Advertencia. Este programa contiene casos de crimen, apariciones, misterio, conspiración y violencia.

El contenido de estas piezas puede ser sensible para algunos miembros del público.

Aconcejamos discrección.

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Este episodio trata absolutamente de ustedes, de sus historias y de aquello que quizá no se atrevían a contar en otro sitio.

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Hoy vamos a tener un testimonial enigmático muy emocionante Daniel porque son experiencias relacionadas directamente con la muerte.

Creo que es muy emocionante justamente porque es un tema con el que todos podemos empatizar y al mismo tiempo no,

porque al ser un tema tan fuerte que nos atraviesa a todos como seres humanos, es uno de los mayores miedos, ¿no?

El mayor temor y, de hecho, el primer miedo que sentimos para identificar que estamos vivos y para identificar nuestras emociones es el temor a la muerte.

Cuando somos pequeños, la primera emoción que se siente es el miedo, esa emoción iniciática por así decirlo dentro de unas dos o tres más que nos ayuda a entender y a protegernos.

El temor a la muerte es un temor para protegernos justamente y para preservar la vida. Creo que por eso es muy saludable y muy inclusive espiritual,

aceptar la muerte, aceptar que todos de una u otra manera vamos para allá pero que hay personas que además tienen una relación muy distinta con la misma.

¿Tú qué piensas que pase primero? Porque, por ejemplo, yo tengo la idea de que cuando somos pequeños y conocemos el concepto de la muerte y nos damos cuenta de que nos vamos a morir.

No nos asusta tanto la muerte como tal, sino perder a los que queremos, perder a nuestros padres o no volver a ver a la gente que queremos.

Es que eso desde mi punto de vista sucede porque cuando somos muy pequeñitos, cuando somos bebés, nosotros pensamos que nuestros papás o que inclusive el entorno es parte de nosotros mismos.

Es una sensación muy extraña que uno como adulto o como adolescente inclusive ya no puede recordar, pero cuando es pequeño, sientes que la mano de tu mamá es tu propia mano.

Entonces perder eso es perder parte de ti mismo.

Por eso siento que es el temor a la pérdida de los otros porque los sentimos parte de nuestro entorno, cuando somos más pequeñitos, los sentimos inclusive parte de nuestra persona.

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