Buenos días.

Gracias por estar aquí en despertando podcast.

Iniciamos este día presentes y conscientes. Hoy te quiero invitar a hacer un pequeño ejercicio.

Quiero que pienses en una conversación que tengas pendiente. Esa que sabes que

llevas un rato evitando y que realmente te ha costado mucho trabajo tener. Ya la tienes? Ok, ahora quiero que pienses,

¿cuáles son las razones por las que has evitado esa conversación por tanto tiempo?

¿Qué es lo que te da miedo? ¿Qué otras emociones vienen a ti cuando piensas en esto?

Estoy segura que la mayoría de ustedes logró traer una conversación pendiente a su mente.

A lo mejor hay quienes pensaron en eso que se han guardado por tanto tiempo en su relación, por miedo a la estimar a su pareja.

O quienes no han podido decirle algo a su familia por miedo.

También habrá quien no haya pedido un aumento,

opuesto límites en su trabajo porque era evitar esa incomodidad.

O incluso, puede ser que alguien tenga una conversación pendiente consigo mismo.

No pretendo decirte que alguna de estas conversaciones son fáciles.

Desafortunadamente, la vida está llena de momentos incómodos

y no podemos evadirlos para siempre.

Antes de estas situaciones, lo único que podemos hacer es prepararnos y llenarnos de las herramientas

que necesitamos para poder afrontarlas de la mejor manera posible.

Y eso es exactamente lo que vamos a hacer en este momento.

Vamos a buscar algunas tácticas que nos puedan ayudar a encontrar la manera de

tener esas conversaciones y no sufrir tanto en el proceso.

El primer paso es que puedas conectar contigo, que te prepare sinternamente. Es importante que reconozcas la relevancia de la conversación para que puedas ver más allá de la incomodidad y convencerte de hacerlo.

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