¿Ase algunos años conocía una... hace muchos años, es una niña que en ese entonces tenía 15 años

y me contaba su historia mientras lloraba desconsoladamente y ya no se llevaba bien con su mami

pero su padre era quien la comprendía y le haccía sentirse segura y amada había hecho una buena

mancuernas con su papá durante aquellos años turbulentos de su preadolescencia y su adolescencia.

Sin embargo, tras una batalla de nueve meses contra un tumor cerebral, el papá de la niña

finalmente falleció y junto con él también murieron su alegría, su ganas de vivir,

su cómplice, su papi se había adelantado a la eternidad.

Así que ella comenzó a ir cada domingo fielmente a la iglesia,

con la esperanza de experimentar,

la presencia de Dios, su paz y fundamentalmente el consuelo.

Una niña de 15 15 por lo general,

a lo mejor no recurren, en primera instancia, la Iglesia,

ya sí lo hizo.

Pero cada domingo ya se iba del templo de la Iglesia muy frustrada,

muy decepcionada por mucho que buscaba Dios,

no lo grababa de encontrarlo.

Y ya decía, yo veo otras personas levantar las manos,

llorar, sentir escalofríos, espasmos,

o algún tipo de calor, pero yo nunca logro sentir nada.

Y ya decía, yo me siento como en tu mesida,

como embotada, no sé si es a raíz del duelo que estoy atravesando,

porque no puedo procesarlo de mi papá,

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