Artistas como Pablo Picasso, John Baez y Gabriel García Marques dejaron una huella en el mundo con sus obras y su vida pública. Hoy los artistas famosos llegan cada vez a más gente. ¿Cómo usan ese poder? Bienvenidos al podcast de Ted en español, soy Jarrega Rullski. Fernanda Castillo es una actriz muy reconocida de Teatro, cine y televisión en México. En su charla entre de Xptick, Fernanda habla sobre la voz del artista en la sociedad y como ella decidió utilizarla. Hasta hace unas semanas, fui productora y actriz de un proyecto que tiene una gran importancia en mi carrera. No solamente por el valor artístico de este proyecto, sino porque lo engendré como una manera de decir Fernanda quiere decirle esto al mundo. Pero ¿por qué importa lo que Fernanda Castillo quiere decirle al mundo? ¿Quién soy yo que vos tengo? ¿Por qué les voy a importar a ustedes lo que yo quiero decir? Hace unos días llegué a la aeropuerto, era la una de la mañana, así que estaba yo como más dormida que despierta la verdad. Llego me acercó con la señorita que estaba en el mostrador. me estoy durmiendo un poco en el mostrador mientras le doy mis papeles y escucho que me dice, te ha costado mucho llegar a donde estás, yo la verdad es que estaba pensando en ese segundo vuelo que tomas en 24 horas, tienes miedo de que no te entre el vestido, ahora que llegues a Nue York, no has comido, no has dormido, y yo que suelo ser muy platicadora, nada más le contesté, sí, me ha costado mucho. Y entonces me dice, pero vale la pena, ¿no? Lo disfrutas, porque yo estoy detrás de este mostrador y odio lo que hago. Siempre quise estudiar artes escénicas, pero me da mucho miedo morirme de hambre. Y entonces sus palabras me despertaron. La verdad dije que coraje, que me estoy quejando dentro de mí sin valorar que yo puedo hacer lo que más me gusten la vida, como tal vez muchos de aquí y que muchas otras personas no pueden. Así que sin pensar, le conteste. Yo muchas veces en esta carrera no tuve para pagar la renta y hoy me aplaudó porque no me deje vencer por los obstáculos que me puso. Así que vense ese miedo, salte de aquí y haz lo que más te gusta, porque aún si te mueres de hambre vas a a estar lo disfrutando de alguna manera. Me agradeció, me entregó mis papeles, me sonrió, yo me fui muy orgullosa de haberle dicho lo que pensaba, y me pasé la siguiente sin coras de vuelo diciendo en la madre. Y si ya le fregué la vida esta mujer, y si me hace caso de verdad, Bueno, igual y no, ¿no? Nadie cambia su vida por lo que le diga cualquiera en un aeropuerto

a la una de la mañana. Pero después pensé si ella me compartió algo tan cercano, tal vez para ella no soy cualquiera. Entonces tal vez si le importa, ¿no? me di cuenta que tengo voz, tengo voz porque soy escuchada y que pinche miedo, la verdad. Que enorme responsabilidad de cesa. Los seres humanos siempre han buscado el arte para identificarse. No es coincidencia que el arte haya acompañado a las grandes revoluciones y movimientos sociales de todas las épocas de todos los países. Siempre ha habido artistas que no se conforman con ver nada más desde lejos y decir lo que les dijeron que tenían que decir o pensar lo que les dijeron que tenían que pensar y más bien piensan lo que quieren lo ponen en su arte, aún si va a encontrar el sistema, no les importa.

Y entonces... Y más bien, piensan lo que quieren, lo ponen en su arte,

aún si va a encontrar el sistema, no les importa, y entonces tocan al mundo, en todas las épocas. Estoy hablando de artistas como Victor Hugo escribiendo los miserables, como García Lorca en España, como Emil Solá, artistas como Pablo Neruda en su poesía. pintores como Pablo Picasso a la hora de hacer el gernica

eh como Diego Rivera en su mural del Rockefeller Center. Estoy hablando de músicos como John Lennon, como Joan Baez, como Pablo Milanes, como Silvio Rodríguez, músicos actuales, como bebe que hablaba de violencia contra las mujeres en sus canciones, como Calle 13 que no los calla nadie, como Pink que de repente les escribió una canción a Bush, cuestionándole por qué manda los soldados a la guerra, que si puede dormir con eso. Estos artistas rebeldes siempre han existido, son esos artistas que se comprometen con sus ideas, las defienden y tocan el mundo al que pertenecen. Porque yo, yo influyo, yo soy de alguna manera un educador de la sociedad, sea consciente o no, porque yo con lo que hago, con como actúo, con lo que pienso, guio a la gente que me admira, aunque no sea mi propósito, que pinche miedo otra vez, ¿no? Porque puedo yo estar tocando vidas y estar comiendo camote, y ni siquiera enterarme, estar en la tonta y estoy tocando vidas, así que si tengo voz y soy escuchada, más vale que diga algo que valga la pena y que cambia la vida de alguien. Mientras estaba preparando esta conferencia, me encontré con un post que la verdad es que fue muy doloroso leerlo, pero creo que tiene mucha verdad y me gustaría compartirlo con ustedes. Lamentablemente la palabra responsabilidad está auto. Hay mucho miedo a pensar, pensar o sentir críticamente está visto como un gesto exagerado. Pronunciarse en contra de algo es mala onda. Diría que reaccionar en general está muy mal visto. Hoy ser cool es que nada te afecte, nada te importe, nada te tiene que parecer mal. Así piensan los artistas jóvenes. Si algo te parece mal, estás cusgando, estás tirando la primera piedra. Entonces, termina adoptando un comportamiento corporativo, políticamente correcto, de lo más cobarde y pasivo, pero disfrazado de buena onda y respeto a lo diferente. Perdón, pero yo creo que los artistas no pueden ser bohemios evadidos de la realidad, indiferentes a la realidad, superflos, todo lo contrario. El artista tiene que ser un mensajero de la realidad. Y algo para asustarse más, es un mensaje también. Lo que quiero decir con esto es que no solo influimos en la gente que ve nuestros personajes o nuestros proyectos de la carrera de actor. También influimos con nuestro actuar y nuestro pensar en la gente. Yo creo que esto estaba en las letras chiquitas del contrato de yo quiero ser artistas que muchos artistas que yo conozco firmaron, porque ni siquiera se han dado cuenta. Yo desde mucha y casa había de esta misión, sé que tengo la responsabilidad de como persona pública y como actriz formar parte de los movimientos sociales de mi país. Porque si yo marcho exigiendo respuestas al lado de los padres de la guardería B.C., si yo cuestiono al gobierno, entonces la gente que me sigue sabe que me importa. Y sabe algo más importante aún, que ellos también lo pueden hacer, que ellos también pueden cuestionar. Si yo ejerzo mi libertad de expresión en mis redes sociales, si apoyo a las minorías, si comparto con el público que me sigue mis fracasos y mis defectos, entonces le estoy dando una lección de valentía a la gente que me admira. Así mismo, trató de hacerlo con no solamente como personas, sino también en los proyectos que hago. Yo pienso que los personajes de Elegent, de una manera metafísica, no por el castings, sino el Elegent, quien los va a representar para que sea el bueno que va a dar un mensaje importante. Yo hecho personajes de mujeres buenas y no tan buenas, ¿no? De hecho, una Daniela Montalvo en destilando amor que defendía su novio que tenía la piel negra de la discriminación de su familia. He hecho una mujer completamente inocente, insegura en Teresa haciendo el vista de la barrera. He hecho una mujer comprometida con el amor y con la amistad en el musical, hoy no me puedo levantar en la movida madrileña. He hecho un personaje como Elisa que es una mujer que se da cuenta del valor de la vida cuando empieza a luchar contra el cáncer y la agradezco a todos estos personajes que hayan pasado por mi carrera. Pero es hasta hace cuatro años que de repente aparece un personaje en mi vida que se vuelve un riesgo y un riesgo por que interpretar amónica robles es un anarcotraficante. Me quieren explicar que conciencia social puede parecer esa, la gente en general me cuestiona, pero está invitando a los jóvenes a hacer el anarcotraficante y el interpretar este personaje, ella me reta a mí a decir, no me puedo quedar con la idea de es narcotraficante igual es mala. Tengo que decir, esta mujer es resultado del mundo donde creció. Es una mujer que toma decisiones y vive las consecuencias de ellas. Y si no queremos más mónicas robles o no queremos más narcotraficantes, lo que tenemos es cambiar el mundo donde crece nuestros niños para que no crezcan personas así y entonces no exista el narcotráfico y no exista la corrupción del gobierno. Es desde los cimientos porque tengo que hacer este personaje como un ser humano que todos podamos entender. Y este personaje me conecta con la audiencia de otra manera.

Monica Robles se vuelve un icono de fortaleza en las redes sociales

para las mujeres, pero no solamente como una figura feminista,

sino es una figura de no bajo la cabeza ante ningún obstáculo de la vida

para hombres y para mujeres.

Y es después de las bendiciones que me traí a este personaje que un día Parman se cuidigo. Me están pasando cosas padrísimas. Tengo que regresar esa luz. Y entonces creo, no lo cree yo, de alguna manera, porque alguien más lo escribió, Jorge Aceb, un dramatur y director argentino, Waco Bouman, ahí es donde nace. Este proyecto es una obra de teatro que trata sobre la violencia de género, que desgraciadamente es un tema tabú muchas veces, porque nos han acostumbrado a que nos de vergüenza hablar de él y sólo lo escuchamos en las noticias. Habla de Natalia y Federico dos personajes que se aman profundamente tiene una historia de amor y terminan en una relación de destrucción, donde nos cuestiona esta obra. ¿Por qué amamos como amamos? ¿Por qué no hemos aprendido a amar bien? ¿Por qué las historias de violencia nunca empiezan con... Hola, ¿qué tal? Mucho, cachetadón. No, siempre empiezan con amor, siempre empiezan con encanto y después sale lo que la gente tiene guardada. Y es en esta embarcados en este viaje de hacer Waco Pumman, que yo y mi compañero productor Eric Heiser, que además va a poner la más difíciles, mi pareja también en la vida real. Entonces los trancasos iban con mi pareja real en el escenario, que estábamos muy comprometidos con decir, tenemos que decirle a la gente que tiene que pensar en la violencia desde sus casas, desde su vida, desde ellos mismos. Ecopuman fue un proyecto lleno de violencia, de sacrificio y de dolor, dentro del escenario. Y les puedo asegurar que casi fue igual de sacrificio y de doloroso hacerlo fuera del escenario. Pero no hubo una sola función en la que Eric y yo nos hubiéramos a ese escenario y nos dejáramos el alma y el cuerpo. Porque teníamos el compromiso con el público de decir, tal vez en esta función, alguien ahí está sentado que esté pasando por una situación de violencia. Y tal vez vea esta obra y se cuestionen y tal vez una mujer diga nunca más me van a volver a violentar o una madre pueda traer a sus hijos como sucedió a decirles mira cómo pasan las situaciones de violencia, te nojo a la hora de relacionarte y creo que este este proyecto se vuelto tan importante para mí porque creo que en la gente que lo vio, dejó una huella inmensa. Para mí, artista es aquel que sirve un propósito más grande, aquel que tiene una misión que con lo que hace toca los otros, los despierta, hace conciencia, aquel que desde su trinchera cambia el mundo. Artista es una palabra muy grande y yo la verdad es que todos los días lucho y sigo persiguiendo el honor de llamarme artista como, como lo soñé cuando era una niña y para finalizar me gustaría compartir con ustedes una negrita que siempre me recuerda que los niños son muy sabios, yo era muy sabianes a la época después quien sabe que me pasó y que siempre he tenido clara esta misión. Cuando yo era niña, mis papás se divorciaron a los ocho años y creo que yo nunca fui consciente de la angustia y del dolor, inmenso y la tristeza que eso me provocaba porque yo pensaba que tenía que ser madura y apoyar a mis padres en el proceso a los ocho años. Gracias a Dios, mis padres, si se acordaban que yo tenía ocho años y dijeron no tiene que ser madura nada, yo creo que le he estado oliendo un montón y vamos a apoyar a la niña, ¿no? Y entonces juntaban cada 15 días para llevarme al teatro que era algo que yo disfrutaba mucho. En uno de los momentos más difíciles del divorcio de mis padres, mi mamá me llevó al teatro. Y salgo de esa obra donde tenía la gente muy cerca, los actores y los bailarinos muy cerca. Y salgo y le digo, yo quiero hacer eso, mamá. Me dice, ¿qué quieres bailar y actuar en un escenario? Y yo le digo, quiero hacer que a la gente se le olvide que está triste. ¿Por qué esa señora hizo que a mí se me olvidara que ustedes están divorciando? Si yo Fernanda Castillo, con lo que hago, puedo hacer que alguien se le olvide su dolor, O sea, consciente de él, si puedo cambiarle una idea o hacer que se pregunte, ¿por qué pienso como pienso? ¿Por qué siento como siento? ¿Por qué hago lo que hago? Entonces estoy tocando su vida y ese es mi compromiso y es la voz que quiero tener. Muchas gracias.

¡Aplausos!

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Soy Charri Garbulski y te espero en el próximo episodio.