Tienes miedo a emprender, pero no tienes miedo a quedarte 40 años en el mismo trabajo

viviendo en la quiebra personal y económica. Queridos, explíquenme cómo carajos es eso.

Esa es la incongruencia de algunos. Hay unos de ustedes que son sus propios jefes y deberían

de despedirse hoy mismo. Muchos pasan por el valle del dolor y el miedo y el lugar de salir

de ahí deciden construir su residencia. Tu problema querido es que tocaste fondo y te quedaste

vivir en el. El olor no lastima. Lo que lastima es su residencia, sufrir, no te resistas,

aprende y confronta. No retrases más lo que sabes que tarde o temprano le va a llegar

su hora. Le va a anta a tu carpa y continúa el camino. La auto compasión es mortal y

destructiva. Hay un momento en la vida donde tienes que decir y ya basta. Ya llorado los

suficientes se acabó carajo el luto. Adiós, voy a salir de esta taúd. Saloy, no va a ser

fácil, pero va a valer la pena a tu vida. Está hecha para tomar los más grandes riesgos

profesionales que tu mente puede imaginar. Si no lo ves con tus ojos, crea lo con tu

boca y después hazlo con tus manos, conquista lo con tu alma y colonízalo en tu espíritu.

Hone la voluntad del rey y aciona del primer paso y ya no te detengas nunca. Deja de pensar

en lo que conseguirás y comienza a pensar en quién te convertirás cuando dejes de que

dejarte de todo. Y lo comiences a dar todo. No es lo que logras, es en quién logras

convertirte. A pesar de la incertidumbre, a pesar de la falta de seguridad, a pesar de

tus miedos, a pesar de la pobreza, es en quién te vas a convertir después de sus retos.

Vas a ver a esta persona crecer querido cuando te atrevas. Cuando te atrevas a hacerlo todo

y entregarlo todo. Deja la auto compasión porque no sirve de nada, la auto compasión es

terrible. A sonar tu trompeta carajo levantate, vea la batalla, corre la carrera, de importe

lugar en el que ya es lo que importa es que la termines.

...