Hola como estén muy buenas noches a todos y bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio

de relatos de la noche. Es un placer tenerles aquí a nuestra querida comunidad que crece

cada día más la mejor comunidad de todo Internet. Como saben cada episodio por aquí es muy

especial porque nos dan el privilegio de narrar las historias que ustedes mismos nos envían,

esas experiencias que nos dejan pensando, y a veces sin poder dormir. En el episodio de hoy

tenemos relatos impresionantes, escucharemos la experiencia de un nuevo escucha que se animó a

compartir lo que vivió su papá cuando era soldado, enfrentándose a lo inexplicable en una

misión nocturna. También tendremos la historia de alguien que heredó una casa en un lugar apartado.

Solo para descubrir que estaba siendo acechado por algo muy, muy extraño.

Estas historias nos recuerdan que los sobrenatural puede aparecer en cualquier momento,

en cualquier lugar, que está más cerca de nosotros de lo que creemos y que siempre es más

aterrador cuando se vive en carne propia, cuando finalmente somos protagonistas. Así que,

como os dense, apaguen las luces y prepárense para otras noches llenas de misterio y terror aquí,

en relatos de la noche.

Cuando Muryo me abulito, apenas si lo recordaba, no habíamos tenido contacto en años. Me sorprendió

cuando me avisaron que me había dejado su casita en la delegación milpa alta, una zona

alejada, en muchos partes rural de la ciudad de México. La verdad estaba en un mal momento económico,

y aunque no me sia mucha gracia la idea de mudarme a una zona tan lejana para mí, tan desconocida,

no tenía muchas opciones. Así que empequé mis cosas y me mudé. La casa era modesta, con una

fachada de adobe y un techo de tejas rojas, un poco vieja, pero tenía su encanto. Estaba ruta de

árboles y plantes y vaystres, con un enorme campo por patio trasero. Eso era lo que más me gustaba.

Las calles en esa zona eran tranquilas y impedradas, con casas dispersas y una atmósfera que parecía

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