La siguiente historia no se recomiendan para niños o personas impresionables. Muy buenas noches, mi nombre es Feppo. Por favor, apaga las luces y acompáñame a escuchar estas increíbles y terrorificas historias que han llegado al correo de podcast para normal muy buenos noches Fue por primero que nada quiero comentarte que soy médico de profesión Esta historia comenzó desde que yo estaba en la secundaria.

Cuando una vez, en un viaje que hice con mis padres, en carretera por Tamau Lipas, y nos detuvimos en un hotel de paso, tuve mi primer encuentro con este ser. Me encontraba despierto, estoy 100% seguro, lo recuerdo como si fuese ayer. Esa noche, cuando estábamos durmiendo y yo me encontraba despierto. Ocurrió lo que en la medicina llamamos, Paralisis del sueño. Yo en aquel entonces, siendo un joven de secundaria, pensé que el muerto sabía subido encima de mí, como conocemos aquí en Latinoamérica, no podía moverme, y sentí, como este ser, se sentaba en la cama, amilado. Cerré los ojos, y trate de dormir. Cuando desperté al día siguiente, no había pasado nada, pero yo estaba seguro que aquello había sido un evento real. Muchos años después, cuando terminé mi etapa de la facultad, me fui a ser internado a una ciudad en el estado de Jalisco, llamada Tepatitland de Morelos. Al principio me acompañó mi mamá y mi hermano menor, ya que tendrá que buscar un departamento o casa, en el que viviría el resto del año. Encontré un departamento pequeño, pero muy agradable. Prácticamente nuevo, de un solo cuarto en un segundo piso. La primera noche, mi mamá y yo dormimos en la cama, porque yo al otro día iniciaba actividades en el hospital, mi hermano, en el suelo, de mi lado, con su cabeza hacia mis pies. Nuevamente, estoy 100% seguro que estaba despierto, ya que estaba muy nervioso, al otro día comenzaría una de las etapas más importantes de mi vida académica. Primero, empecé a escuchar como cuando alguien rosas sus manos en tres sí, para calentarlas. Primero lento, luego un poco más rápido. Quiero destacar que mi hermano sufre de su nambulismo, así que decidía asomarme para ver qué era lo que estaba pasando. Al voltear la cabeza hacia abajo, solo vía mi hermano durmiendo. Mi cuerpo sintió un escalofrío que hasta el día de hoy vuelvo a recordar cada vez que cuento esta historia. No dije nada, solo me volteé para intentar abrasar a mi madre, giraba, de repente me quedé absolutamente congelado, con la boca abierta, viendo hacia el techo, sin poder moverme, era como aquella vez cuando yo estaba en secundaria, nuevamente sentí la presencia de ese ser, de calmarme, solo podían mover mis ojos. Así que voltee, acelado en donde estaba mi madre. Pude ver como una sombra se levantaba del piso, del lado donde se encontraba mi madre. Y de repente, comenzó a moverse, colocándose frente a mí. Parada.

Observándome.

Yo no podía moberme.

No pude verla la cara.

Ni los ojos.

Nada.

Soler una sombra negra.

Configuró humanoide.

En un segundo, se puso sobre mí.

Su cara, a escasos centímetros de mi rostro, observándome fijamente, yo escuchaba

como este ser jadeaba, y con cada jadeo sentía como se lleva parte de mi respiración, como si me robara algo, mi desesperación fue tanta, y mi miedo tan grande, que como pude que fuerzas y logre gritar.

Mamá, en ese momento, la sombra se levantó.

Salió r... Mi miedo tan grande, que como pude sacar fuerzas, y logre gritar. Mamá, en ese momento, la sombra se levantó, salió rápidamente por la ventana. Mi hermano menor y mi madre se despertaron. Y no vieron nada. Me preguntaron, ¿qué pasó? Y yo decidí mentirles, para que ellos no tuvieran que vivir el miedo que yo vivía esa noche. Nada, no pasa nada, sigamos dormiendo, nos acostamos, cerré los ojos y dormí. Al otro día, llamás tranquilo, le conté a mi madre lo que había pasado. Ella me dijo que tan solo era una pesadilla, un mal sueño. Me llevó con un padre a quien me rezara y ella regó agua vendita por todo el departamento. Después se fueron y yo comencé mi vida solo en ese departamento. Una noche, en una guardia, un maestro que se encontraba en el mismo hospital, pero en el área pediatrica, vio una sombra sobre un bebé, haciendo exactamente lo mismo, jadeando sobre ésta. El bebé se quejaba, pero no podía llorar. Cuando el maestro me cont contó, mi cuerpo se estremeció. Te juro, yo no la había contado a nadie, lo que a mí me había sucedido. Mientras llegaba del hospital, pude ver que los vecinos del departamento abajo del mío tenían la puerta abierta. Mi curiosidad fue grande y me asume. En la sala tenían una enorme altar a la Santa muerte. La siguiente es una historia que nos manda a la seguidora, Onix Torres, desde Costa Rica. Saludos, FEPO. Esto ocurrió cuando tenía 9 o 10 años de dado. Actualmente, tengo 23. No recuerdo exactamente la razón, pero una semana, mi mamá y yo nos quedamos solas en casa.

Mi papá y mi hermana salieron de la ciudad. En esa semana, yo decidirme a dormir, todas las noches, al cuarto de mi mamá, ya que no quería dormir sola. La primera noche, estábamos viendo televisión en la cama. Cuando empezaba a quedarme dormida, se escuchó un ruido muy fuerte en el techo de la casa. Me desperté de inmediato, asustada, abrazé a mi mamá y ella me dijo, «Tranquila, debe ser un coco». Y esto fue algo que me pareció muy lógico, ya que al lado de la casa había una palmera de cocos, me tranquilicé, estuvimos mirando un rato más la televisión y me quedé dormida, llevaba 3 días durmiendo con mi mamá y en esos 3 días exactamente a la media noche El sonido se repetía pero a la tercera noche algo cambió primero escuchamos como algo caí en el techo y después se escuchaban unos ruidos distintos repetitivos muy fuertes como si alguien estuviera col golpeando el techo con sus puños, una y otra vez. A la mañana siguiente, mi mamá fue con mi visabuela y le comentó lo que estaba ocurriendo en casa, mi visabuela respondió muy segura. Es una bruja. Hoy en la noche, cuando caiga en el techo, usted va a salir con una media llena de sal. La va a tirar al techo, por donde escucha el ruido, y va a tener que insultarla. Y al día siguiente, ya verá como la persona o las personas que están molestando, van a ir a pedirles al. Esa misma noche, recuerdo que las dos estábamos muy nerviosas con la media lista y con la expectativa de que es lo que pasaría. Como si fuera una cita, a la que había que llegar muy puntual, justo a la media noche cayó esa cosa sobre el techo y comenzó a golpear muy fuerte, como si estuviera molesta, como si supiera, que es lo que iba a pasar. Mi mamá se llenó de valor y salió, comenzó a insultarla, jamás había escuchado a mi madre de decir cosas así. Yo lo observaba desde la ventana. Ella la alzó la media consala al techo e inmediatamente. El sonido se detuvo. Entro corriendo. Nos abrazamos y nos acostamos a dormir. Al día siguiente, a la 6 de la mañana, nos tocaron a la puerta.

Nos despertamos de inmediato.

Mi mamá caminó hacia la entrada

y detrás de ella caminaba yo,

la tomaba de la blusa, como tratando de protegerme.

Mi madre abrió lentamente la puerta. Afu estaba parada la vecina de enfrente. Nos miraba con un rostro triste, molesto. Y le dijo mi mamá. Lore, ¿usted sería tan amable de regalarme un poco de sar? Es para unos huevitos que estoy preparando. Mi mamá, respondió nerviosa. Sí, claro. Dame un momento, por favor. Se alejó de la puerta hacia la cocina y regresó con un poco de sal en un plato. Se lo extendió y la vecina lo tomó entre sus manos. Observó la

sal inmediatamente, su rostro cambió. Son reía y le dijo mi mamá. Muchas gracias. Y...

disculpeme...

...