Esta semana hubo un gran revuelo en el mundo por el suicidio de Drake,

Carmen, un niño de 12 años, que ante el bullying escolar acabó con su propia vida, 12 años.

Y según sus familiares, su fría cozo verbal, físico, por parte de un compañerito de la escuela,

de su misma edad y no pudieron evitar la tragedia, y el lamentable hecho ocurrió en Utah, aquí en Estados Unidos.

La mamá del niño expresó que la muerte de su hijo devino como resultado de la intimidación.

Resulta que Drake habría regresado a casa con un ojo morado a principios de la semana,

y la había confiado a su hermana de 16, que la lesión se produjo durante un altercado físico con un compañero.

El miércoles el niño faltó la práctica de baloncesto y ahora más tarde intentó quitarse la vida.

Esta fotos la subió su propia familia, su hermana 16 años fue que lo encontró casi sin vida,

y llegó muy grave a los vital y falleció el jueves por la mañana.

Y las comúvedores imágenes no tardaron en dar la vuelta a todo el mundo,

no es morbosidad, sino que los pádgas decidieron hacerlo para tomar conciencia de lo que puede significar el bullying.

Su mamá escribió en las redes sociales mi chico guapo que estaba peleando una batalla que ni yo podía salvarlo,

era silenciosa, y no hay nada que pueda hacer como mamá como papá para quitar este profundo dolor.

Y después agregó como un nene de 12 años, un niño de 12 años, que fue amado tanto,

por todos piensa que la vida puede ponerse tan difícil que necesita alejarse de ella.

¿Qué haría que un niño de 12 años perdiera tanta esperanza en su corazón,

para que se amarrara su camiseta con capucha alrededor del cuello para quitarse la vida?

¿Qué haría? Bueno, matonismo, asedio, hostigamiento y intimidación.

Yo leí esta noticia cuando ya tenía el título del mensaje.

El título de este mensaje lo pusimos en las redes el día miércoles y luego leí la noticia el día jueves.

Un pequeño y diminuto matón de unos 12 años le quitó las ganas y la esperanza de vivir al pequeño traec.

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