Hola, buenos días, te doy la bienvenida despertando podcast.

Iniciemos este día, presentes y conscientes. ¿Alguna vez ha sentido que te cuesta trabajo ver la luz detrás de los problemas?

¿Has sentido que la ansiedad, la depresión o el cansancio no te dejan en paz?

Hay momentos que se pueden sentir como un túnel negro.

Cuando estás ahí parece que no hay salida y sientes que la iré se acaba.

Es un espacio de confusión y de cansancio que parece tragarse tu emoción por la vida.

Puede ser que te haya pasado a ti o a alguien cercano. Comprender estas etapas de la vida es un acto tanto de empatea como de amor propio.

Es entender que nadie lleve esa oscuridad en su esencia, nadie.

Hay situaciones límites que nos desbalancean, desequilibrios en nuestra salud, huéridas que aún nos sanamos, eso es lo que causa el dolor,

no eres tú, no significa que no volverás a sentir felicidad,

tampoco significa que dejaste de vivir, las etapas se atraviesan,

los caminos se recorren y el amor guía para sanar, todo va a estar bien, aunque

en el momento no lo parezca. El túnel puede parecer muy profundo, pero basta con encender

un serío muy pequeño para empezar a romper esa oscuridad, una ligera esperanza que te recuerda que siempre sale la luz.

Y de donde saco yo una llama, si ni siquiera siento mis manos en esta cueva negra y desconocida?

A veces sentimos más preguntas que respuestas, y eso nos hace sentir más miedo y ansiedad. El problema puede parecer muy grande.

Puedes sentir que el dolor está nagoo, que te nubla la vista.

O puedes sentir demasiado cansancio.

Como si tuvieras un sueño infinito,

o si llevaras pesas atadas en los pies.

Pero sabes, para empezar no tienes que moverte hacia ningún lado.

No tienes que escalar a la superficie.

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