Hola, buenos días.

Gracias por estar aquí despertando podcast.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Hemos aprendido que uno de los valores más importantes es

la honestidad. Desde que somos pequeños, es una de las primeras cosas que nos enseña

nuestros padres. Siempre decir la verdad. Y sí, ser personas sinceras nos va a llevar a tener una vida mucho más honesta y a relacionarnos

con otras personas de forma genuina.

Sin embargo, a veces podemos confundir de decir las cosas como son, con lastimar a otros con nuestra honestidad.

Tenemos que aprender a hacer una distinción entre ambos conceptos, y eliminar la creencia

que nos dice que para no lastimar a la gente, tenemos que mentir. Se puede tener una comunicación honesta y al mismo tiempo, cuidar que el mensaje

se acertivo y con empatía. Para poder alcanzar ese balance hay que poner atención a varias

cosas. Primero hay que estar conscientes de cuál es la intención que hay detrás de nuestras palabras.

Antes de hablar, haz una pausa conciente y preguntate.

¿Qué quiero lograr al decir esto?

Teniendo claro cuál es el resultado.

Podrás elegir mejor tus palabras, el tono.

E incluso poner atención a tu lenguaje corporal.

Al preguntarte esto, habrá nocasiones en las que te encuentres con que la intención

detrás de lo que quieres decir es lastimar a la otra persona.

No te juzges si es así.

Porque esto casi siempre es un impulso completamente humano.

Sin embargo, una vez que detectes esto, deténtico y cuestionate si realmente vale la pena ser daño.

Imagina cómo te sentirás después de haber dicho alguiriente.

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