Estaba terrorizada de lo que le había pasado a mi amiga, pero más porque yo sabía lo que iba a suceder, porque la huija me lo había dicho. Fue todo peor esa noche cuando de nuevo hablé con ella, con la tabla, y me dijo que él, lo que sea que me hablaba a través de la huija, que él lo había hecho. Comunidad muy buenas noches, es como siempre para mí un gusto enorme poder darles la bienvenida de este espacio, a este lugar en el que reunimos historias encuentros uno para normal. Esta noche iremos de desapariciones a las afueras de una iglesia, hasta un juego macabro con la guija que trae algo que se hace presente, físicamente, que representa un peligro completamente real. Por eso debo adverterles que este episodio tiene fragmentos que pueden ser muy impactantes para ciertas personas allá fuera, y recomendamos que no lo escuchen si son sensibles, si se su questionan o si están embarazadas y ya entenderán por qué. Pero ahora es momento de continuar si hayan decidido hacerlo. Si prefieres no escuchar, nos vemos pronto, si si es quedarte, ya no vuelta atrás y está comenceando relatos de la noche. Hola comunidad, buenas noches. Me llamo Andrés Primo y pues bueno, aquí les va lo que me pasó hace ya varios años. A fuera de la parroque de San Ignacios de lo Llola, aquí en Morelia. Yo estaba en un retiro y esa noche, amigo o amigo, al chino, nos tocó quedarnos en la vigilancia. Serían como, no sé, las tres de la mañana. Estamos sentados en la banqueta frente a la parroque con la guitarra. No le estábamos tocando bien y nada, sólo puedes para mantenerlos despiertos. Todo tranquilo, nadie en la calle. Y en eso se escuchó un ruido bien raro. Yo sé cómo se escuchó lo que voy a decir, como historia de fantasmas de antes de las abuelitas, pero, les curo que se escuchaba como cadenas arrastrándose. no era un ruido fico como de un punto, se escuchaba aquí a dar un lado a otro de la calle, y nos callamos, los dos al mismo tiempo, volvemos a hablar alrededor pero no había nadie, no venía nadie, ni carros ni gente, nada, y ahí fue donde yo pensé, a lo mejor y estoy escuchando mal, pero cuando vi la cara del chino, cuando vi los ojos que tenía, me di cuenta de que yo no estaba exagerando. Era obvio que él también no estaba oyendo. No dijimos nada, como si él no comentaron o fuera real, pero los dos sabíamos que eso mueran nada normal. Después cuando nos levantamos

para ser el rondín, fue cuando note lo que estaba ahí. Muy cerca de nosotros, quien sabe de hace cuánto tiempo había estado ahí. Atras un poste, una mujer, así vestida toda de negro, paradas y moverse, como si estuviera viendo hacia nosotros, asomándose. La vi un segundo y pensé que lo mejor era alguien que vivía por ahí, pero no sé, se sentía muy raro. Jamial Chinu y él también alcanzó a ver, no más me dijo que sí que le estaba viendo y se puso blanco blanco. Nos regresamos a sentar un ratito, todavía esperando que fuera una persona, alguien normal, no estábamos tranquilos, pero era más fácil fingir que no pasaba nada. Sin embargo yo traía la espinita, y no se por qué me levanté otra vez para ver, como para asegurarme de que todo sí estaba pasando. Y sí, ahí se quía, sólo que ahora la vimos mejor porque ya no había nada tapándola, porque ya no se estaba escondiendo en el poste, y fuéntose donde nos cayó el 20, no estaba tocando el piso, no estaba parada normal, estaba como flotando, te antito arriba del suelo, no mucho pero se notaba. Los dos empezamos a resar, ni pensamos que resar ni nada, sólo empezamos con el padre nuestro y las abes marías, y en eso los perros de las casas cercanas, todos empezaron a a traer, como si de repente si fueran despertados todos, algunos hasta oyear un perrofeo, como si los mismos perros tuvieran miedo. Cuando terminamos de rezar, nos asamamos otra vez hacia donde estaba, ya no había nada, ni la mujer ni el ruido, nada, la calle normal y ya, el poste, la vanqueta, silencio total,

el silencio que se espera de una calle a las tres de la mañana.

Lo único que se quedó con nosotros fue la sensación de que algo muy rarondaba cerca,

que lo estuvo toda la noche.

Saludos este Michoacán.

Hola Oriol, buenas noches. Espero que estés bien.

Un saludo a la comunidad de relatos.

Mi nombre es Daniel y gracias a los relatos,

se dia de muertos, me anime a contarte lo que viví.

Todavía me cuesta aceptarlo, pero, a pesar de lo atarrador, también estoy agradecida de cierta manera por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que por lo que ni me contarte lo que viví. Todavía me cuesta aceptarlo

pero, a pesar de lo atarrador, también estoy agradecida de cierta manera por lo que pasó. Esto ocurrió hace dos años y cuatro meses. Yo estaba por cumplir 17, ya casi para llegar los 18. Mi mejor amiga que lamentablemente ya no está con nosotros, tenía los 17 resincomplidos, la habían pasado apenas dos semanas.

Ella y yo siempre estábamos en contacto, ella está en Bogotá, Colombia, porque tuvo que viajar para su tratamiento médico, tenía cáncer, viajote ese Venezuela a través de donde somos las dos. Yo en ese mismo tiempo tuve que viajar con mi hermana menor y mi padrasto adecuador, donde vivían mis hermanas mayores. No pude despedirme de ella antes de irme. Ella también viajó unas semanas después y ya no coincidimos. Durante meses no pude volver, solo hablábamos por un video llamadas, cada vez la veía más cansada de ellas, aunque mi amiga trataba de estar animada. La última vez que hablamos, esa noche se despido de mi diciéndome. Te amo, chamá, de verdad. Y yo lo sentí, sentí que algo no estaba bien. Esa noche me costó muchísimo dormirme, teniendo una sensación horrible en el pecho como ganas de llorar, pero como a la un y media por fin me quedé dormida, y ahí empezo lo raro. Sentí mi cuerpo extraño como si no corriente me recorriera entera, y no podíamos verme. Al principio pensé que era parálisis del sueño, pero algo se sentía distinto.

Empecé a escuchar ya anto, primero de mujer, luego de niños. Luego de más personas, sonaba como si estuvieran todos alrededor de mi cama, llorando muy bajito. Entonces Pues sentí que alguien me tocó el hombro y una buse hombre me dijo

Oye, te es pierda Daniela me asustó que dije a mi nombre yo trataba de moverme pero no podía y luego empecé a escuchar nada a las voces primero como susurros y síndome despierta y después, poco como sus uro siciéndome despierta despierta y después pocos pocos subieron el tono hasta que literalmente me gritaban despierta despierta despierta yo apenas podíamos ver los ojos pero veías sombras varias no sé cuántas ahí me desperté de golpe, respire fuerte pero tratando de no ser ruido porque mi hermano estaba dormida al lado. Algar el teléfono desde abajo de la almohada, no se porque lo hice pero vi la hora. Ejara el estrés 33 a la madrugada. Tenía la sensación clarita de que alguien estaba mirando, y lentamente voltease a una esquina del cuarto. Y ahí vio una sombra, estaba más oscura que todo lo demás, quietita así moverse. Empecé a llorar sin darme cuenta, senti un dolor horrible en el pecho, una tristeza que no sabría explicar, muera miedo exactamente ir a otra cosa. A las tres cuarenta recibió un mensaje que decía, Dani, te voy a llamar, conté ésta me por favor, sé que estar de pero conté ésta me, apenas terminé de la herrula en trolla llamada, era marca, el novio de mi mejor amiga, está llorando y me dijo, taní, mi niña se me fue, se fue, se le escuché la voz, se quedó yo también, mientras hablientras hablábamos, las sombras seguí ahí, no se movía. Finalmente como la estrés en cuenta desapareció. Solo dejó un horrado detrás, como dulce, como flores mezclado, con algo más fuerte, y eso el horno duró por horas. Mi mejor amiga murió a las tres de la madrugada.

Desde ese día cada vez que alguien cercano a mí está por partir,

ya sea una persona o una mascota,

esa sombra se aparece.

Me han dicho que podría ser la Santa muerte.

¿Qué quiere que te escuche?

Y yo no sé.

Yo le tengo respeto porque siento que ese día me acompañó en algo muy duro porque definitivamente no estaba sola, gracias por leer mi historia, para mí es una forma de recordar a mi amiga, sé que ella quería pedirse de mí y el extraño pero sé que está en un lugar mejor, yo lo sé. ¡Hola, holoria, buenas noches y buenas noches a la comunidad! Miren, yo nunca había contado esto así completo porque una piensa que la van a juzgar, verdad? Escuchando tantas historias en el programa dije, bueno, ya lo voy a soltar, me toca a mí. Esto pasa en un 90, cuando yo estaba en la prepa y tendrían 17 años. Era otra época, no había celulares, no había redes sociales, unos entretenía con cualquier tontería, y bueno yo vivía con

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