Hola soy Fraín Sergio Sarrano y está escuchando el podcast la vigilan un año, donde escuchamos la voz de Dios y vivimos la vida a través del lente las estructuras. El podcast de la vigilan es presentado por Ascension. Usando la cronología la vigilan de Greta Adventure, le haremos desde Genesis hasta Apocalipsis, descubriendo cómo se desarra la historia de salvación y cómo encajamos en esa historia. Oye, wow, la historia cada día es más hermosa. No sé si les está gustando para mí, me fascina cada vez más, me encantó como Pablo le da ánimo a todos aquellos que están sobresaliendo en la fe, a todos aquellos que tienen la capacidad de darte estimonio de Jesús, a todos aquellos que están en sobras saliendo en la fe, a todos aquellos que tienen la capacidad de darte estimonio de Jesús, a todos aquellos que se dedican adquirir cada día más conocimiento, que dedican su tiempo que se disponen para servir y todo esto cuando lo hacen con amor por los demás. Qué bonito. Pablo le espide que siempre hagan obras y le den gracias a Dios por la capacidad de ser generosos. Es interesante ver cómo Pablo reconoce que cada iglesia que él ha fundado tiene una motivación para ayudar a los necesitados y esto no es simplemente porque se lo ha mandado a él, no, sino porque cada uno va desarrollando esas devociones y amor sin cero hacia Dios que se tiene que manifestar con los otros. El industria que nuestra entrega como creyentes imitara a estas iglesias con las cual es inicio nuestro cristianianismo. Que podemos tener esa actitud de entregarnos de una manera incondicional hacia el servicio del Señor y hacia el servicio los demás. Me fascina que nuestra iglesia es generosa, que sabe dar expresiones de un amor verdadero, dando de comer al ambiente, visteendo al que está desnudo, dando un abrazo al que está triste, acompañando al preso, a la vida, al huarfano. Y en algunos casos, misioneros quedan las vidas por la avancación de los pueblos de nuestros hermanos, siempre buscando bienestar de este mundo a la luz del Evangelio. hombres y mujeres que abren su corazón, para que moren ellos a la amor de Dios, es lo que estamos viendo en estos viajes de Pablo, en estas historias de los hechos de los apóstoles, en estos libros de las cartas a los corintios, y no olvidemos que lo principal es contarle al mundo que Cristo murió por nosotros, por nuestros pecados, y que tenemos que abrazar nosotros esa cruz, donde podremos experimentar ese amor generoso, que Dios tiene por nosotros, que la cruz no nos asuste, sino que la podamos abrazar con alegría.

Así que continuemos nuestras lecturas del día de hoy, tendremos hechos de los apóstoles, capítulo 22.

Segunda carta a los corintios, capítulo 9 a 11,

y tendremos proverbios capítulo 29, verso 5 al 7.

Este es el día 343.

Empecemos.

Hechos capítulos 22. Hermanos y padres, escuchen la defensa que ahora aguante ustedes. A lo bien que les hablaba en la engoabrea, guardaron más profundo silencio y dijo, yo soy judío, nacido en tarz o de silicia, pero educado en esta ciudad, instruido a los piel de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres. Estaba lleno de celo por Dios, como lo están todos ustedes en el día de hoy. Yo perseguía muerte a este camino, encadenando y arrojando a la cárcel a hombres y mujeres como puede a testigármelo el sumo sacerdote y todo el consejo de ancianos. De ellos recibí también cartas para los hermanos de Damasco y me puse en camino con intención de traer también encadenados a Jerusalén a todos los que allí había para que fueran castigados, pero y yendo de camino, estando ya cerca de Damasco hacia el mediodía,

me envolvió de repente una gran luz venida del cielo.

Caía al suelo y hoy una voz que me decía,

Saul, Saul, ¿por qué me persigues?

Yo respondí, ¿Quién eres, Señor?

Y a la mí, yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues. Los que estaban vieron la luz, pero no loyeron la voz del que me hablaba. Yo dije, ¿Qué he de hacer, Señor? Y así yo me respondió, levantate y vete de Damasco. Ahí se te irá todo lo que está establecido que hagas, como yo no veía a causa de resplandor de aquella luz, conducido a la mano por mis compañeros, llegué a la masco. Un tal ananía asombre piadoso según la ley, bien acreditado por todos los judíos que habitaban allí, vino a verme y presentándose ante mí, me dijo, Saul hermano, recobra la vista y en aquel momento lo pude ver. Él me dijo, el Dios de nuestros padres te ha destinado para que conozca su voluntad, veas al justo y escuchas la voz de sus labios. le has has deserto estiguante todos los hombres de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Le bántate, recibe el botismo y lava tus pecados invocando su nombre. Habiendo vuelto a Jerusalén y estando en la nación en el templo Cayennextasis y lo vía a él que me decía. Date, prisa y marcha inmediatamente a Jerusalén, pues no recibirán tu testimonio acerca de mí. Yo respondí, señor, ellos saben que yo andaba por las sinagogas en carcelando y asotando a los que creían en ti. Y cuando se ramó la sangre

de tu testigo Esteban, yo también me lleva presente y lo aprobaba y guardaba los vestidos de los que le mataban. Y me dijo, marcha porque yo te inviaré lejos a los gentiles. Les y se fueron escuchando hasta estas palabras.

Y entonces alzaron sus voces diciendo.

Quinta es de la tierra, no merece vivir. Vosiferaban, agitaban sus vestidos y arrojaban polvo al aire. El comandante mandó a llevarlo dentro del cuartel y dijo que los metieran a los azotes para averiguar porque motivo gritaban así contra él. Cuando él tenía estirado con las correas, dijo Pablo al Centurión que estaba allí. Les está permitido azotar a un ciudadano romano sin haberle usado. Al huir esto el Centurión fue donde el comandante y le dijo, ¿qué vas a hacer? Este hombre es ciudadano romano. Acudió el

comandante y le preguntó, ¿dime? ¿Eres ciudadano romano? Sí, respondió.

Yo, dijo el comandante, conseguí esta ciudadanía por una fuerte suma. Pues yo, con

tu desto Pablo, la tengo por nacimiento. Al momento se retiraron los que iban a darle tormento. El comandante temió al darse cuenta que lo había encarherado siendo ciudadano romano. Al día siguiente, queriendo averiguar con certeza de que la acusaba los judíos, le sacó la cárcel y mandó que se reunieron los humos azardotes y todo el Sanedrín,

hizo bajar a Pablo y le puso ante ellos.

Segunda Corinthians, capítulo 9,

en cuanto a ese servicio en Ford los Santos, me superflua escribiles.

Conozco en efecto su prontitud de ánimo, de que me gloría ante los macedones disciéndoles que Acá ya está preparada desde el año pasado y su selo ha estimulado a muchísimos. No obstante, les envío a los hermanos para que nuestro motivo de gloria respecto de ustedes no se desvanezca en este particular y estén preparados como les decía, no sea que vayan los Macedonios conmigo y los encuentren sin prepararse y nuestra gran confianza se torre en confusión nuestra por no decir de ustedes. Por tanto, el creído necesario rogar a los hermanos que vayan antes hacia ustedes y preparan en ante manos sus ya anuncios dones a fin de que sean preparados como dones generosos y no como una tacañería. Miren, el que siempre ha de contar con tacañería, se chará también con tacañería, el que siempre en abundancia, se chará también en la abundancia. Cada cual de ese gúnel dictamente su corazón no demala a la cadena ni forzado, pues Dios sama al que da con alegría. Y podrónso es Dios para colmarlos de toda gracia a fin de que teniendo siempre y en todo lo necesario tengan un sobrante para toda obra buena, como está escrito. Repartió, dio a los pobres su justicia permanece eternamente. ¿A qué el que provee de asimiente al sembrador y de pan para su alimento? Provera y multiplicará su cementera y aumentará a los frutos de su justicia. Así serán ricos para toda generosidad, la cual provocará por nuestro medio acciones de gracias a Dios. Porque la prestación de este servicio no sólo provee a las necesidades de los santos, sino que redunda también en abundantes acciones de gracias a Dios. Experimentando el valor de este servicio, glorificaran a Dios por su evidencia y la confesión de fe en el Evangelio de Cristo y por la generosidad de su comunión con ellos y con todos. Y consoración por ustedes, manifestaran su afecto haciaáunze la gracia sobreabundante que en ustedes adramado Dios. Gracias y andas a Dios por su don innefable. Soy yo Pablo en persona, quien le suplica por la manse d'umbre y la bedignidad de Cristo. Yo te anumil de cara cara entre ustedes y tan atrevido con ustedes de lejos

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