Queridos, esto es un tema muy espinoso, incómodo, los adeudos de otras personas y tu adeudos

un préstamo aún conocido, un amigo, un colega, un familiar, nada más tienes un expediente

económico abierto que necesita cerrar, pero si no has pagado y te están cobre y cobre

hay un expediente anímico enorme, que aunque pagues siempre vas a quedar a deber el tiempo

que le hiciste perder al otro, la confianza que puso en ti, esto es algo terrible, es

una condena para tu vida, porque termina siendo una persona que al principio era interesante

y terminaste siendo interesado, no puede ser una persona escasa, alguien que te conviertas

en un mesquino, no puede arrojar una amistad al fondo del mar por unos cuantos centavos,

porque no puede ser un inventario exhaustivo de una deuda vital y siempre te quedan a

deber el esfuerzo, los pensamientos, los mensajes, puta el tedio, el tiempo que uno pasa

cobrándole a otra persona es de hueva, es terrible, queridos, el valor no es sinónimo

de precios, una persona que le ve precios, el valor es un desventurado, es un desdichado,

alejate de esa gente, porque esa persona convierte en una transacción, lo que no se guarda

en el banco, sino en el corazón, mucha hecho, a esa gente es a la que le pide es la hora

y deciden quedarse con unos minutos, no los inversas, así de miserables son como marqueses

pero en quebra, muchas de estas personas podrían montar una academia para educar políticos

mentirosos, queridos, ¿a qué voy con esto? La palabra, tu palabra no depende del oferto

de la demanda, porque tu palabra no puede ser un valor subjetivo, tiene que ser un valor

concreto, un valor que se ajusta a la firmeza, una palabra que no sea volati, lo que tiene

precio puede variar, pero lo que tiene valor, o jamás va a dar, cuando tú puedes pensar

que el valor tiene precio, vas de la precio al desprecio, del ocaro, pues al descaro,

pienselo bien, muchachos, no tengas la osadía de arrancarle a otro, el cariño y la confianza

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