Buenos días, gracias por estar aquí en despertando podcast.

Iniciamos este día presente y conscientes.

Hoy quiero hablar contigo sobre cómo navegar y resolver conflictos, pero no cualquier

tipo de conflicto. Me gustaría que habláramos sobre los conflictos familiares.

Sabemos que en cualquier tipo de relación que desarrollemos con otra persona, tarde o temprano habrá algún tipo de conflicto.

Los problemas son parte natural de la vida y de las relaciones humanas.

Por eso, es tan importante tomarnos un tiempo para entenderlos y buscar maneras de solucionarlos de forma assertiva. Pero hay ciertas cosas que hacen que los conflictos

familiares sean un poco diferentes. Por un lado, en muchos casos, estos vínculos

tienden a ser los más cercanos que tenemos a lo largo de nuestra vida, lo que implica muchísimo con vivencia y niveles de confianza muy altos.

Y por otro lado, tenemos la creencia de que los lazos familiares son permanentes,

que no es algo que podamos cuestionar.

Y hoy te quiero decir una cosa.

Si algo o aliente hace daño,

estás en todo tu derecho de eliminarlo de tu vida, incluso si es un familiar. Esto no quiere decir que cualquier conflicto sea la señal de que

tienes que cortar relación con esa persona. Hay muchos problemas que tienen solución y recuerda que las relaciones requieren de trabajo.

Así que hablemos de los problemas más comunes que surgen dentro de las dinámicas familiares

y de cómo podemos manejarlos.

Dentro de una familia hay distintos tipos de relaciones y es muy importante poder distinguir cada una de ellas.

Por ejemplo, no es lo mismo tener un conflicto de pareja que tener un conflicto entre hermanos

o uno entre padres e hijos. Esta primera distinción es vital para evitar involucrar personas

que no tienen nada que ver con el problema. Si tu problema es con tu pareja, resuelve lo con tu pareja y no metas a tus hijos.

Si tu problema es con tu mamá, resuelve lo con tu mamá y no metas a tu papá.

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