Buenos días, gracias por estar aquí en despertando podcast. Iniciemos este día presentes y conscientes. Algunas veces ha sentido esa sensación de duda e incomodidad antes de hacer algo. ¿Cómo saber si eso que sentimos es intuición o es miedo? Hacer esta distinción es un paso importantísimo que tenemos que dar para poder estar más en contacto con nosotros mismos y tomar mejores decisiones. Porque a pesar de que ambos quieren protegernos, uno nos guía y el otro nos limita. Antes que nada, hay que empezar por intentar alcanzar un balance entre nuestro mundo lógico y nuestro mundo emocional, sobre todo al momento de tomar decisiones. Así como hay cosas que tenemos que entender desde una perspectiva racional. También es muy importante dejarnos sentir a lo largo del proceso y darle paso a nuestras emociones. Al abrirnos a la posibilidad de escuchar a nuestro cuerpo y a nuestro corazón, nos estamos asegurando de ser fieles a nosotros mismos y no solamente a ser aquello que en papel es lo correcto. Por eso es tan importante contactar con nuestra intuición Y saber que nuestro interior tenemos una sabiduría enorme que hay que saber aprovechar. Y justamente es aquí donde se vuelve aún más relevantes a ver escucharnos y darle voz a nuestras emociones. Porque de otra manera empezamos a confundirlas entre ellas y al contrario de ayudarnos solamente nos estaríamos complicando la vida aún más. Así que cuando estéis a punto de hacer algo y sientas que algo dentro de ti te quiere detener, haz una pausa y preguntate. Esto que siento es mi intuición, hablándome o es el miedo que me quiere frenar. Y la verdad es que este es una pregunta bastante complicada de responder, así que ahí te van algunas cosas a las que puedes poner mucha atención, sobre todo para saber reconocer la diferencia. Antes que nada, preguntate si eso que estás por hacer es algo que realmente deseas. Esto es muy importante, porque nuestra intuición está lineada con nuestro propósito, y por lo tanto nos va a saber animar a seguir adelante cuando realmente es algo que responde a nuestra esencia. Por ejemplo, si estás feliz en tu trabajo y te paraliza la idea de adquirir más responsabilidades, seguramente solo el miedo el que te esté impidiendo avanzar. Otro elemento clave va a ser poner atención a tu diálogo interno. Si te estás repitiendo cosas como no eres capaz, no te lo mereces o vas a hacer el ridículo. Es porque el miedo te está queriendo asustar a que no sigas. Esto a veces es más difícil de detectar de lo que pensamos, porque son pensamientos que surgen de forma totalmente automática. Por eso hay que regalarnos esos momentos de pausa, de reflexión, para saber aprender a reconocer en dónde nos encontramos en este momento. Además, normalmente la voz del miedo te va a hablar mucho más del pasado y del futuro. Va a arrastrar consigo todo tipo de inseguridades que tengas y construirá escenarios fatalistas en tu mente. Por otro lado, la intuición se concentra en el presente. Si algo no se siente bien en este momento, esto intuición diciéndote que algo no está funcionando. En cambio, si lo que te preocupes que en el futuro algo salga mal, seguramente, es estumido.

Por último, pune atención a la sensación como tal.

Observa cuánto tiempo dura y la intensidad con la que se siente.

La intuición es un poquito más suave,

pero es más persistente.

En cambio el miedo viene noleadas y con picos de intensidad mucho más marcados. Ahora sí, la próxima vez que estés a punto de tomar una decisión o de tomar un paso importante en tu vida, detente un momento. Respira y conecta contigo. Deja que tu intuición teable y aprende a reconocer su voz para que cuando el miedo quieras ser una visita no lo confundas tan fácilmente.

Gracias por estar aquí.