Buenos días.

Gracias por estar aquí en despertando podcasts.

Iniciemos este día presentes y conscientes. Hoy quiero que recuerdes una cosa. Tú, tú eres el amor de tu vida.

Sí, eso que has pasado tanto tiempo buscando allá fuera, entre tantas personas, siempre estuvo dentro de ti.

Y no me malentiendas, recibir amor de nuestros seres queridos, es una de las experiencias más

hermosas que podemos experimentar.

Sentir cómo nos llenan de cariño y cuidado es una satisfacción enorme,

pero cuando logramos ser nuestra principal fuente de amor,

todo a nuestro alrededor cambia.

Nuestro mundo se ve diferente.

El aire se vuelve más liviano y la luz brilla un poquito más.

Conectar con nuestro amor propio es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer.

Es un camino que definitivamente vale la pena recorrer.

Aunque a veces se ponga un poco complicado.

Porque aunque suene raro, a veces es más difícil amarnos a nosotros mismos que a otras personas. Esto pasa porque solemos ser nuestros jueces más duros, porque no falta, que a todo lo que hemos logrado en el camino.

Uno de los ejemplos más claros de esto es cuando alguien que queremos mucho se equivoca de alguna manera. Casi siempre estamos ahí diciendo que no pasa nada, que todo va a estar bien.

Les echamos por rásiles buscamos subir el ánimo.

Pero cuando nosotros nos equivocamos, tendemos a ser super duras y duros.

Nos cuesta mucho trabajo perdonarnos y seguir adelante.

Y es posible que nos recordemos ese error por muchísimo tiempo.

¿Por qué es más fácil darle amor y apoyo a alguien más?

¿Por qué nos cuesta más trabajo perdonarnos a nosotros. ¿Por qué es tan difícil ver todo lo que nos hace ser personas increíbles? Pero encontramos la magia en cada persona que tenemos cerca.

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