El siguiente capítulo no se recomienda para niños o personas impresionables. Muy buenas noches a todos, mi nombre es Fepo. Por favor, apaga las luces y acompáñame a escuchar estas increíbles y terroríficas historias que han llegado hasta el correo de podcast paranormal. Aún no es mi hora. Hola, mi nombre es Elisoto. Varios acontecimientos cercanos a la muerte me han hecho saber que todavía no es mi hora el primero de estos acontecimientos fue cuando me pico una beja un día antes de ir un campamento en el campamento me inyectaron para reducir la inflamación pero después de unos minutos ya no podía sostenerme en pie me recosté y la persona que me inyectó me tomó el pulso ve veía su compañero con cara de susto, y le preguntó, ¿qué cantidad le pusiste? Después de eso se me acercó, y con la cara seria, me dijo, lo siento, te vas a morir. Yo ni siquiera pude moverme para reaccionar, y lo acepté. Si esa era mi hora, estaba tranquilo. Unos minutos después, no sé cómo, pero desperté. Poco a poco pueden corporarme, aún no era mi hora. Tiempo después, tuvo un accidente mientras manejaba mi motocicleta. Recuerdo haber salido de una curva y lo siguiente, estaba parado viendo me las manos,

sentía mucha atención en mi muñeca derecha, gire y vi que la moto estaba detrás de

mi, destrozada.

Metiré al suelo para relajarme y sentirme cuerpo.

Vi que mi rodilla derecha estaba muy mal, pero no sentía dolor.

Me quité el casco lentamente y llegó una ambulancia. Me atendieron. Lo curioso, es que la velocidad a la que me anejaba era suficiente para matarme. La última vez que vi el velocímetro indicaba 160 kilómetros por hora. Sí, llevaba protecciones, que se rompieron totalmente durante el accidente. Mi casco tenía

pintura y marcas de haber golpeado un poste, debía haber muerto, pero por alguna razón sigo aquí. Finalmente, estaba dormido, y entre sueños escuchó una voz, comenzó a despertar pensando que la a vos era de mi papá, quizá avisándome que era ahora dirá la escuela.

Abré los ojos lentamente y noté que aún era de madrugada. En ese momento pensé que la voz quizás son la parte de algún sueño. Cerré los ojos y me acomodé para volver a dormir, pero la voz volvió. Y ahora, puedes escucharla muy fuerte, de una forma muy clara. ¿Qué te quieres robar del cajón? Mi ojos abrieron y desperde, busque con la mirada, pero no sabía de dónde vinía la voz. ¿Qué te quieres robar del cajón? Era esa voz de nuevo, una voz muy profunda y grave. Vía a mi alrededor y me di cuenta que tenía la mano derecha, dentro de un pequeño mueble junto a mi cama. Tratenemos ver la mano para sacar la del cajón, pero no pude conseguirlo. Pensé que podría ser una paralisis del sueño, así que intenté relajarme. Comenzé a sentir que mi cuerpo estaba dormido y sentía algo extraño en mi cuello. Era el cable de mi saudífonos alrededor de mí. Estaba tensamente

apretado y no dejaba que fluyeera la sangre. Y por supuesto, no podía respirar. Mi mano derecha se sentía pesada. Algo como tener una peza de 10 kilos en la mano. ¿Qué te quieres robar del cajón? Esa voz me gritaba más fuerte y con muchísima furia. Con esfuerzo, logres a carmi mano del cajón y hacer que mis dedos al cable.

Traté y trate hasta que al final lo gree voy a quitarmelo poco a poco sentí como a la sangre circulaba en mi cuerpo y mi respiración agitada ya nada a mis pulmones de oxígeno ¿Qué te quieres robarar del caón? Por mucho tiempo pensé que esa voz

podría ser sólo una ilucinación

por la falta de aire y circulación

pero... fepo.

Después de la historia que contaste

en la que una voz te despertó y tomaste el volante

he llegado a pensar en la posibilidad

de que aquello que viví fue real

y esa voz me salvó de mi muerte. Mi amiga de otro planeta. En el año de 1968, mi mamá tenía 8 años y vivía en el puerto de Veracruz en el callejón de Santo Domingo. F Fentas su casa, viví una niña de 10 años de nombre

Mónica. Esta niña vivía con su abuela por las cercanías y cieron amigas. Un día Mónica le dijo a mi mamá, te voy a contar algo, pero no debes decidir eso a nadie. Y tampoco te que vaya a salir. Yo soy de otro planeta. Vengo de otro planeta, de otra galaxia. En mi

hogar, yo soy de otro planeta. Vengo de otro planeta, de otra galaxia, en mi hogar, yo soy hombre y me llamo Corses, mi pareja, allá en mi planeta, se llama Horsit. Monica le contó que en su planeta ellos no tienen hijos, ya que hay un estricto control de natalidad, ellos pueden vivir muchos años y no mueren a las seres ancianos como nosotros, se van quedando sin energía y un día, deciden cerrar los ojos y dejar de existir. Monica le mostró un extraño mapa con muchas estrellas, que marcaban una forma de llegar hasta ese planeta, hasta ese galaxia.os son seres muy parecidos a nosotros los humanos, pero resplandecientes, altos y delgados. Su misión en la tierra es aprender de nosotros y evitar que sucedan cosas que no deberían de pasar. El mañana debe ser muy diferente a lo que pensamos, le explico. celosamente su tecnología, ya que si llegara a caer en las manos equivocadas, podría ser usado de una manera negativa. También, que mostró planos de su nave, era como un plano de arquitectura con símbolos muy raros. En ese plano, se veía una figura de un platillo volador, pero eso estaba abierto. En medio se veían unos anillos y le explicó. Al girar rápidamente, estos anillos logran que la nave desaparezca. Y cuando giran lento, hacen que la nave se quiere suspendida en el aire. Una tarde, mi mamá fue a casa de Monica. Por el pasillo logró ver una ventana. Dentro de la habitación, estabaónica, aventando una pelota como si estuviera jugando con alguien más. Mi mamá le preguntó, ¿qué haces? En ese momento la pelota se detuvo y cayó al sol. Mónica, que se asella a Mark Conses, le dijo que su esposa Horset había ido a visitarlo y estaba jugando con ella. Monica le desea ir mamá que también tiene unas cápsulas fluorescentes de unos 15 cm, cuando las pasadas por un herida te sanaban de inmediato. Monica quería cuidar a mi mamá y le decía que si se quedaba junto a ella, podrían señarle muchas cosas. Monica no tenía más amigos, no se juntaba con los demás niños de la colonia y cuando volvió a tocar el tema, mi mamá se alejaba de ella, pensaba que estaba loca. Monica dejó de salir, poco a poco dejó de verla, hasta que un día, simplemente ella y su abuela se fueron sin dejar rastro nadie supo de donde venían, nadie sabe donde están los perros pueden percibirlos hola fepo, mi nombre es fer. Te cuento mi historia. Soy de Colombia, de un pueblito en Antioquía, nací en una familia muy convencional. La primera vez que tuve contacto con lo paranormal, fue cuando iba a cumplir 18 años. Nos mudamos a una vereda, donde mi mamá tenía una casa. Un día lamentablemente, mi padre falleció. Tres días seguidos, frente a mí, se apareció un vuelto blanco. Al verlo me asustaba tanto que me quedaba inconsciente. Unos años después, nos dimos cuenta de un fenómeno muy extraño. Todos los días a las 9.30 de la noche, los perros en la calle comenzaban a huyar. Pero la sien en orden, desde la primera y hasta la última casa. Como si le estuvieran a huyando, algo que va pasando por el camino. Con el tiempo, me fue vivir aparte y volvía solo en ocasiones para visitar a mi madre. Una de estas noches en que la fui a visitar, estuvimos platicando, ya entrada la noche, me dispuse a irme, y ella me acompañó para que no caminara sola por la noche. Mientras caminábamos, sentimos un olor a su dor que se ve intensificando, era como si alguien que no subiese bañado en mucho tiempo, no se estuviera siguiendo, pero volteaba y no había nada más. Invalida de miedo comenzé a rezar, en ese momento sentí que un amano me agarró la pierna y le gritó a mi madre, corre como pude logres a farm y corrida atrás de ella, a llegar nuevamente a la casa yo estaba palida. En mi pierna la marca de una pequeña mano. varias noches después, regresé nuevamente a la casa yo estaba pálida. En mi pierna la marca de una pequeña mano.

Varias noches después regresé nuevamente a la casa de mi madre,

pero esta vez lo hice en compañía de mi novio y su perrita casadora.

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