Yo estoy seguro que cuando eras niño, alguien te preguntó alguna vez, ¿qué vas a hacer cuando

seas grande? Y probablemente una tía en una reunión familiar, primero hace un comentario

sobre no sé, nuestro acne, nuestro cabello, ¿o qué crecimos? ¿Cómo creció este chico que

todas las tías comentan lo mismo, ¿no? Algunas son más deprimente, hay ellos para arriba y

nosotros para abajo. Así la mi mamá, siempre te dejaba la semisita para que no te alegre

es mucho que estabas creciendo. Taba cada vez más grande, yo cada vez más cerca de la tumba,

como diciendo no te, la mamá tenía como una fobia a la felicidad. Y entonces las tías también

que tenían fobia a la felicidad de decir, ¿qué grande que está? Cuando yo ya esté muerta,

¿a qué te vas a dedicar, ¿no? Y nos preguntaban a qué nos íbamos a dedicar. Y apenas teníamos

11 años o 10, pero se esperaba que tuvieramos una respuesta lógica, plausible, incomiable,

responsable. Teníamos 10 años, ¿qué sabíamos lo que queríamos de la vida? Y yo recuerdo haber estado

en el tercer grado de la escuela primaria y tratar de responder esa pregunta. La señorita

lita, mi maestra, una eterna soltera casada, pero con la docencia y sus educandos,

ella decía, yo me casé con el establecimiento escolar. Ajudgar por la pinta que tenía era

con lo único que se podía casar, pero si estaba casada, con nosotros, con los docentes. Y un día

hizo la gran pregunta. Dice, ¿qué es lo que ustedes se van a dedicar? Hoy de eso se va

tratada. ¿Qué se van a dedicar cuando grande? Y algunos se arriesgaban profesiones como

futbolistas, bailarinas, astronautas, ingenieros espaciales, presidente, pero la señorita

lita trataba de aterrizarlos a la vida real, ¿no? Dice, no, no, piensan unas carreras que se

pueda estudiar práctica aquí en la Argentina. No se hecho feres, arquitectos, modistas, carpinteros,

albaniles, y así iba induciendo sutilmente las algunas respuestas para que yo especialmente

que volaban en sus propias flatulencia mentales, ¿no? Y de pronto la señorita lita fijó,

...