Enigma sin resolver es un podcast para mayores edad. Algunos escuchas pueden encontrar el contenido del programa ofensivo.

Recommendamos la descripción de la escucha, especialmente para menores edad.

Soy enigmático.

Hola enigmáticos bienvenidos a otro episodio de testimoniales enigmáticos.

Yo te de la bienvenida mi nombre es AfnoVGB. Y bueno el día de hoy tenemos historias como siempre muy interesantes de la audiencia.

Yo te recuerdo que tú puedes ser parte de este episodio en donde tú nos cuentas tus historias para normales o sobrenaturales.

Únicamente nos tienes que escribir a enigmás a roba una edición.net. Contándonos tu experiencia para normal o sobrenatural.

No es la puedes escribir o también la puedes mandar en una odio una notita de voz. Lo único que les pedimos es que el audio no ceda.

5 minutos únicamente para poder darle espacio a todos los testimoniales.

Entonces recuerda, mantan tu historia a enigmás a roba una edición.net para poder ser parte del episodio de testimoniales enigmáticos de los jueves.

También te recuerdo que nos sigas en las redes sociales nos encuentras en Instagram y en Facebook como enigmás y en resolver.

Y también te invito a que si te encuentras en el territorio de Estados Unidos nos descargas desde la aplicación de Uforia porque esto ayuda al podcast a crecer.

Vamos a comenzar ya con las historias de esta semana.

Hola Daphne, soy una nueva enigmática. Mi nombre es Laura y quiero felicitarte, primeramente por tu programa.

Autorizo que mi nombre y mi historia sean utilizados en el programa enigma sin resolver.

Me gustaría relatar mi experiencia para normal más cercana, pues siempre he tenido algunas experiencias como sentir presencias, ver cosas que no sé si de verdad estuvieron ahí o sueños como premoniciones.

Pero en esta ocasión quiero contar una de ellas y es que sucedió cuando solo tenía 10 años de edad.

Me abuelo paterno murió trágicamente, pues se suicidó en un momento de alcoholismo.

Él me quería muchísimo por ser la más pequeña de sus nietos, pero en diferentes ocasiones se alcoholizaba en mi presencia.

Cabe destacar que nunca fue agresivo con otras personas en esos momentos.

Luego de su muerte, estábamos toda la familia en su velorio, pero yo no prestaba mucha atención a los rezos.

Entonces me senté en un banquito sola en otro lugar donde veía hacia la calle a las personas pasar por el frente de lugar.

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