El 30 de junio de 1908 empieza como todos los días en la estepa ciberiana. En Vanavara

serguése menó apura su desayuno antes de ponerse a trabajar cuando de repente es algo extraño. Es como si el cielo se partiera en dos sobre la

carretera Tungusca de Oncul a unos 65 kilómetros al norte de su poblado.

Un fuego cubre todo el terreno. Ser gay no termina de salir de su asombo cuando

la división en el cielo se hace más grande y la temperatura de su cuerpo empieza a subir.

Un fortísimo calor llega del lado donde esté el fuego y serguéis siente como si su camisa estuvieran

llamas. Desesperado intenta sacársela pero en ese mismo momento el cielo se sierra y al mismo tiempo

que suena un estruendo. Serguéis se menó siente que algo lo arroja unos metros por el aire.

Se menó, despierta del aturdimiento entre los gritos de su esposa,

que lo ayuda a parar sin meterse dentro de la casa.

Pero ambos sienten que la tierra se sacude.

Como si callaran rocas o se dispararan cañones cerca,

la pareja se arroja el suelo y se tapa la cabeza en un intento inútil de

protegerse ante la eventualidad del monstruoso evento que viven. Entonces el cielo vuelve a abrirse

y un viento extremadamente caliente correnta entre las casas y deja rastros como caminos en el suelo.

Cuando todo parece calmarse, se menófbe que los cultivos están arrasados, que su casa tiene todas las ventanas

destruidas y que incluso voló por los aires la cerradura de hierro del granero. Semenof no entiende

que sucede o que es lo que acaba de suceder en tu busca, será el comienzo del fin del mundo,

habríamos chocado contra otro planeta o con un agujero negro,

o es que acaso nos bombardea a los extraterrestres. Bienvenidos y bienvenidas a Enigma sin resolver, misterios, crímenes y sucesos paranormales.

En el episodio de hoy, el misterio de Tungusca.

Soy Luis Eglicias.

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