Buenos días. Gracias por estar aquí en despertando podcast. Inicimos este día presentes y conscientes. Hoy quiero hablar contigo de los hábitos. Ya hemos hablado antes de lo poderosos que pueden llegar a ser y el impacto que tienen en la forma en que vivimos nuestra vida. Pero me he dado cuenta de una cosa. A veces también pueden convertirse en una fuente de estrés o incluso de ansiedad. Déjame explicarte cómo puede pasar esto. Todo el tiempo escuchamos mensajes sobre lo importante que es adoptar nuevos hábitos que nos ayuden a convertirnos en personas más productivas. La lista de hábitos que se supone que deberíamos tener es inmensa. Hay que despertarse a la 5 de la mañana. Hay que eliminar toda la cafeína de nuestra dieta. Hay que tener cierto tipo de agenda y una forma específica de organizar nuestros pendientes. Hay que hacer ejercicio todos los días y yo podría seguir, pero me quedaría en listando hábitos por el resto del capítulo. A lo mejor en este momento estás pensando, pero todos esos hábitos son muy buenos, e incluso tú me has recomendado algunos en algún momento. Claro, este tipo de hábitos te pueden sumar muchísimo, e incluso pueden ayudarte a tener una mejor calidad de vida. Pero entonces, ¿cuál es el problema? El problema es la presión que nos solemos poner por entrar en el concepto que tenemos de la vida perfecta. De pronto nos podemos llegar a saturar de información y de recomendaciones sobre cómo tener una vida saludable y productiva. Y el tema es que creemos que lo que debemos hacer es adoptarlos todos y que además tenemos que seguir los al pie de la letra. Nuestros niveles de exigencia pueden ser muy altos y más cuando es hacia nosotros mismos y a la forma en la que vivimos. Pero si decidimos intentar despertarnos a las 5 de la mañana para ver si es algo que realmente funciona Y un día el cansancio es tal que no logramos salir de la cama si no hasta las 7 Seguramente nos vamos a juzgar muy fuertemente. Así que lo que te propongo es esto. Tu hábete escuchar recomendaciones y tips. Busca formas de trabajar en esas áreas de tu vida que sientes que puedes mejorar y explora todos los hábitos que quieras explotar. lo hazlo desde un lugar de amor por ti, y con el objetivo de encontrar que te hace sentido, que tu objetivo no sea tener la vida perfecta que crees que todo el mundo espera que tengas, o caber en ningún molde más que el tuyo. No pierdas el foco de saber que todo esto lo que busca es ayudarte a tener una mejor vida. No generarte más estrés del que ya tienes. Así que date permiso de probar con nuevos hábitos. Analiza honestamente si se sienten bien y si le has sentido a tu vida. A lo mejor despertarte temprano de plano no es

lo tuyo y al contrario de ayudarte afecta negativamente tu estado de ánimo. No elija seguir con algo que no te está funcionando por la idea de que así debería ser. También date chance de hacer tuyos los hábitos.

Hazlos cambios y ajustes que necesites para que tu rutina realmente responda tus necesidades. Hay que aprender a ser flexible e incluso saber cuándo es momento de dejar ir algo que no nos está funcionando. Por último y probablemente lo más importante, recuerda que la perfección no existe, así que deja de perseguirla. Que tengas un gran día.

Gracias por estar aquí.

Esto es despertando podcasts en colaboración con Neicas.