Se dice que después de la tormenta viene la calma, pero el problema no siempre es la tormenta,

sino cuántas tormentas faltan. Existen estas temporadas en donde la constancia de nuestros conflictos

nos unerje en la absoluta desesperanza y a pesar de que tú y yo queremos buscar un refugio,

lo único que hayamos es condena, reclamos, miseria, pobreza, tristeza y vamos desesperados al

calendario y nos damos cuenta que hace años no tenemos un solo día de paz y pues nos sentimos en

vueltos en una espesa, oscuridad. Pero quiero que sepa lo siguiente, incluso en ese estado,

yo he estado ahí, ahí hay una verdad. Amano que te puedes acar de la ogo, es la mano de Cristo,

porque Cristo siempre te está buscando, esperando, amando y siempre está listo para sacar de ahí,

ahí donde tu voluntad ya ha fracasado miles de veces y hasta ahí, tú solamente necesitas decidir

tomar su mano, porque le está extendiendo su mano omnipotente en tu dirección, el desea

reconstruirte ahora mismo y lo va a hacer desde adentro. Me importa cuán fracturado estés, ni qué tan

Susia pueda aparecer de tu vida o cuán profundas sean las heridas de tu corazón, Cristo está listo y

está listo para reglarlo todo, porque le es el más diestro de los alfareros. Él puede tomar

nuestra arcilla desgastada y modelarla en algo maravilloso, porque su amor y misericordia pueden

llenar nuestros vacíos en este momento y lo hace, transformando tus heridas en un patrón bello de

gracia para que un día tus grietas cuenten hermosas historias de superación y fortaleza. Me

explico, Cristo quieres comprarte, quiere limpiarte, está listo para liberarte de los pedazos que has

perdido en tus luchas pasadas, quiere romper el constante asedio de tus miedos y dudas y quiere

bañarte en las aguas tranquilas de su amor, él quiere la parte de las manchas de tu adicción,

mira, me viene, no, no, no, mira, me viene, yo soy que puedes sentirte muy afectado por el peso de

tus pecados, pero mi señor. Cristo, tienes la promesa de nuevo comienzo para ti, es la promesa de

su redención y eso es un hecho irrefutable y aunque los desafíos puedan parecer

...