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🗓️ 21 July 2025
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La mayoría de nosotros crecimos en el seno de familias quebrantadas, marcados por heridas silenciosas que aún nos duelen y que, a veces, nos llevan a ser personas irascibles y resentidas. Pero, aunque no fuimos responsables de lo que nos ocurrió en la niñez, hoy, como adultos, sí lo somos del rumbo que tome nuestro destino... y de brindar a nuestros hijos un hogar saludable, donde el amor sea abrigo, la estructura un faro, donde tengan raíces en qué apoyarse y alas fuertes para levantar su propio vuelo.
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3:26.6 | ¿A qué se le daba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que se llamaba la idea de que alguna pregunta. Hay gente así que se maquilla, se lava la cara, se lava los dientes, y después se pega un no. Entonces, lo cuando uno le va a preguntar cualquier cosa, lo primero es no. Hay gente que hace del negativismo su bandera. Y siempre trataba de hacerlas de las cosas difíciles a los demás. Si alguien venía a cobrar por un trabajo ya terminado, lo hacía esperar durante horas, o lo hacía llenar eternos, formularios, burocráticos, esa se justificaba diciendo, no, es que no quiero que la gente se acostumbre a que las cosas se obtengan fácilmente. A mí me costó mucho para que ahora vengan y cobran enseguida. Y no era dinero, díya. Pero es como que lo administraba de esa forma. Era iracunda, furibunda, colérica, irasible, y sobre todo muy hostil. Y aunque todo eso formaba parte de su punto ciego emocional, esa se autopercibía como una mujer muy profesional y justa. Ella nunca decía, tengo mala onda. Ella decía, yo soy muy justa, soy extremadamente profesional. Pero después, a medida que la fui conociendo, me fui enterando que había tenido una niñez muy miserable, muy álgida, lúgubre, triste. Y a medida que relataba las historias de rechazo, que había sufrido desde niña por parte de sus padres, los abandonos, empecé a entender, a tener empatía y a comprender que su actitud era el reflejo de todas aquellas heridas del pasado. Al no poder sanar todos esos abusos, todo eso que sufrido de pequeña, la habían transformado en una mujer adulta, misquina y taimada, pero tenía que ver con esas abusos, esos problemas enraizados en sus niñas. Yo digo siempre y recuerdo que muchos psicólogos han discutido entre la teoría que nuestra vida adulta es determinada por nuestros genes, que viaja por nuestras venas y nosotros no podemos hacer nada, viaja por nuestro ADN. Mientras que otros psicólogos afirman que nuestro comportamiento no tiene que ver con los genes, que uno puede cambiar la historia sanguínea, tiene más que ver con el medio ambiente en el cual nos crecimos. Lo cierto es que todos los adultos fuimos moldeados por aquellos que vivimos de deninos. Y nuestras fortalezas y nuestras debilidades siempre van a ser influenciadas por aquel primer entorno. Sí o sí. De manera que todas las difunciones de nuestra edad adulta han sido moldeadas a priori o influenciadas en nuestras niñas. Y nuestra herida de la infancia ya sea agresiva, pasiva, siempre llega con un mensaje encryptado. O sea, las reacciones se mensaje que viene dentro de la herida, determina nuestra personalidad y nuestra manera |
3:28.2 | de afrontar la vida. |
3:30.4 | Y la mujer que te estoy contando de mi ejemplo, |
3:32.6 | que no tengo ánimo de criticarla ni mucho menos, |
3:34.2 | porque terminé queriendo la mucho, |
3:37.7 | porque entendí, porque actuaba así, |
3:39.4 | no es un caso aislado. |
3:44.2 | Somos millones, quienes llevamos a cuestras |
10:45.0 | los restos del dolor causado por la serida de la niñez. Hay de los que esos tienen que no hay que revolver el pasado, que con el señor todas las cosas son y chanuevas, pero yo soy de los que creen que si uno no logra sanar, esa serida nos van a acompañar aún en nuestro peregrinar cristiano. Y como resultado de ese dolor no procesado, a veces actuamos de manera que dañan también nuestras relaciones como adultos. Por ejemplo, puede que nos ofendamos, hay gente aquí que pueda que se ofenda con mucha facilidad, puede que nos ofendamos con facilidad, o que sea muy sensibles, extremadamente sensibles, desproporcionadamente sensibles, o explotamos, o nos retraemos, o somos esquivos, adultos, estoy hablando de la vida adulta, o reaccionamos, o detonamos de manera, también gigantesca ante un problema menor, o vamos por la vida tratando de ganarnos la validación y el afecto que no tuvimos en nuestro hogar y siempre queremos que nos den palabras de afirmación. Y lo peor es que nos aterra pensar que podríamos repetir o quizás estar repitiendo, es decir, culo vicioso con nuestros propios hijos, o sea tanto que criticamos de la crianza queimos que sin querer, podemos estar repitiendo el mismo ecosistema. Un adulto herido siempre yere, bajo cualquier circunstancia, un adulto herido yere, quien sangra manja. Un adulto sanado siempre sana, es un placer hablar con un adulto sanado, no estoy hablando de un adulto que no tuvo problemas, un adulto que los tuvo, pero es esa no. Ahora, convengamos que todos los que estamos hoy aquí y en casa quisimos que nuestros párguenos amaran, que estuviesen orgullosos de nosotros, en el caso que tuvieramos padres. Anciamos la aprobación, anciamos la anuencia, la la firmación de quienes nos crearon? Y cuando un niño no recibe eso de parte de sus padres, termina de viniendo en un adulto con numerosos traumas subterráneos. Porque cuando yo hablo de trauma y mediatamente tenemos un acto reflejo, decir, yo no te loco. No, no, yo no estoy traumado. No, no, no. Cuando yo hablo de trauma, son problemas subterráneos insisto que nos hacen actuar de manera inconsciente de determinada manera y no sabemos por qué actuamos así. Y lo que es aún, en el vano intento de no querer revolver nuestro pasado, privamos a los demás de ayudar los a sanar. O sea, si uno no reconoce que fuimos heridos, que tenemos traumas, subtarráneos, escondidos, no podemos sanar a prioria a nuestros hijos. No podemos ser una gente de bendición para otros, ergo, nunca vamos a hacer una persona saludable, sino que vamos a hacer una persona que quiere inconscientemente. En la primera parte de este mensaje que lo predique hace dos años, te conté que bajo la rosa viene de una expresión del latín que significa subrosa. El término tiene una connotación de secreto y de confidencialidad, a lo que se hace su rosa, no debe repetirse ni debe difundirse. Y este vínculo de estar bajo la rosa y la confidencialidad se remonta a la antigüedad. Los griegos y los romanos comenzaron a usar la rosa, que es algo muy bonito, por lo menos de manera estética, como símbolo de silencio. Y las reuniones secretas se llevaban acá volitoralmente bajo una rosa pintada gigantescamente en el interior del techo. Cuando los caballeros templarios se entraban a un salón, las rosas de los techos pintadas en sus salones eran recordatorio a los invitados que debían guardar discreción de todo lo que iba a pasar o lo que se iba a decir o hacer durante esa noche. De hecho, la popular frase, en lo que pasan las vegas, se quedan las vegas, ¿conozcen si uno? Fue parte de una campaña publicitaria, ideada para promover el turismo en la ciudad de Nevada, manera de decir, podría ser infiel en las Vegas y nadie se va a enterar. Puede jugar lo que quieras, puede sacostarte con quien quieras, no va a salir de las Vegas. Fue una campaña publicitaria, lo que se hacen las Vegas quedan las Vegas. Pero los creativos, la agencia de publicidad se basó en esta frase de los templarios que decía lo que se hace bajo la rosa queda bajo la rosa. Entonces, sentarse bajo una rosa gigantesca, representaba una obligación contractual de silencio y de absoluta confidencialidad. Pero lo sordido del caso es que en la época medieval los señores feudales, algunos pedófilos, solían colocar una rosa en la puerta de su habitación, como una suerte de carcelito en los hoteles, no molestar. Si la rosa estaba colgado del lado de afuera en el picaporte, significaba que, aunque los guardias oyeran en su interior gritos de un niño o de una niña, no debían ni podían intervenir, porque lo que estaba ocurriendo allí dentro estaba ocurriendo bajo la rosa. O sea que bajo la rosa también significa ocultar el espanto, el dolor, bajo algo que aparentemente se supone que es vello. Bajo la rosa es, cuando esos dolores se ocultaron, bajo la infancia, bajo la niñez, bajo lo que tuvo que ser una temporada de inocencia absoluta. Ahora, no solemos todos estar consciente que nos pasó bajo la rosa. Solemos decir, yo me acuerdo de mi infancia, pero en realidad, dice los neurólogos que nos acordamos menos del 2% de todo lo que vivimos. Nadie tiene tanto llegas disponibles, tanto 100 gramas mentales para recordar toda la infancia. No podríamos pensar, no podríamos razonar, porque nuestro cerebro estaría sobrecargado como una computadora que tiene sobrecarga de información, así que la mayoría los eventos de nuestra niñez se van perdiendo en el inconsciente. Y de ese dos por ciento el cerebro tiene un recurso que es editar las partes malas, para poder sobrevivir. Es un regalo de Dios. Sonemos olvidar las cosas malas, lo cual no significa que San Nesia indúsida significa necesariamente sanidad, no significa que porque no lo recordamos, no ocurrió. A veces que actuamos de manera inconsciente y no sabemos por qué actuamos así. Por ejemplo, yo voy a contarte algo que nunca antes había dicho públicamente, pero viene a cuento, viene en la línea narrativa. Cuando mi madre murió en el 2016 yo, a mí a mi madre, siempre, profundamente actriz, bellísima, loca, magnética, controladora, manipuladora y profeta con la mayoría de las madres aquí presentes. a yo la mi. Pero cuando en el 2016 me llama mi hermano y me dice, mamá partió la eternidad, yo no llore. Tampoco me quedé en yoca. No tuve ninguna respuesta emocional visible, lo cual me sorprendió. Te dirán, bueno, porque ya era muy grande ella, porque también tú eres adulto. |
11:25.8 | Bueno sí, pero es una mamá, es un papá. El certimiento de Orfandá uno lo siente a los cinco años, a los diez o a los 50. Me acuerdo que aquel jueves que mi mamá partió la eternidad, yo grabé varios programas de televisión, porque esa era mi rutina de ese día y tenía un compromiso con TV Azteca y grave varios programas de televisión, |
11:23.0 | si acaso cinco, seis, |
11:46.9 | como si nada, me sonraí, entreviste, y se los monólogos, lo que tenía que hacer. Pero, a partir de ese momento, traté de procesar las razones por las cuales yo no pude transitar el duelo de una manera normal, digamos, o como se suponía que debía transitarlo. ¿Por qué no pude expresar mis emociones? |
11:44.8 | Los investigadores creen que muchos hombres estamos tan incapacitados emocionalmente que no sólo luchamos para expresar nuestros sentimientos sino que ni siquiera entendemos cuál son estos sentimientos. A veces nos cuesta, pero eso es al no es que seamos desalmados algunos, no tengamos sentimientos, sino que nos cuesta procesarlo, nos cuesta transitarlos. Yo cuando era pequeño siempre sentía que estaba solo, siempre. Dicen que la orfanda que más duela y las del alma, porque cuando los padres están bajo tierra no nos queda otra opción. Somos huérfanos, y ya. Pero lo peor es cuando nos sentimos huérfanos. |
12:47.5 | Y nuestros padres duermen la siesta al otro lado de la pared. Y uno se siente desconectado. Yo no me acuerdo que nadie me haya dicho que creía a mí o que me amaba o que estaba enorgulloso de mí. No tenía muchas cosas yo para enorgullerse a mis padres. nunca fui un nerd, ni traje muy buenas calificaciones, pero nunca me dijeron ni |
12:44.8 | sequera campeón, ganar... yo para enorgullerse a mis padres, nunca fui un nerd, ni traje muy buenas calificaciones, |
13:06.1 | pero nunca me dijeron ni siquiera, campeón, ganadores, esas cosas que un niño, especialmente varón necesita. Y yo siempre cuento que cuando pregunté, mamá, ¿ustedes me quisieron tenerme planificaron? No, pensamos que era un tumor, dijo la vieja, un tumor, un tumor, un descuido, fuiste un descuido |
13:04.2 | ni siquiera recuerdo alguna vez que me hayan abrazado, y lo sentiendo, ya que como un descuido, no? Fue una noche de avíoamiento descontrolado del viejo, que no calculo mal, no sé si el calendario... El método no sé, pero claro, no esperaban parir un hijo, mi mamá a los 43 años, de manera que yo no soy tan poco tan ingenuo para asegurar que jamás me abrazaron. Sin embargo, aún cuando haya sucedido, el hecho que no pueda recordarlo es muy significativo, porque por ahí, si yo pudiera volver al pasado, así, acá mi cumpleaño me abrazaron, que por cierto nunca me fecharon el cumpleaño, pero digo acá sí me abrazaba, sí pero por qué no lo recuerdo, significa tío, no es un tema menor. Y sí que hay mucha gente aquí que también cargan con el dolor de las heridas de la niñez y les cuesta mucho expresarlo, porque no solemos ir a terapia, porque entendemos algunos por prejuicios, que ir a terapia es bordear la locura y que uno empieza con el terapio, y termina con el psiquiatra. Entonces, uno dice bueno, es que el señor ya me sanó y lo creo, pero quizás tu madre y tu padre no estaban presentes, como me pasó a mí. O tal vez uno de los dos fueron irresponsables o distantes, o estaban enojados y te maltrataban, no estaban en sí mismados en sus cosas, y probablemente casi seguro era todo lo que sabían y podían hacer, no lo hacían a Dredi, no obstante el resultado es el mismo y nunca lo superaste. La mayoría de los hombres y mujeres con quienes hoy te vas a cruzar, que esto que declaro, tuvieron padres o madres que les fallaron en algún punto. La estadística dice que el 80% de las personas de todo el planeta provienen de familias difuncionales. 80. O sea, que 8 de cada 10 personas en tu barrio, en tu trabajo, en tu gimnasio, en tu iglesia, también crecieron en hogares difuncionales. Especialmente, gran parte de mi generación, un poco menos, un poco más, una vez leí un comunicado de la guerra del Golfo. Hace muchos años, si daban la lista de los hombres, los nombres, perdón, de aquellos jóvenes que murieron accidentalmente a manos de su propio jersito, que se llama un daño colateral de una guerra. Y decía, murieron inocentamente y inocentemente en el fragor de la batalla, inocentemente porque fueron disparados, abatidos por sus propios compañeros que no los reconocieron, o que no los vieron, y el periodista usaba un término que yo nunca había escuchado, él le llamó fuego amistoso. Los soldados que murieron bajo fuegooso. ¿Y yo pensé dónde estará lo amistoso de ese fuego? Señor, alemataron su hijo, bueno, pero era amistoso. Ah, bueno. Y muchos de nosotros hemos sido lastimados por el Fuego Amistoso, de nuestra propia familia, Fuego Amistoso. Yo cuento siempre que uno de los lugares favoritos del mundo una revoleda que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es lo que es árboles, más gestosos que uno ve en las películas. |
17:05.2 | Pero yo pienso que la humanidad es como esa arboleda que yo visito, que aunque intentamos mantener la cabeza alta, ninguno lo logramos, nos doblamos, nos torcemos, y nuestra corteza tiene nudos, somos una colección de tronco torcidos. Somos la hermandada del tronco torcido, la hermandada del tronco torcido, una vez prediquez sobre eso, |
17:03.0 | somos la hermandada, la fraternidad del tronco extorsido, porque todos tuvimos alguna difunción al habilidad en la infancia, en la familia. Y lo queremos crear o no, queramos creerlo o no, la viola prescribe un proceso de sanidad para las heridas de la niñez, el cual se ha usado de manera constante, eficaz durante miles de años. Los psicólogos, psiquiatras y consejeros, refinan, gestionan, replantían el mismo proceso bíblico que data de hace miles de años. Así que necesito dejar claro, antes de seguir, que yo no te hablo como un adulto enojado. Yo no estoy enojado por mi niñez, sino no podría sanar. |
18:08.0 | Recuerda que un hombre herido yere, aunque no quiera, solo un hombre sano puede sanar o ayudar a sanar. Yo no estoy dando ni dar este mensaje desde la bronca de un niño enojado que se convirtió en un hombre enojado y que nunca procesó adecuadamente su enojo y su dolor. |
18:04.0 | Yo soy de los que sostienen que cuando nos estancamos en el enojo |
18:07.9 | y estamos iracundos y enfadados contra nuestros padres, lo único que logramos es culparlo de nuestros defectos, de cómo nos fue en la vida, de los infortunios propios, pero ese enojo contra nuestros padres desdía la atención de los asuntos reales que les citan sanidad que están en nosotros, no en los padres. Entonces, mi guía para este tipo de mensaje siempre es lo que dice EXO-22, honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien, para que tengas largos días, este es mi guía, siempre. Sí, siempre. Entonces, aunque yo cuento, mis difunciones, mi interés no es de sonrar a mis padres. Hablo de mis padres con el mismo respeto y gracia, con lo que voy y espero y esperaría que mis hijos algún día hablen acerca de mí. Van a hablar de mis defectos seguramente. Pero quiero que hablen con la gracia que yo hablo de mis padres, |
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