Buenos días. Gracias por estar aquí en despertando podcast. Iniciemos este día presentes y conscientes. quiero decir algo que casi nunca escuchamos. Hoy no tienes que lograr mil cosas. No importa si solamente acabas uno o dos de tus pendientes. No importa si hoy necesitas descansar y ponerle una pausa al mundo. No importas y hoy, no es el mejor día de tu vida. La mayoría de las personas vivimos cada momento esperando que sea un momento extraordinario. ordinario. Vivimos con niveles de exigencia altísimos, esperando que sea un momento extraordinario.

Vivimos con niveles de exigencia altísimos, esperando que cada día sea mejor que el anterior,

esperando superarnos todo el tiempo y buscando lograr nuestras metas diarias.

Y yo no te quiero decir que eso es temal, que no hay que tener objetivos y motivaciones. Lo único que te quiero decir es que no podemos esperar que absolutamente todos los días se vean así, que está bien tener un mal día, que es válido para ardeves en cuando. Es importante que cuando te despiertes, te ves un segundo para respirar, para conectar contigo. Revisa como te sientes. ¿Cómo está tu cuerpo? Tiene energía, tienes hoy. ¿Cómo está tu cuerpo? ¿Cuánta energía tienes hoy? ¿Cómo está tu mundo emocional?

Es más, vamos a hacerlo en este momento. Respira. Tómate un minuto para ver cómo estás y a partir de eso decidir cómo se va a ver tu día.

Seguramente hay algunas cosas que tengas que hacer hoy y no puedas evitar, pero intenta adaptar lo que puedas de tu día a ti y a cómo te sientes en este momento. A lo mejor te despertaste con muchísima energía y ánimos altísimos.

Así que aprovecha para hacerlos pendientes que tengas.

Sal a caminar o haz alguna actividad física y date tiempo para practicar algún pasatiempo.

Busca maneras de quemar toda esa energía en cosas que te hagan sentir bien. Si más bien te despertaste con cansancio y con ánimos bajos, intenta llevarte la ley de hoy. Cumple con las actividades que tengas que cumplir, pero hazlo un ritmo pausado. Intenta darte ratitos a lo largo del día, para respirar y apapacharte. Acaba tu día temprano con alguna actividad que te relaje y date tiempo para descans bien. Hay que dejar de fingir que podemos vivir todos los días al máximo y darnos permiso de parar, de bajar el ritmo, de tener algunos días malos. Gracias por estar aquí.