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🗓️ 25 July 2025
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En este episodio de Relatos de la Noche, nos adentraremos en historias profundamente personales y aterradoras.
Una familia que intenta dejar atrás un ente que podría haber viajado con ellos… una sombra que aparece cada vez que una joven alcanza sus momentos más oscuros… una presencia que se manifiesta después de un trabajo de brujería… y una visita que cumple una promesa hecha en forma de juego.
Relatos que nos recuerdan que el miedo no siempre viene de fuera. Que a veces, nace en lo más profundo de nuestras propias historias. Gracias por estar aquí. Apaga la luz, ponte los audífonos… y acompáñanos en esta noche. ¿Te atreves a escuchar?
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| 0:00.0 | Encerramos ese juguete que no estaba miedo a un armario, pero las cosas resultaron ser aún peores. Desde el primer día, desde que escuchábamos ruidos que provenían de ahí dentro, como sin tentar a salir. Muy buenas noches comunidad, gracias por estar aquí, por dejarnos entrar a sus dispositivos con una nueva dosis de historias para normales, de relatos que van a dejarle pensando, que van a quedarse con ustedes mucho tiempo después, de que de importe terminado este episodio. los relatos de hoy sobre todo el segundo son muy fuertes, hablan de temas que son bastante delicados, de esos que ni siquiera se pueden decir la palabra y que involucran a una persona intentando terminar con su vida. Vamos a tomarlos con mucha seriedad y aunque aunque ya lo saben, quiero aprovechar para recordarles que a toda la gente deprimida, que se siente sola, no lo están. Son parte de esta comunidad, de esta familia y todo lo que venga lo atraesamos juntos. Siempre podrán contar con nosotros. |
| 1:26.5 | Así que es hora de adentrarnos en las oscuras historias de hoy, pero quiero mandarles |
| 1:30.9 | un abrazo a las personas que han compartido sus historias de esta noche y a todos ustedes |
| 1:36.3 | también. |
| 1:37.3 | Un abrazo que trascienda este micrófono. |
| 1:41.0 | Apaga la luz y escucha, está comenzando, relatos de la noche. Hola, me llamó Angelionardo, vivo actualmente en Estados Unidos pero soy originario de México. Desde hace poco comience a escuchar su podcast y aunque siempre he sido séptico con estos temas, recordado ciertas experiencias que viví y que nunca encontré cómo explicar. Hace poco nos mudamos a una casa con un jardín muy grande, pero esta historia empezó antes, cuando todavía vivíamos en unos departamentos pequeños. Mi o más siempre ha sido muy supersticiosa, más desde que hace años tomó a Yaquaska, una bebida que según ella le permitió ver su vida pasada, desde entonces su fe en un espiritual se intensificó. Ni papá por otro lado es todo lo contrario, eséptico, cerrado y no le gusta hablar de estas cosas. Una vez, un etiel regaló a mi mamá un duende de adorno, era pequeño con el rostro sonriente, ropa verde oscura y un gorrito puntiacudo. Mi mamá nos pidió a mi sermana hacia mí que lo tratáramos como si fuera uno más de la familia. En ese momento no se horiza pero aceptamos sin problema, lo pusimos en una repisa del comador. En el principio todo siguió normal. El duro donde solo estaba ahí, como un adorno más, pero poco a poco, por más loco que suene empezar a pasarnos cosas raras. Un día que estábamos solo en casa, mis dos hermanas y yo, la menor, que entonces tenía cinco años, se fue al baño y de repente noteque ya se había tardado casi una hora. Esa es que he preocupado. Y justo cuando toque la puerta, escuché como se estaba riendo. Oye, todo bien? Pregunte. La risa se cortó de golpe. Y hermanita me respondió con toda tranquilidad. Sí, Ángel. Es que me hace rir mucho. ¿Quién le pregunté? Mi amigo nuevo. Dijo sin pensarlo. Es un meló la sangre. Le pedí que me abrier y cuando lo hizo salió corri, ríéndose como si nada. Yo revise bien el baño, pero no encontré nada afueras de lugar. Esa noche cuando yo goma mal, le conté todo. Me dijo que no me preocupara, ¿qué ella se iba a encargar? Pensé que ahí acabaría todo, pero no fue así. Con el tiempo empezaron a ocurrir cosas pequeñas, pero inquietantes. Objetos desaparecían y luego aparecien en lugares imposibles. Mis llaves, mi cargador, mi cartera. Todos pensábamos que era descuido hasta que empezó a volverse a una constante. Mi hermano mayor de Joder Mirzola sentía que alguien la observaba por las noches, descubriamos a la pequeña hablando sola por la casa y de repente nos decía cosas como mi amigo me dijo que tú no le quedes bien, un día despertéis sentir que algo andaba mal, al buscar mis lentes en el burro me di cuenta de que estaban rotos, partidos en dos, como si alguien no subiera quebrado con toda intención. Ahí fue cuando dije, basta. Mi mamá lejos ignorarlo, aceptó que el duende podía estar haciendo cosas. Esa misma noche lo metí en una caja de madera junto con sal, agua vendita y algunas oraciones que le habían señado una señora. Lo encerramos en un closet, pero fue peor. Esa misma semana comenzaron los ruidos. Pizadas en el pasillo cuando todos estábamos en la sala, cosas que se caían, puertas que se cerraban de golpe. En una ocasión toda la familia estaba viendo la tele cuando escuchamos claramente como alguien corrió por el pasillo, pero todos estábamos ahí en la sala. Mi hermana pequeña dejó de hablar de su amigo, pero empezó a tener pesatillas en las que lloraba, dormida y decía, ¡no me lleves! ¡no me lleves, por favor! Una noche mientras mi papá dormía, él, que siempre fue el más eséptico, se despertó gritando porque alguien la había susurrado oloído. Fue la primera vez que él aceptó que algo estaba muy mal. No sabíamos que más hacer hasta que una vecina nos recomendó que nos desiciéramos el duende de forma definitiva, enterrándolo lejos de la casa, entierra suelta y desfidiéndolo con respeto. Lo hicimos aunque no sabíamos si funcionaría y desde entonces todo se empezó calmar. Sin embargo, al mudarnos a la nueva casa, la primera noche volvió algo que yo ya conocía. Esta misma sensación. Ahora fue porque escuché una especie de risa burlona que primero escuchó a los lejos, luego sentí que venía desde abajo de mi cama. Al día siguiente mi hermana menor se quedó observando fijamente un rincón del jardín durante varios minutos y dijo que le hablaban de ese ahí. No sé si nos decimos realmente de eso si eso es realmente posible o si él se vino con nosotros. Eso es la historia hasta ahora. Gracias por escucharla. Comunidad estaba listo y el episodio de hoy, pero me contaron una historia muy muy buena y tenía que compartirla con ustedes Así que permitan me integrarles una extra aquí y disculpen si se mete la tormenta, recuerden que no estamos grabando un estudio sino desde una casa Y hay una tormenta bastante fuerte aquí en Ciudad de México pero vamos vamos con esta historia. Hola comunidad, me gustaría compartirles una historia que me platicaron hace unos días. Se alargó mucho una reunión de amigos y mi pareja, otro amigo y yo decidimos tomar un servicio de transporte de aplicación para llegar a casa tranquilos. El conductor fue muy amable con nosotros y la oportunidad se dio para platicar con él la profundidad sobre que lo llevaba a Tijuana, ya que tiene un asiento particular. Nos contó que era de Guatemala, que venía a buscar una mejor vida. Estaba por iniciar un emprendimiento y para solventar sus gastos, decidió dedicar una sora a trabajar de conductor durante las noches. La plática siguió hoy con ello, por supuesto, la pregunta de si le ha tocado vivir algo extraño durante sus viajes. Esto fue lo que nos dijo. Sin duda, una de las historias más impactantes que me han contado. Yo siempre soy una persona muy sensible en ciertas cosas, desde niños cientos presencias, y en ocasiones he llegado a ver a personas que ya no están aquí, |
| 9:05.3 | no sé si me explique. Hace unos meses me pidieron un servicio como este, cerca de la una de la madrugada, en una coloniente de Rosarito y Santa Fe. Si conocen por ahí sabrán que muchas de esas calles tienen a un terrasería y hay que tener mucho cuidado con no lastimar el carro. Dejé el usuario y de regreso me movía con mucha precaución ya que no solo estaba muy |
| 9:04.6 | excedente al su, sino que también muy oscuro y solo. De un momento o otro sentí, esa sensación en el cuerpo. Nunca sé cómo explicarla, pero es muy incómoda. Sentí una presencia de las malas. No quise fijarme mucho, pero inevitablemente voltea mi derecha y a unos tres metros. De aquí allá está una mujer, con una como capa negra que llegaba al suelo, muy sucia, especialmente cerca de los pies. Estaba casi espaldas, medio volteada. Quise acelerar, pero el carro simplemente dejó de avanzar. Estaba prendido, pero no respondía. La mujer comenzó a darse la vuelta lentamente, y aunque estaba paralizado de miedo, no podía quitar la mirada. No te aquen una mano, tenen una bela prendida. No les puedo explicar el terror que tenía de verle el rostro. Solo sé que no quería hacerlo. El pielo tenía el fondo de la celebrador. No te que tenía que ver yo muy largo, si al girar hacia mí, en la otra mano tenía un hueso, un hueso muy largo. En cuanto lo vi el carro de exonó, y se lida ahí lo más rápido que pude. Sólo agradezco que nunca pude verle la cara. Si lo hubiera hecho, creo que no hubiera vuelto loco. Hola Oriel, me llamo Diana y soy de Monterey Nuevo León. Desdeía años escucho las historias que han compartido en esta gran comunidad. Y por primera vez he decidido compartir una de mis vivencias paranormales. La más importante, la matura. Considerando también que son deños especial para hacerlo. Es la primera vez que me atrevo a escribir sobre esto y quizás llegue a |
| 11:25.0 | adivacar mucho pero espero que tú puedas resumir la si es necesario. Contarla de ese modo tan mágico y aterrador que te caracteriza. Verás, todo comenzó cuando tenía 16 años. En aquel tiempo tuvimos un evento en mi familia que me llevó una horrible depresión, que posteriormente me llevó a tres intentos de su hicidio. El primero y el más importante para esta historia fue en la línea 2 del metro, en la estación sánicala. Era de noche, iba de regreso ya tarde a la casa de esta la prepa y sentía en serio en ese momento sentía que ya no podía más. Estaba cerrada, me sentí encerradas y me escape. Era algo que sentía que no podía hablar con nadie de más de mi hermana. Algo que me se asentí desesperanzada porque sabía perfectamente que no había escapatoria. Solo enfrentamiento. Y era lo que me nos quería. Así que ahí, en medio del gentío, estando llena el andén, miré ese abajo, hace la venida universidad, llena del tráfico, de ruido, de la vida pasando. El metro aquí no es utter raneo, sino elevado en puentes. Las estaciones te dejan ver hacia la ciudad. Sentí que allí estaba mi salida, mi salvación. Estaba llorando. Intentaba ocultarlo, por me daba cuenta de que varias personas siches moceaban sobre mí al verme, pero nada más. Dejé mi mochela en el suelo. Llegó un metro y se fue. Ahí decidí subirme a la barda. Estaba segura de que podrían el siguiente. Terminarlo todo y descansar. Sin embargo, cuando se acercaba el siguiente tren, cuando yo reunía el valor, alguien me jaló. Sentí como se hubieran jalados de la blusa y me hubieran tirado de ella, me hicieron caer de regreso a l'andén. |
| 13:31.0 | Turdida por el golpe que fue bastante doloroso, busqué nojada quien se había metido donde nadie le había llamado pero... |
| 13:38.0 | no había nadie cerca de mí, iré bien, no había nadie en todo el andén, algunas personas apenas estaban empezando a subir las escaleras hacia allá, sentí escalofridos y concierto miedo por la situación, opté por tomar mi mochila y irme. Yo no tenía que tomar el metro para llegar a mi casa, así que corriendo bajé las escaleras y fuese a la parada del camión, que esa hora ya estaba bastante solitaria. |
| 14:06.5 | Era una ruta poco transitada durante la noche, ya que era un camión que hacían recorrido corto y para colmo, siempre se tardaba mucho en pasar. Esa hora que estuve ahí parada, junto con dos señoras y un señor que por fortuna llegaron un poco después de mí, Me sentí todo el tiempo observada, desarriba, deselandé en del metro que acababa de dejar. Si manas después debido a la situación en mi casa, llegó al vida por momentos esta extraña situación que había impedido mi plan, pero mi depresión continuaba y mis sentimientos de desesperanza igual. La verdad ya está buscando nuevamente otra oportunidad. Otro pequeño momento de valentía para volver a intentarlo en otro lugar, o de otra forma. Sin embargo, con sus pensamientos estaban más presentes. Fue cuando lo vi por primera vez. No recuerdo el exacto. Solo sé que fue fue poco después de la primera mitad de marzo del 2011, ya que recién había cumplido los 17. Era de noche y como todo lo regemontano saben, el clima en marzo puede ser tan caluroso como frío. Esa noche era fría, no lo suficiente como para andarte en blando, pero sí para no querer dejar la cama calientita. Los pies se te enfriaban si caminaba solo en calcetines. Mi mamá, mi perrete y yo, veramos las únicas en casa. Mi hermana se ha vio a quedar a la casa de su novio, y el esposo de mi mamá había tenido el turno de noche. Así que estadamos olas. Eran las dos de la mañana. Yo estaba ahí en la habitación de mi mamá, viendo la tele que tenían ella y su pareja. Ya que quería estar acostada y la otra tele se encontraba en el comedor. Fue entonces que escuché a mi perreita gemir. Era como si hubiera querido llorar, pero se le había torrado el que gido. Fue un ruido extraño y le hablé, pero no me hizo caso. Ella era una perreta que había tenido desde que nació. Siempre me había seguido a mí. Nuestra conexión era única y siempre me hacía caso. Así que comprenderán mi extrañece en ese momento. Aproveché los anuncios para levantarme. y mamá ya estaba profundamente dormida y su le despertarse fácil si una luz se encendía, así que oscuras salí del cuarto, que estaba con la puerta abierta aún. Nuestra casa era la típica de Infonavit, de interés social, casitas pequeñas, muy populares en México. Un piso, un baño, dos recámaras, comedor, recibidor y cocina, casi pegados. Así que la habitación de mi mamá se encontraba justo al lado del baño. Pero aunque tuve la sensación de encender esa luz para ver algo en el resto de la casa, decidí no hacerlo. Las lámpadas en la calle ya iluminaban lo necesario la interior a través de la cortina. Minimónú iba a chocar con alguna silla antes de llegar al apagador que estaba en la entrada. Que era el que más iluminaba. Pero mi corto camino me encontré con mi perrita. Estó en un rincón cerca de la puerta cerrada del baño. Estaba temblando. La llamé varias veces y no me hizo caso. incluso me ha hecho para creciarla, estaba muy fría y no le jaban la mirada de la puerta. preocupada por sentirla así, porque tuviera algo, me apuree, y sin alejar los ojos de ella me levanté, fíjela mirada al frente para ir rápido a encender la luz, pero me tope de frente con un cuerpo alto, oscuro, tan oscuro que parecía tragarse realmente la poquita luz que entraba por las ventanas. Me quedé paralizada, y da, sentí el corazón la tiendo en mi garganta, no, quise levantar la mirada para intentar ver el rostro, si es que tenía uno, así que solo pude cerrar los ojos con fuerza y contener la respiración, como si eso fuera ayudarme. Es sentido miedo muchas veces en mi vida, pero frente a eso realmente no puedo decir que sentite mor. Fue más una fuerte impresión, no sabe a bien cómo explicarlo que pasaron minutos, pero quizás fueron solo un par de segundos. Cuando escuché que mi mamá me habló desde la habitación y apenas ahí pude abrir los ojos. Ya no había nada. Mi perrito estaba pegada a mis piernas y un poco quitada, corría aprender la luz. No había señal de ningún intruso, y en el fondo sabía que eso realmente no era algo humano. Si era real, simplemente no podía hacerlo. A mi humano le conté nada del sucedido, nunca, pero esta historia, por supuesto, que no termina aquí, por algo les dije que este año es especial, y esto es porque esa sombra me hice ser lo que sea, estado pareciendo los asentonces, cada cierta cantidad de años. La segunda vez que se me presentó fue en el año 2015, está embarazada. No recuerdo bien cuántos meses tenía, pero mi panza ya era lo suficientemente grande como para que me costaran dar caminando sin descansar. También era de noche en esa ocasión, pasada de la una. Ya vivía con mi esposo, estábamos en la sala. Desde que mi depresión comenzó,fró de constante insomnio, así que es normal que me despierta siempre hasta muy entrada la noche. Estaba jugando metro por primera vez, un juego de terror que me tenía bastante obsesionada en ese tiempo. Mi esposo se encontraba dormido justo detrás de mí, en un sillón amplio, mientras que yo estaba en un individual frente a la tele. Bastante cerca de ella de hecho, como me gusta jugar. Y tengo que claraar algo antes de seguir. Mi vida, aunque sin duda había mejorado alejarme de mi familia y al estar con mi pareja, seguía sufriendo el divajos. Mi depresión y ansiedad, ese veces eran peor, yo creo que por el embarazo. Y sí, aunque jamás lo supone es vosso, en ese tiempo llega a tener en mente nuevamente la idea del suicidio. A día a día se nos que fácilmente podéis traerme con videojuegos, pero a veces incluso así no dejaba de sentirme miserable, deseando acabar con todo, llegando incluso a querer atravesarme en las yas el tren que pasa justo enfrente de la casa. Estaba entretenida jugando, sin querer apartar la mirada de la pantalla, cuando de repente tuve esa misma sensación de ser observada. Ese aviso natural que sole darnos el cerebro para alertarnos que estamos bajo la vigilancia de alguien. En ese momento creí que era mi esposo, ya que tiene una mirada bastante pesada y siempre la siento. Sin embargo, no dijo nada. Por el rabío del ojo intenté verlo, y lo encontré pegado al respaldo de mi sillón, de pie, derechito, esperando paciente que le pusiera pausa al juego. Espera, amor, déjame lejo de aquí y le pongo pausa. Le dije con la tensión en la pantalla, extrañada de que no hablar, a huisiera algún comentario de mi forma tanovata de jugar, como se le hacería forma de broma siempre. Finalmente le pude poner paz al juego y volteé. El corazón nuevamente lo sentía en la cargante al ver a mi esposo. El seguía dormido, como piedra, hasta con la boca abierta. yo sabía que había alguien parado justo junto a mí apenas hace un momento. Desde que me había mudado con mi esposo nada raro había sucedido hasta ese momento y la familiaresensación me lo dijo. Sabía de alguna forma que era ese ser oscuro, el que había visto a mis 17 años. Yo no pude seguir jugando, apague todo y tuve que despertar a mi esposo para que nos fueramos a dormir juntos a nuestro cuarto. Él todavía es conocía mucho sobre toda esta situación extraña por supuesto, y después de esa segunda vez se lo conté. Con los dos pensando el respecto nos íbamos cuenta de la similitud de la situación, de cuando había hecho acto de presencia y se ser cerca de mí, en mi depresión. O más bien, en el límite, a donde me llevaba a mi depresión. Después de su primer aparición mi vida sufrió un primer gran cambio. |
| 23:05.0 | Verte la situación en mi casa, del miedo de que alguna vez llegara a pasar algo terrible con mi padrastro y del hecho de que mi mamá pareciera no reconocerlo. Así que justo después de la primera vez que vía a ese ser, me armede valor ya frente la situación, siendo echada de mi casa, pero liberada de lo que ya solo era un infierno para mí. En la segunda ocasión, bueno, su frime y segundo gran cambio, el nacimiento de mi hija, y con eso el frío entendimiento de la crueldad de las personas que debían protegerme y no lo hicieron, aceptando por fin mi realidad, que el hecho de que eso no debió pacar alegría de tener a mi bebé. Tien embargo, aquí no termina, ya que la tercera, y hasta ahora última aparición de ese desconocido ser cubierto de oscuridad, fue en el 2021. Cuando mi hija todavía tenía cinco años, había sido una etapa muy dura por el COVID, aunque Gracias al destino ni a mi esposo ni a mi hija ni a mi nocio, aunque él no dejó de trabajar en ningún momento de la pandemia. Supongo que hay que agradecer también a su buena salud y condición física. En ese tiempo ya estaban poniendo los vacunas, y recuerdo que el día que me tocó a mí mi esposo trabajo de noche y en casa solo estaríamos mi hija y yo. Ambas estábamos en la sala, ella dormida y yo viendo la televisión. Hacía mucho calor, liberamos ese cercava ya que el montorraín no hace falta que sea junio para que nos estemos quemando. Sin embargo la vacuna me dio una fuerte reacción y me provocó una fiebre que realmente sentía que me moría. |
| 24:46.3 | Tenía tres cobertores encima de mí y todavía sí no dejaba de temblar. En ratos perdía la conciencia y en verdad no tenían energía para moverme después de que empecé en peorar. No quería llamarla a mi esposo. La última vez que ha visto la órgana a las 12 de la mañana y no le permitían salir de la tienda esa hora. |
| 24:43.0 | Todo estaba cerrado y con alarma. |
| 24:45.6 | Y además, úd Oliva preocuparlo. Tampoco desperté a mi hija, para que asustarla. Recuerdo como en un momento parpa de hora de televisión. Fue como si hubiera sido un apagón fugaz, de menos de un secundo, pero cuando se volvió a eliminar la sala con |
| 25:26.2 | la luz a la tele, lo vi parado detrás de mí, igual inmóvil, silencioso. Yo sabía que me estaba viendo, yo sabía que solo tenía que girar mi cara, subir la mirada para a ver el acára, pero no pude, no me atrevia, y al lado de mí solo había oscuridad, como un cuerpo sólido de color negro, un maniquía amilado sin rostro. De por si estaba muy débil y no pude hablar, no pude sentir nada más, de repente ni si que quieres escuchar la televisión Simplemente se remi soco si me quede dormida. Al despertar estaba empapada en su dorfrio, pero ya no estaba temblando. Me sentía fatal, pero la fiebre parecía por fin a ver disminuido los ficientes como para poder levantarme, para quitarme las cochas encima. Mi hija estaba todavía muy dormida y el control de la televisión, extrañamente se encontraba lejos de mí, en el mueble junto a la tele, como si alguien no fiera puesto ahí. Este año mi hija cumple 10 años, son 5 exactos otra vez desde la última vez que lo vimos. Tal vez venga pronto, tal vez el próximo año. Será cosa de verlo, pero algo dentro de mí me dice que... que voy a verlo antes de junio del 2026, fecha en que mi hija cumpliría los 11. He buscado información respecto a este tipo de seres, pero lo más que he encontrado son sobre la gente sombra, y lo que todo mundo habla de ellos es malo. Pero eso me confunde porque considero que este ser que se me pegó a aquella vez en estación del metro, o que llegó a mí de alguna forma no viene a buscar mi mal, y las razones ya las expliqué. No tengo con quien convertiré esta historia, sin que me digan que es malo, que es algo que viene a robarme energía, etcétera, etcétera. Así que espero la comunidad puede abrindar algún comentario o explicación de que podría ser ese ser que solo aparece cuando estoy en momentos alímite en mi vida. |
| 27:25.0 | Yo no sé cómo explicarlo, no creo siquiera ninguna religión. Comunidad, gracias por seguir aquí, gracias por escuchar y le recordamos por favor que tomen historias con temas tan duros tan importantes como esta con mucha seriedad y cuando necesiten platicar con alguien, expresenlo, incluso en el grupo de la comunidad en facebook, siempre hay alguien dispuesto a escuchar, siempre estaremos presentes. claro, tuvimos que censurar muchas cosas por las normas de la comunidad en YouTube, pero en cualquier plataforma de podcast que escuchen también relatos de la noche, ahí lo vamos a subir sin esos beeps. Cambiendo de tema, a uno mucho menos importante, déjenme decirles que, aunque ya casi se casi se acaban los libros el relato se le noche en México para que aprovechen y compren suyo, pronto, pronto habrá noticias para un país que queremos mucho, así que por favor sigan pendientes. Ahora es momento de continuar, Aún queda ni historia, es esta noche. Hola, Oriel, que ya compartiré esa historia con la comunidad desde ese tiempo. Omitiré el nombre de mi ciudad porque no sabemos con esa actitud ¿Qué fue eso tan terrible que nos pasó? Esa maldad que se apoderó de nuestra familia. Solo puedo decir que fue en un pueblito mágico del estado de Jalisco. Todo comenzó a mediados de octubre del año pasado. Hubo una fuerte discusión entre mis tíos, la hermana menor y el hermano mayor de mi mamá. De la noche la mañana, mi telupte decidió irse a vivir con un tipo que conoció. Él era mayor y tenía una familia, la cual dejó por irse con ella. Mi teoga abril estaba muy anojado, pues eso no le parecía correcto. Decía que no era justo y que ella debía regresar a casa. En una ranque de coraje decidió ir con un brujo, esos que hacen limpias y trabajos como amares, alejamientos y cosas así, nunca nos contó exactamente qué fue lo que pidió, qué fue lo que hicieron. Él tiene un negocio donde trabaja mi hermano y mi mamá. Un día mi mamá me contó que a llegar a trabajar olía muy mal, como a sufre y putrefacción. Revizó la que hacía y debajo del altar donde tienen santos. Encontró unas velas negras en vueltas en papel aluminio que provocaban ese olor. Ese día discutieron, ya que mi mamá no le parecía correcto que estuviera haciendo eso sin saber realmente lo que implicaba. En mi familia no queremos en esas cosas de brujería, así que mi tío entró en razón y las tiró. Solo lo dijo que se le había hecho fácil hacerlo porque la gente le seguraba que funcionaría y que su hermana regresaría a casa. En fin, lastiró no olvidamos el asunto. Pasaron solo unos días y mi tío comenzó a enfermarse. Se deterioró físicamente muchísimo. Perdió como 10 kilos a pocos días y siempre estaba cansado. Como se sentía mal, mi mamá le pidió que se quedaron los días a nuestra casa y le aceptó. Pero cada día estaba peor, comunidad. Tenía una mirada muy, muy extraña. Yo soy enfermera y me daba mucho miedo verlo así porque esa mirada le he visto antes. En pacientes que están por fallecer, sonar al oco pero cuando alguien tiene esa mirada en el hospital decimos que ya se va, que tiene la mirada de la muerte, sigui así dormir y cuando lograba descansar un poco a las vacosas sin coherencia, lo llevamos al doctor y asisieron internarlo para hacerle estudios pero al segundo segundo día en el hospital perdió por completo la cordura ya no nos reconocía, decía cosas sin sentido, le hicieron muchos estudios y todos salían bien pero él ya no tenía fuerza ni para levantar una cuchar a huir al baño por sí mismo, lo cuidábamos entre mi mamá y yo a veces estaba bien, platicaba siempre, aunque débil, otras se ponía agresivo y sacaba fuerzas que no sabíamos de donde les aleían. Ni tres enfermeros podían con él. Un día que mi mamá estaba con él en el hospital, yo que ingresaron ahora sin hora mayor. La iba cuidando a una mujer que la miraba de forma extraña y se reía, eso lo provocó en comodidad pero lo hizo caso preocupada por como estaba mi tío, no se quiso clavar en eso. La sorpresa vino después, un día cuando estamos en casa y tocaron a la puerta, al abrir Mi mamá se asustó muchísimo. Era el mujer del hospital. No sabíamos cómo su pod donde vivíamos. Le dijo, tu hermano no está enfermo, no tiene ningún problema de salud. A él está trabajando y lo quiere matar. Es un trabajo muy fuerte, pero yo puedo hacerle un registro y de reg retirarlo. Mi mamá le agradeció, pero le dijo que no. Como dije antes, nosotros no creíamos a eso. Con el paso de los días, mi tiempo robaba. Una tarde fui a cuidar al hospital y muy bien tranquilo me pidió que me acercara. Me confesó que el diablo lo visitaba todos los días, que lo visitaba un diablo y se reía de él, decía que nadie le crearía porque pensaría que seguía ilucinando, también me habló de una niña con muchos ojos en la cara que se acercaba para tocarlo y cuando lo hacía sentía que se le metía por dentro de la piel. Tuve la marquera mi mamá y le pedí que llevara un padre. Ves que tal vez eso lo tranquilizaría. No pasaron y quince minutos cuando entró un sesardote. Caminos directamente a las cortinas el paciente que estaba frente a mi tío. Yo lo seguí para hablarle. Para pedir ayuda para nosotros, pero al correr la cortina. No había nadie. |
| 34:06.0 | Me aterró porque yo lo había visto entrar con mis propios ojos, |
| 34:09.6 | porque no había forma de que hubiera salido sin que lo viera, |
| 34:12.6 | porque tenía midos de que las alucinaciones ahora me estuvieran llegando a mí también. |
| 34:18.6 | Le conté mi mamá y ella me dijo que ya había hablado con el padre de la iglesia del barrio, |
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