Creer te a ti mismo no deberías sustar a nadie.

De hecho lo contrario tendría que inspirarles,

porque quien en verdad te quiere es la persona que va a celebrar tu fortaleza y te va a apoyar en ese crecimiento,

pero esos que se alejan cuando tú decides elegirte nunca estuvieron ahí por ti.

Si no estuvieron ahí por lo que tú podías hacer por ellos.

Y eso pues es doloroso. Pero también es liberador porque al final queridos amarte a ti mismo es un filtro muy poderoso,

porque va a separar a esos que te querían por conveniencia de los que realmente te quieren

por quién eres.

Y eso, aunque te duele muchísimo, es una bendición disfrazada.

Amara los demás, no significa que te vas a desdibujar a ti mismo. Cuando te das cuenta

de esto que te estoy diciendo, por fin vas a dejar de tener miedo a perder lo que en realidad nunca

fue real, los a esa amistad de mentira. Porque la amor genuino, nunca exige sacrificios que anulan

tu identidad o va a pedir favor y es que te desgaste en el alma, porque el amor de verdad

no pone amenazas disfrazadas de cariño, quien te quiere de verdad no va a competir

con tu autoestima, no se va a incomodar con tu luz, no te va a castigar por brillar,

ni te va a chantejar emocionalmente cuando tú quieras crecer.

Mira, hay personas que te pierden no porque has cambiado, sino porque por fin dejaste de mendillar su efecto. Entonces el amor propio no es

arrogancia, el amor propio es lo que te ayuda a surcar esas aventuras o

naufragios emocionales. Digamos que es el escudo contra esas relaciones que son

unilaterales, es el escudo contra el vínculo tóxico contra el amor que te dren a más de lo que te da.

Así que queridos, cuando te liges con compasión, cuando te liges con paciencia,

cuando te liges con coraje y puedes elegirte, así no vas a dejar que otros te vas a ir.

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