Buenos días. Gracias por estar aquí en despertando pocas. Iniciemos este día presentes y conscientes. ¿Cuántas cosas no has hecho aún?

Porque sigue esperando que llegue el momento perfecto para hacerlas. ¿Cuántas conversaciones pendientes tienes? ¿Cuántos primeros pasos que no has dado? ¿Cuántas aventuras que no han empezado? ¿Cuántas metas que se quedaron en una lista? ¿Y sueños que se quedaron en pensamientos? Hay mil cosas que queremos y otras tantas que necesitamos hacer, pero se van acumulando en esta lista de pendientes porque estamos esperando que llegue una señal divina, a que sea enero o que sea lunes, a que tengamos más tiempo o más dinero.

Pero hoy... quiero recordarte una cosa. El momento perfecto... no existe. Si te quedas esperando a que llegue, tendrás muchas cosas pendientes. Quiero que pienses en un par de cosas que tienes muchas ganas de hacer, pero que aún no has hecho. Puede ser desde expresar tus emociones y decirle a alguien como te sientes. Empezar ese nuevo proyecto que lleva tiempo dando vueltas en tu cabeza. o algo tan simple como conocer y ser restaurante por el que pasas todos los días camino al trabajo.

Ahora quiero que pienses en las razones por las que aún no lo has hecho. ¡Yo!

¿Listo?

Es importante que nos detengamos a reconocer estas razones y analicemos si realmente son obstáculos que nos frenan de actuar o si simplemente son excusas que nos ponemos para no dar el paso. Por ejemplo, hay veces que lo que queremos es renunciar a nuestro trabajo y emprender un nuevo proyecto. Pero a lo mejor, nuestras finanzas no nos lo permiten en este momento y necesitamos echar a andar un plan de acción que nos permita llegar a ese punto eventualmente. En este caso, si hay ciertas circunstancias que nos limitan y que necesitamos que cambien para que podamos dar el primer paso. Pero hay muchas otras situaciones en las que lo que nos frena es el miedo a la incertidumbre o simplemente la patía. Es ahí. Cuando empezamos a poner pretextos de todo tipo y encontramos mil motivos para no actuar. Es ahí cuando nos sentamos cómodamente esperar que llegue el momento perfecto. Hoy te quiero invitar a que le des un giro a estos pensamientos. Sigue en contraste mil motivos para no actuar. Piense mil y un motivos para si hacerlo. Si ya pasaste horas pensando en todas las cosas que podrían salir mal, ahora piensen todo eso que podrías salir bien. No dejes que el miedo tome el control y te detenga de hacer lo que quieres, que te quite la oportunidad de vivir cosas increíbles. El momento perfecto no existe, lo creas tú. Deja de vivir esperando el une, si empieza hoy. Este momento es lo único que tienes, así que busca la forma de aprovecharlo al máximo. El mañana nadie lo tiene asegurado, y si sigues postergando todos tus sueños y objetivos, cabe la posibilidad de que nunca se hagan realidad. Date permiso de actuar, de caminar, de arriesgarte. No te quedes con las ganas de hacer nada. No colecciones a repentimientos y no vivas pensando en

qué hubiera pasado si lo hubiera hecho. Siempre recuerda que lo peor que puede pasar es que te

equivoques, que aprendas una lección de eso y lo mejor que puede pasar es que tu sueño se cumpla. Hoy intenta salirte un poco de tu zona de confort. Intenta empezar a tachar esa lista de pendientes. No la de tus responsabilidades, sino la de las cosas que quieres hacer.

Atrévete a perseguir la vida de tus sueños.

Te la mereces.

Gracias por dejarme a acompañar tu mañana.