejor al mundo.

Intentamos anticipar todo lo que la vida nos pondre en el camino

y planificar cada paso que vamos a dar.

Queremos controlar cada situación, cada sentimiento, incluso a las personas que nos rodean.

El control es una respuesta que nace del miedo a no saber lo que viene ni cómo reaccionaremos a ello. Pero hay que ser

realistas y entender que vivimos en un mundo imposible de controlar. Hay que hacernos la vida

más fácil y dejarnos fluir con el universo. El intentar controlar todo, no nos garantiza

que las cosas vayan a salir como esperamos. Planear en exceso e intentar lograr cierto resultado.

¿No significa que lo vamos a obtener? El anelo del control no nos traerá más calma.

Al contrario, seguramente ser una fuente más de ansiedad y frustración, al ver que no se obtiene los resultados deseados

con base en las expectativas que hemos creado.

No podemos controlar todo lo que nos rodea, lo que es externo a nosotros mismos.

No podemos controlar muchas situaciones y mucho menos otras personas.

Lo que sí podemos controlar es nuestro mundo interno

y la manera en que nos relacionamos con todo lo demás.

Soldar el control es hacer las pases con el mundo, es decir, la universidad.

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