Muy bien, estamos listos, gente. Ahí está. Bueno, durante los últimos días, esta última semana, en particular, me han escrito literalmente, no es una exageración, desde todo el mundo, para decirme que los recientes mensajes les han quitado,

pero toneladas de peso, gente, desde líderes, hasta los que no los son, me han quitado kilos de peso, me han liberado de muchos años, decía un imel, los mensajes me han liberado de muchos años de ataduras, de religión, de doctrinas absurdas, de manipulación religiosa, fundamentalmente.

Y me remetía, me remetía o recordaba la película Robin Hood, que protagonizó Rossell Krau, donde se hace referencia a la fuerza que tendría contra la injusticia, la movilización de la gente normal, el lema que queda escrito en la piedra y en la espada de Robin en la película es levántate una y otra vez, hasta que los corderos se conviertan en leones.

De hecho tengo un mensaje, hasta que los corderos se conviertan en leones, y de alguna forma, cuando Dios trae luz y cuando trae entendimiento, surge esa revolución de los moderados, donde se acaba un poco el silencio de los corderos, donde la gente empieza a decir, si es verdad, a mí no me dejaban preguntar porque yo estaba bajo manipulación, estoy hablando de una rebelión santa, si se permete, de un evangelio sencillo, volver al evangelio simple, subversivo, Dios está levantando,

todos subversivos en todo el mundo, que miren con ojos nuevos a Jesús, que vean con ojos frescos, la Biblia, la Palabra, y mientras meditaban estos comentarios de la gente, yo me sentía atraído a considerar como clave una sola palabra que nos ha mantenido desde que comenzó la pandemia, desde que la Organización Mundial de la Seru declaró la pandemia mundial, yo creo que una palabra constante desde River,

y todo lo que sigue, lo que siguió y lo que va a seguir se desprende esa palabra, yo soy un comunicador, así que yo me dedico a las palabras, juego con la dialéctica, las inflexiones de voz, estoy atento a los significados, a mí me gusta mucho las palabras de disfruto, disfruto mucho el lenguaje de deservantes, debe ser por eso que soy tan malo para el inglés, porque me encanta mucho el castellano, y siempre regreso entre todas las palabras de esta riqueza que tiene el español,

a la palabra gracia, porque es una palabra, una gran palabra teológica que todavía no ha sido estropiada, gracias a Dios, es la última de las grandes palabras, porque todos los usos actuales de la palabra gracia retienen algo de la gloria del original, cuando uno, ahora ya no se usa tanto, pero me acuerdo que mi papá solía decirle la gente, ¿cuál es su gracia, caballero?, ¿qué era cuál es su nombre?, ¿cuál es su gracia estimada dama?,

hoy nos entiende mucho eso, alguien diría mi gracia es hacer como mono, no sé, pero la gracia tenía que ver con, fuiste agraciado con un nombre, cuando el parlamento declara un acto de gracia es cuando libera un delincuente, cuando de alguna forma lo indulta, de igual manera las tarjetas de crédito, las agencias de alcler de autos, las compañías hipotecarios, a veces dan un pedido de gracia,

si fuiste cumplidor, si pagaste siempre a término y tuviste de pronto una mala racha, a veces hay un pedido de gracia, entonces pero aprendo más de lo que significa una palabra insisto, como comunicador, examinando o investigando los opuestos, por ejemplo, me acuerdo cuando en la década del 80, algunos memoriosos deben coincidir conmigo si es que ya en aquel entonces miraban noticias o eran cristianos, los periódicos todos,

las portadas de los periódicos hablaban de la caída de la gracia, de un telepredicador llamado Jimmy Swagger, Jimmy Swagger confiesa un pecado publicamente y decían cayó de la gracia,

insultamos a una persona para hacerle notar que es escaso de gracia, decimos de gracia, significa no no tiene gracia, o peor, este tipo es una desgracia, que no tiene gracia,

pero la palabra gracia contiene la esencia del Evangelio, los grandes ayudamientos siempre se producen, cuando hay un mover del espíritu, no por algo nuevo que se descubrió, por algo novedoso que no se conocía antes,

se produce cuando alguien va a la biblia y red descubre algo que siempre estuvo ahí, y que dejamos de ver, unos redes cubres o sin aviudamiento,

redes cubrir lo que ya está escrito, como ocurrió con la reforma del utero, yo creo que hay que volver a la base de lo que significa la gracia,

porque muchas veces la gente piensa que puede ir a las iglesias o puede venir aquí después de haber enderezado su vida,

hay gente que dice que no, que viera la iglesia, si yo soy un desastre, soy un tez graciado, bueno por eso tienes que venir a la iglesia,

pero uno piensa cuando nos invitan a la iglesia en la moral y no en la gracia, y el legalismo basado en la moral en lo que uno hace es una tortura lenta, como dijimos el domingo pasado,

el legalismo a fíxial espíritu, amputa los sueños, el legalismo te provee, nos provee una cantidad necesaria de religión para retenernos dentro de una iglesia,

pero no la suficiente para nutrirnos, el legalismo nunca alimenta, siempre te llena de culpa, y sales de la iglesia dice cómo te fue en el servicio bien, bien,

desde que pasé la altar hasta ahora, todavía tengo ganas de suicidarme, porque te agarrara una culpa, porque el legalismo te va a fixiando, uno nos sale con gozo, y además uno se va quedando hambriento, uno nos alimenta,

y los que enseñan los maestros de la moral tampoco saben dónde conseguir alimento, de manera que pasamos hambre juntos cuando hay legalismo,

porque la dieta se compone de reglas, de doctrinas, de normas, nada de vitaminas, nada de sabor, nada de condimentos, nada de sal,

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