Ok queridos, lo que te enferma no está realmente los demás, si no en eso que resona dentro de ti cuando ellos actúan entonces también es verdad lo contrario, o sea que lo que te sana no puede venir de fuera, el perdón que tú esperas la disculpa que exige es el reconocimiento que anelas no es una medicina, eso es un placebo, porque cuando llegan, si es que llegan, soles ser demasiado tarde. Y te aseguró lo siguiente también, no va a ser suficiente tampoco, porque el otro no puede devolverte lo que tú mismo te has quitado, la paz, la dignidad, el equilibrio, esperar que alguien más te sane, seguir entregando tu poder, seguir creyendo que la herida fue causada porque porque la tocó y no precisamente por eso que tú no cuidaste, entonces te pregunto, tú vas a suponer, tú bienestar hasta que el otro cambe, hasta que el otro se repienta, hasta que el otro regrese, o sea te vas abandonar, cuando la verdadera sanación no ocurre, así si no ocurre cuando tú dejas de responsabilizar al otro, aunque el otro tenga una tonelada de culpa la verdad,

es que nadie va a venir a salvarte. Si el otro es el origen, pues eso significa que no es la cura.

Dejar de esperar, es urgente. Empieza a vivir de nuevo.

No mañana ahorita mismo. Deja esa paz a sensación de control que crees tener.

Capísis con eso.