Hoy vamos a continuar con nuestro capítulo, con nuestra serie, pequeña de los años

veinte, 100 años después. Estamos hablando de cómo sólo hasta los años veinte se dieron

cuenta que había empezado otro siglo, que el siglo XIX había terminado, que ya no existían

imperios, que los cambios en la cultura eran enormes, que el mundo había cambiado

descomunalmente. Y estábamos mirando en la parte de la cultura, en la parte de la esquiltura,

en la parte de las texturas cepias de los baubles de las abuelas, de las mujeres clocheconas

de las flappers con los, con el charle estónico en los flecos. Estamos hablando de la mujer

incorporándose al trabajo. Estamos hablando de un mundo que estaba cambiando a pasos

gigantados, empezando la cultura de masas. Entonces estamos abordando diferentes aspectos

de los años veintes. Hoy vamos a hablar de uno de los más bravos de todos, la geopolítica.

Porque la geopolítica de los años veintes escrucial, ahí van a producirse cosas, que van

a influenciar el resto del siglo, algunas de las cuales todavía siguen teniendo incidencias

enorme para poder entender lo que estamos viviendo hoy día, que ocurrieron en los años veinte,

las fueron los cumplimientos de sueños históricos de gran trascendencia, otras fueron

pesadillas en la geopolítica de todo como embotica, vaver hoy, en la geopolítica de los años veintes,

vamos a empezar por algo de lo que habíamos tratado un poquito en nuestro episodio y era su

fragismo. Y es que se están dando unos movimientos en toda Europa, inclusive en el Uruguay,

siempre hay que aclarar que en el Uruguay también y en el continente por el derecho de la mujer

al voto. Y esos movimientos en su momento fueron desprestigiados, incluso por Churchill y por grandes

personajes de la historia, no se les tomaba en serio, no se consideraba que la mujer pudiera

tener derechos políticos y salir del espacio de lo privado y el salir del espacio de lugar para

poder entrar a formar parte de un sujeto político y de un sujeto de derechos. Esa fue una pelea

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