La corneta nunca se siente largar. La corneta te entretiene. Y te informas. La corneta. Ha llegado ese bonito momento de la cereza en el pastel, la mosca, en el montón. Y bueno, pues se llama el top 10 del día de hoy y se intitula. Y se surpas. Que no mejoran las cosas. Eduardo, es culpa por no recordar tu cumpleaños,

se está acabando el problema, pero quiero recordarla todos los que hay. Quieren y estoy en la cámara. Quédate, por favor. Que me manden un mensaje de cumpleaños, porque yo me imagino que se sintió muy mal de que yo no me acordé. Entonces ustedes que lo están escuchando, pues, Así de triste, hagan del día y mandenle un mensaje, llámenle o invítenlo alguna cosa.

Por favor, top 10 tiene cosas como esta.

Hijo, le perdón. Así de triste, haga el del día y mandenle un mensaje, llámenle o invítenlo alguna cosa.

Por favor, top 10 tiene cosas como esta. Hijo, le perdón por tener sexo con tu esposa. Justo antes de acabar sabía el error que estaba cometiendo. Ok. Wow, qué bonito. Otras disculpas bonitas son, por ejemplo, sí, usted todas tus tarjetas de crédito pero por lo menos la deuda con el casino ya que doce al

nada ya no hay problema. No te vuelvo a decirte, ¿ves gorda con ese vestido? Pero en realidad no es culpa del vestido, ¿eh? Es correcto. ¿Por qué culpara la prenda? Ya no mejoras ese ejercicio y vas a caer. ¿Qué te, no. Ok, ¿ entonces a la número.

Disculpas que no mejoran las cosas. Perdón, le di mi cuerpo, pero mi corazón sigue siendo tuyo.

Ahora le di mi cuerpo como 25 veces, pero el corazón nunca.

Nunca sentí nada.

Más que me estaban partiendo en dos, pero fuera de eso nada.

¡Vas las alquinas!

¡Pero hasta ahí!

¡Hasta ahí!

¡Hasta ahí! ¡Hasta ahí! ¡Hasta ahí! ¡No, no! Porque ya no hay más, ¿ves?

¿O qué?

Hasta el corazón, no, voy. Bueno. Sí, me partió el corazón con la de tu o del o del no. Sí, de partió con la de. ¡Ya! Ok, bueno, pues, ¿dejó? Y es culpa que no dejaron las cosas, la número.

¡Muy bien!

¡Uperdo!

¡Más o más! lo que dimos, disculpas que no dejaron las cosas, la número. Muy bien. Perdón. Paso, paso. Perdón. O sea, la próxima prendemos el uso. Avísame, estás en medio. O sea, de... ¡Ijole! ¿Qué no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no,an las cosas. Perdón, pero el pirro, bomba. ¡Ijole! Perdón, no vi yo ya, ya, está libre. Mis culpas que no mejoran las cosas. ¿Verdad? ¿Verdad? ¡Mira el número! ¡Siempre! Disculpas que no mejoran las cosas. Ay, perdón, mamá, disculpa, me fue un accidente. Sí, tú también fue un accidente, sin embargo, te cuido imbécil. Si me imbécil a tu hijo, yo creo que no es lo más pedagógico. Es que esta es una mamá horrible. Además, habla sí, imagínense que de mujer a decir. Oro otro mensaje del mundo. A ver, no tenemos que abrir. Vamos a tener que escucharlo a ver que dicen esta ocasión, nuestro querido amigo Jorge Madránquim. Dejate de la alcance, bueno, que tengo en la próxima tecómez el escape, pina esta cara. Casi me lo como, es horrible. ¡Díforo! Pero no por no boca. ¡Ausah! Gracias, Miguel Guerrero. Gracias por licenciar mis maleditas. ¡La número! Gracias por decorar este programa. ¡Seí! Por querías. OK. Disculpas que no mejoran las cosas. Perdón, ven y abraza a mí. Ya no. Pero ¿por qué no? Ya, es mucho rido. Pero sí sólo estaba respirando. Por eso no respires. Deja de respirar de una vez. Vamos a ver que sí, la número cinco. Disculpas que no mejoran las cosas en la oficina de un político. La jefe, perdón, estoy borracho, pero estamos armados en su discurso para la mañana. Pues sí, pues es que sólo así, o sea, para algunos políticos, yo creo que tienes que beber o drogarte, ¿sabes que estás trabajando para una mafia? Yo creo que es capaz de trabajar pedísima, si, si,ivos de televisión, de agentes de publicidad, políticos, borrachos y drogados. O sea, yo conocí a cosas en aquellos buenos tiempos donde todo el Halloween era el pan de cada día. Yo vigente en oficinas y en producción es. Es que

es que no está con una

despejo con líneas, no

es de verdad una cosa de

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