Advertencia. Este programa contiene casos de crimen,

apariciones, misterio, conspiración y violencia.

El contenido de estas piezas puede ser sensible para algunos miembros del público.

Aconcejamos discrección.

31 de octubre. El año es 2010. Es domingo y de Bongriffin está volviendo a su casa ubicada

en el 70-52 de Hicksville, North Ohio, luego de haber cantado en el servicio religioso

de su comunidad. De Bon tiene 16 años. Como todo lecentes encierra en su habitación

para jugar videojuegos, las horas pasan y el joven comienza a preguntarse dónde está

su familia. Todo se encuentren absoluto silencio.

Baja lentamente las escaleras hasta llegar al dormitorio principal. Encuentra a su madre

susan y a su padrastro William Lisky, todavía en cama. En Santa Paz y cubiertos de pieza

cabeza, trata de despertar a su mamá, se acerca, observa su piezo sobre salir entre

las avanas y las acude suavemente. Nada, el silencio se vuelve aún más perturbador.

Baja las cobijas, sangre, en las almohadas, huele a cobre. Es una broma.

Esa sangre no es real. Hoy es noche de brujas. Mis padres no están muertos. Esto no es real.

Pero no es un truco. No es ninguna broma de Halloween. Esto es emigmas sin resolver.

Yo soy Luis Aiglesias y hoy enigmáticos vamos a hablar de la masacre de la familia

Lisky. Al norte de Ohio, entre los lagos Iri y Michigan, hay una zona de llanura, bosque

y largas carreteras. Entre las pocas casas que existen, hay demasiada distancia. En

una de esas casas vive la familia Lisky. Mamá, padrastro y tres hijos rubios. William,

padrastro, es un veterano de la fuerza aérea estadounidense. Trabaja como conductor de

un camión recolector de basura en el departamento de transporte. En ese trabajo conoce a Susan,

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