Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto de una forma natural, escuchando los comentarios

y las divertidas historias de Juan.

¿Sabes? ¿Sabes que si vas a España y dices, me gusta la fruta? Es posible, es posible que algunas personas te miren mal. Te lo digo en serio, eh, te lo digo en serio, no estoy bromeando, no estoy bromeando cuando vayas a España, tienes que tener cuidado con la frase, me gusta la fruta. Es posible que algunas personas gire en la cabeza, gire en la cabeza, para mirarte con curiosidad. Quizás a ti te parezca una frase normal, una frase inocente. Pero algunos españoles dirán que eres un mal educado o una mal educada. Otros por el contrario, tal vez pensarán que eres muy ingenioso, muy ocurrente, muy gracioso y muy simpático y, supongo que en este momento te estarás preguntando pero ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué una frase tan sencilla, tan inocente, puede causar tanta controversia, tanta polémica en España? Si quieres saber la respuesta a esta pregunta en este vídeo vídeo en este vídeo te lo voy a explicar así que quédate, quédate conmigo hasta el final para entender por qué en España hay que tener cuidado con la frase me gusta la fruta primero tenemosero tenemos que saber quiénes, quiénes este señor y quiénes, quiénes esta señora. Esta señora tan guapa se llama Ayuso y saber Díaz Ayuso y este señor tan guapo se llama Sanchez Pedro Sanchez y saber Dí. Días, Ayuso es la Presidenta del gobierno de la comunidad de Madrid, es la Presidenta de Madrid. Desde hace algunos años, el gobierno de Madrid está en manos, en manos, está en manos del partido popular, el PP, que es un partido de derechas, o sea, un partido conservador.

Pedro Sánchez es también presidente, es el presidente de España, del gobierno de la nación, del gobierno de todos los españoles. Desde hace algunos años, el gobierno de España está en manos. En manos del partido socialista, socialista, del partido socialista obrero español, el peso E. Se trata de un partido de izquierdas, un partido vamos a decir progresista. Resumiendo y saber, días, ayuso es de derechas, es conservadora, ella pertenece al partido popular el PP y es la presidenta de la comunidad de Madrid. Pedro Sanchez por el contrario es de izquierdas, es progresista, socialista, Pedro Sanchez es del Partido Socialista, Obrero Español, el PSOE.

Y es el presidente del gobierno de España. Como es fácil imaginar, Isabel, Días, Ayuso y Pedro Sanchez se llevan, se llevan fatal, se llevan muy mal, se llevan como el perro y el gato están todo el día peleándose, vamos. A la gente de izquierda no le gusta nada y saber a uso. La acusan de muchas cosas horrible, de muchas cosas malas, que bueno ahora no vale la pena no vale la pena pena mencionar, y naturalmente, naturalmente, a la gente de derechas, a la gente de derechas, no le gusta nada, Pedro Sanchez y bueno lo acusan también de muchas cosas horribles, que ahora sinceramente tampoco vale la pena mencionar, En resumidas cuentas, en resumidas cuentas, unos y otros los de derechas y los de izquierdas, el pesoé y el PP están siempre como el perro y el gato. ¿Y sabéis lo que pasó? ¿Sabeis lo que pasó? Bueno, resulta que que un día, Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de Madrid, fue al Parlamento Español, al Parlamento de España, el Parlamento de la Nación, era un día muy importante, era el día de la investidura día de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno un día muy importante y en su discurso de Pedro Sánchez el tío este Pedro Sánchez mencionó a la presidenta de la comunidad de Madrid acusándola, acusándola de... prácticamente la estaba acusando de corrupción. Probable caso de corrupción por parte de la presidenta de la comunidad de Madrid, la señora Yuso. Ahora no es el momento de entrar en esos detalles. Lo importante aquí es que cuando Pedro Sánchez estaba hablando las cámaras de televisión enfocaron a Isabel Díaz Ayuso para estudiar su re caro los periodistas, los periodistas siempre,

siempre están pensando en estas cosas, entonces como Pedro Sánchez estaba hablando mal de la presidenta de Madrid, entonces ellos los periodistas, a ver a ver a ver a ver a ver a ver la cara de, vamos a ver la cara que pone, vamos a ver la cara de pone a Yuso, no, a Yuso, vamos a veruso? Vamos a ver que cara pone, ¿no? Y entonces enfocaron la cara de y saber a lluso para ver su reacción, ¿no? Para ver que cara ponía, ¿no? Y bueno, se veía claro, se veía que la mujer, la mujer estaba muy seria enfadada, un poco nerviosa, un poco agitada. De repente se vio que movía la boca,

movía la boca y decía algo en voz baja, decía algo en voz baja. Como hablando para sí misma, hablando para sí misma. Nadie pudo escuchar lo que dijo, pero por el movimiento, por el movimiento de los

larios todo el mundo entendió que lo que había dicho era lo que había dicho era un insulto, un insulto muy grave en español, un insulto muy grave, sí, ¿sí? ¿Aváis entendido? Eso fue, eso fue lo que dijo, eso fue lo que dijo ella para sus adentros, para sí misma, ¿no? Entonces, claro, la gente, la gente de izquierda, la gente que apoyaba a Pedro Sanchez, dijeron que ayer era una mala educada, una mujer muy mala educada, que como se podía permitir, que como se podía permitir que la señora presidenta de la comunidad de Madrid insultara de esa forma tan grave al presidente del gobierno en el Parlamento español que ese era un comportamiento totalmente inaceptable. Más tarde en la comunidad de Madrid, en el Parlamento de la comunidad de Madrid, los políticos de la izquierda, bueno, los políticos de la izquierda, le afearon, le afearon, le dijeron que estaba muy feo eso, ¿vale? Le afearon a Luso, a la Presidenta, le afearon que hubiera hecho esto, que hubiera insultado al presidente Sanchez. Y bueno le pidieron explicaciones y le dijeron si realmente... vamos a le preguntaron si realmente ella había dicho, había dicho lo que parecía, que parecía que estaba diciendo, ¿no? ¿vale? porque nadie lo había escuchado pero parecía, parecía que era eso lo que estaba diciendo, un insulto muy grave y además un poco machista, ¿no? este insulto, ¿no? es muy machista, es muy feo este insulto. No se podía permitir que la Presidenta de la Comunidad de Madrid insultara de esa forma al presidente de España. Entonces, lo que pasó fue que, y saber días a uso, respondió que esa expresión, bueno, la había dicho para sus adentros, es decir, que no quería que nadie más lo llera, que fue algo instintivo, espontáneo, fruto de su indignación ante los ataques que ella consideraba injustos de Pedro Sánchez, estaba indignada por esos ataques injustos que le estaba haciendo Pedro Sánchez. El presidente del gobierno, con todo el abuso del poder, utilizó la tribuna de oradores en la Casa de Nesí de la soberanía nacional y aprovechó su intervención para difamar a un presidente autonómico, es decir, difamar mi a mí y a mi familia. Al mejor ustedes harían otra cosa, pero yo para mis adentros, sí lo dije. Y bueno, para terminar, para terminar, intentando charle un un poco de humor a la situación, dijo que lo que había dicho era me gusta la fruta, me gusta la fruta. Al mejor ustedes harían otra cosa, pero yo para mis adros, sí, lo dije, dije, me gusta la fruta.

Todo el mundo, todo el mundo estaba esperando que ella dijera que sí había dicho

pero ella dijo sí sí sí yo dije esto, dije esto me gusta la fruta era era una broma naturalmente estaba estaba jugando con las palabras porque la frase me gusta la fruta suena suena un poco como fruta suena suena igual o sea o sea estaba estaba admitiendo que había dicho eso pero estaba sustituyendo por me gusta la fruta para no decir abiertamente un insulto, una expresión, una expresión marzonante, una palabra fruta, entende, no? fruta, bueno pues... en esa tribu nadaradores, aprovecho, insulto a su familia, pues... Si yo, en esa tribu narradores, aprovecho, insulto a su familia, lo mínimo es que usted diga por abajo, al menos me gusta la fruta. Era una salida sarcástica. Era una salida sarcástica y saber días a Yuso estaba usando la ironía, el sarasmo, para de alguna manera explicar que lo que había dicho no tenía tanta importancia. Estaba usando el humor para desdramatizar la situación como diciendo lo que ha pasado no tiene tanta importancia. Si yo, en esa tribunad de heradores, aprovecho, insulto a su familia, lo mínimo es que usted diga por abajo, al menos me gusta la fruta. Si pretende que yo le diga lo guapo y lo listo que es aquí en esta litalamente un diondespaña se equivocan a mí, desde luego me gusta la fruta! Entonces, esta salida humorística de Ayuso, esta respuesta humorística, esta explicación cómica de lo que había pasado, les hizo mucha gracia a las personas, a las personas de derechas, a las personas de derechas, esta broma de la presidenta de Madrid les pareció muy ingeniosa y muy divertida a las personas de izquierdas no a las personas de izquierdas especialmente a los miembros del partido socialista esta salida de ayuso no no no les hizo gracia no les hizo gracia les parecía les parecía un insulto y una falta de respeto hacia el presidente del gobierno. Debería ser absolutamente reprobchable cuando no condenable el que un líder de otro partido político se brome diciendo que me gusta la fruta. Me parece absolutamente deleznable y me parece que demuestra el bajo nivel al que ha llegado la política en este caso por parte de la oposición. Bueno, lo que pasó, lo que pasó a continuación ya os lo podéis imaginar. La gente de derechas, tanto políticos del PP como gente normal de la calle, se tomaron la frase de Ayuso con mucho humor y empezaron a hacer bromas y chascarillos por todas partes. En fin la frase me gusta, la fruta se convirtió en un lema de la derecha, que lo usaba en los mítines, en las manifestaciones y bueno en cualquier ocasión para por la cse de Pedro Sánchez y del gobierno socialista. Nosotros tenemos mayoría absoluta y por eso hoy tenemos de postre fruta. El mensaje estaba claro cada vez que alguien decía me gusta la fruta. Lo que estaba diciendo realmente es que Pedro Sánchez era un... En fin, ya entendéis, ¿no? Entonces, como digo, durante un tiempo, esta frase se puso muy de moda. En las manifestaciones se escuchaba me gusta la fruta. Los políticos terminaban sus discursos con referencias a la fruta. Cada vez que me alele de la fruta, así les diré que no es que me gusta, es que me encanta, muchas gracias. Se hicieron camisetas, tazas adhesivos y se bailaban canciones que hablaban de la fruta. Había fruta con todas partes, se regalaban estas de fruta, se escribían libros con la frase me gusta la fruta. En fin que los españoles se tomaron todo esto con mucho humor. Los españoles de derechas, claro, los españoles de derechas, los de izquierdas no, a la gente de izquierdas todo esto les parecía de muy mal gusto. ¿Se ha, si alguien te dice no gusta la fruta? Sí Bueno, o es mi frutero que es un encanto y entonces entiendo el contexto porque aquí no está sacado de contexto pero si no, o sea alguien que es capaz de convertir una expresión fuera de lugar y además completamente machista etcétera esa gente merece su propio lugar en el infierno de las cosas aburridas. Recordemos el origen yo creo que todo el mundo lo sabe en una sesión en el Congreso, investidura y saber el día de falluso llamó desde la tribuna de invitados hijo de puta al presidente del gobierno después ella dijo que le había llamado me gusta la fruta y a partir de ahí lo convirtió en un eslogan. Y desprastigando todo nuestro entorno, siempre que pueden, nuestro entorno familiar. Así que, ante ese señalamiento, lo digo una vez más. Me gusta la fruta. Pero si me gusta la fruta, ella nos hace más cerda. Sí, con mi,, con todo perdón, y sobre todo además me parece un insulto a la gente vegana y vegetariana. Para ellos, para los españoles de izquierdas, el que los políticos de la derecha bromearan con el insulto de Ayuso a Pedro Sánchez era inacceptable, repunante, una forma de aceptar el insulto en el parlamento, en la política. Bueno, a mí no más se gracia, porque se trata de una presidenta que insultó gravemente al presidente del gobierno, gravemente y con eso hicieron un chascarillo y yo visto al líder deición, Riendose a Carcajá a limpia con un lote de fruta,

porque el lugar de decir lo que dijo, dijo que le gustaba la fruta, ¿no? Bueno, a mí no más se gracia. Así que ya lo sabéis. Si vais a España y de sí, en voz alta me gusta la fruta, puede que algunas personas os miren raro. porque esta frase se convirtió durante un tiempo en una broma política, en una forma indirecta de críticar, de forma sarcástica al presidente del gobierno. Naturalmente estoy exagerando un poco, estoy exagerando un poco en España, podéis hablar de la fruta, si no tiene ningún problema, la gente va a interpretar esta fase en su contexto, pero me parecía interesante contar esta anécdota para recordar los que cuando se aprende un idioma es fundamental tener en cuenta el contexto, la cultura, la historia y la la sociedad del país o de los países donde se habla esa lengua. Aprender un idioma no consiste solo en estudiar gramática, hacer ejercicios o memorizar palabras y expresiones aisladas fuera de contexto. Las palabras están cargadas de historia, de referencias culturales, de experiencias compartidas. Por eso, para aprender realmente la lengua de un país hay que ir más allá de las reglas gramaticales y de las definiciones del diccionario. Hay que entender también el contexto cultural. Las reglas no escritas de esa sociedad y la historia que hay detrás de esas palabras. Aprender un idioma es mucho más que aprender palabras, es entrar en otra cultura. Hasta aquí el episodio de hoy, muchísimas gracias por escuchar hasta el final. Si leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast visita nuestra página web. OneSausam a Noan Risons, Tulaer, Spadish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. Hasta pronto.