¡Vamos a ver!

Estamos listos para los que Dios nos va a hablar, si o no.

Durante gran parte de nuestra vida ministerial,

yo he oído hablar de la gracia, hemos oído hablar de la gracia

y creo que la mayoría, todos sobre la gracia, el favor,

el perdón de Dios me parece que si te abro mi corazón recién

en los últimos años es como logrado entenderla un poco más.

Y eso que llevo muchos años de pregrinar cristiano, ¿no?

Pero de a poco comencé a entender las increíbles implicaciones

que tiene lo que es la gracia de Dios, bien entendida, bien comprendida.

Y confieso que siento una pasión renovada

por comprender lo que la gracia significa para mi vida,

para la iglesia, para los que no conocen al Señor,

a teos, sin conversos, agnósticos.

Y cada vez que leo en mi Biblia con ojos nuevos,

la vida de Jesús, los Evangelios, que los he vuelto a leer con ojos nuevos.

Para los que no saben lo que significa este término es volver a ver la Biblia

a las historias que ya suponemos y creemos conocer con nueva admiración,

con nuevo asombro.

Leer la misma historia y decirle Espíritu Santos que nuevo me puedes decir

con la historia que conozco a lo mejor desde que era chiquito, ¿no?

Y si nuestros ojos no están visiados por la religión o por la interpretación ajena,

...